Hacia una redefinición de la performance a partir de su documentación. Una sospecha sobre su ingreso en el museo
Contenido principal del artículo
Resumen
Desde su surgimiento a finales de los 50, la performance se ha definido como una acción efímera que transcurre en copresencia física del artista y el espectador en un lugar y tiempo determinados. De esta definición ontológica de la performance se ha derivado con frecuencia la imposibilidad de su documentación, con el argumento de que esta resultaría infiel a su propia razón de ser. Pero lo cierto es que este paradigma se ha visto desmentido en la práctica en dos sentidos: de un lado, por la propia historia de la performance, que no obedece a una constante desaparición, y, de otro, por el trato que recibe la performance en los museos de arte contemporáneo. Tomando conciencia de esta situación y recogiendo el debate generado por la permanencia de la performance, esta investigación propone una nueva comprensión de la performance que tenga en cuenta la relevancia de su materialización.