¿CÓMO ES QUE NO HAY UN DERECHO HUMANO A TU PROPIA CULTURA?
DOI:
https://doi.org/10.30827/acfs.v41i0.869Palabras clave:
Derecho a la Cultura, Minorías, Pueblos indígenasResumen
La palabra cultura tiene, por lo menos, un doble sentido, uno primario y otro suplementario. El primero hace referencia a habilidades básicas y el segundo a destrezas adquiridas. El presente trabajo se ocupa de la cultura en el primer sentido, de la cultura que adquirimos con sólo nacer y criarnos en un determinado medio humano, en el medio particular donde nos hacemos individuos y capacitamos como personas.
Existe un derecho a la cultura propia. Los Estados amparan las culturas con las que se identifican y, por lo tanto, el derecho a las mismas de las gentes individuadas y socializadas gracias a ellas, al tiempo que han podido perfectamente acometer políticas genocidas con el resto. He ahí en definitiva la razón esquizofrénica por la que un derecho tan esencial como el derecho a la cultura propia no se ha cualificado hasta hoy como derecho humano.
El problema no es la falta de algún derecho que debiera añadirse, sino la articulación del conjunto de los derechos humanos y, particularmente, los de carácter individual con los colectivos. Es un problema que no se plantea con los derechos humanos en sí, sino con el actual orden internacional y su correspondiente filosofía.
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