CONVOCATORIA: Políticas de la literatura

2023-07-23

Editores invitados: Isabelle Galichon y Kim Sang Ong-Van-Cung, Université Bordeaux Montaigne

Envíos hasta el 15 de septiembre 2023

En el prólogo de Políticas de la literatura, Jacques Rancière precisaba que, con esta expresión, no pretendía considerar ni los compromisos de los escritores en las luchas sociales y políticas de su tiempo ni la forma en que representan las estructuras sociales diversas políticas o identidades Al hacerlo, se alejó de la concepción sartreana de la literatura como compromiso. No se trata ahora de considerar que la política constituye ese "fondo de luchas y enfrentamientos en el que, a partir del siglo XIX, se desarrolla lo literario" (Benoit Denis, Littérature et engagement de Pascal en Sartre). Rancière también se aleja de una concepción marxista a la Lukács, para la cual la novela moderna sería la expresión o la representación de las contradicciones de la sociedad, y en adelante de las identidades, en los estudios culturales. “Política de la literatura” implica más bien que la literatura hace política como literatura. “La expresión ‘política de la literatura’ supone un vínculo específico entre la política como forma de práctica colectiva y la literatura como régimen históricamente determinado del arte de escribir”.

En este monográfico, nos gustaría explicar lo que está en juego en una política de la literatura, como la concibe Rancière, a través del reparto de lo sensible. Pero queremos, de manera más general, considerar la diferentes maneras en que los filósofos han abordado la literatura desde el campo político, cuestionando las prácticas literarias a partir de dos preguntas conjuntas: “¿qué es la literatura? » ; “¿Qué es la política? ". También nos interesa una afirmación como “es el desafío de una literatura, de una filosofía, quizás de una política, dar testimonio de las diferencias encontrando modismos para ellas” (Lyotard). Y la articulación foucaultiana de la pregunta también está en el centro de nuestro cuestionamiento. En 1977, Michel Foucault, en "La vida de los hombres infames", definió a partir del siglo XVII "una ética inmanente al discurso literario de Occidente (...) para enjuagar la parte más nocturna y más cotidiana de la existencia". La literatura sería la producción de leyendas de lo ordinario en la encrucijada de los poderes disciplinarios y la biopolítica.

La literatura ha sido considerada en torno a la cuestión del conocimiento moral (Nussbaum, Cora Diamond), como expresión de dilemas morales. Con la pregunta por la política de la literatura, cuestionamos la literatura como saber, pero como práctica en el seno de la posibilidad misma de la política. Proponemos cuestionar nuevamente la relevancia de esta noción de política(s) de la literatura asignándole una posibilidad de pluralismo y así declinar la política de la literatura con Rancière, Lyotard, de Foucault o de Deleuze.