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Resumen
En los últimos años España se ha configurado como un país de inmigración de origen muy diverso. Para integrar a la pluralidad creciente de la población escolar inmigrada ha surgido el debate y el proyecto de una educación intercultural. Cada grupo inmigrante frente al grupo mayoritario de la sociedad democrática de acogida plantea las reivindicaciones de su propia diferenciación étnica de acuerdo con su origen. Se busca descubrir los procesos identitarios, entendidos especialmente en sentido étnico, apoyándose también en las culturas de origen, en sus sistemas sim bólicos. Frente a esto es urgente poner en marcha una educación intercultural enten dida como la construcción de una cultura común, basada en los valores democráticos, que permita la interrelación cívica entre los distintos grupos.