En este libro se reúnen veintitrés colaboraciones aportadas por los ponentes del Congreso La paz en las políticas mediterráneas, que tuvo lugar en la Universidad de Almería en la primavera 2005, es por ello que podría parecer que realizar una reseña a esta obra es cuanto menos un acto tardío pero el interés de la misma salva el retraso injustificado de esta reseña.
El libro es un magnífico exponente de las muchas y diversas temáticas que afectan a las políticas barajadas en el Mediterráneo. En él se recogen las opiniones de especialistas en cada uno de los campos tratados, con la virtud que la elección de los colaboradores no se ha limitado al mundo académico sino que los editores han recurrido a políticos y agentes sociales.
El objetivo de la mayor parte de las aportaciones de este libro es tratar de mostrar como la violencia no ha sido la tónica dominante en las relaciones intermediterráneas a pesar de la reconstrucción histórica que ha dominado la historiográfica hasta fechas recientes, como se podrá comprobar en los artículos que a continuación presentamos:
Comienza el libro con un acertado capítulo introductorio, El reconocimiento de la Paz en las culturas políticas mediterráneas (pp. 13-35) de los editores Fernando Martínez López y Francisco A. Muñoz, en el que plantean y analizan la Cultura de Paz que ha existido desde la antigüedad hasta la contemporaneidad en distintos ámbitos, tanto los personales como los religiosos y políticos. Los autores examinan las prácticas individuales y grupales que “marcan las pautas de conducta que suponen cierta garantía de convivencia política”. Se hace un repaso por la historia de los distintos conceptos ligados a la Paz y finaliza con la enunciación de las 10 Propuestas aprobadas en el Congreso.
Francisco A. Muñoz, La Paz, un anhelo público y político universal. Aportaciones históricas desde el Mediterráneo (pp. 37-71). Extensísimo artículo en el que el autor realiza un paseo por la historia de las prácticas de paz que ha habido en el Mediterráneo, comenzando por la presencia pública y política de éstas y finalizando por las prácticas políticas, pasando por los idearios de la filosofía política. Se inicia el recorrido por el reconocimiento de la presencia de la paz en la sociedad griega y continúa por la hebrea, la romana y la islámica, en todas ellas hace diferentes tipos de análisis desde el filológico hasta el histórico. En el segundo epígrafe –La paz, una responsabilidad de los gobernantes– su examen se refiere a las distintas teorías políticas que se iniciaron en los siglos XV y XV. A continuación describe las distintas corrientes filosóficas que se han destacado por su “apoyo razonable a la paz”: racionalismo, ilustración, liberalismo, etc., hasta culminar el trabajo las distintas manifestaciones pacifistas que surgieron en los siglos XIX y XX.
La analista política israelí Tamar Hermann, en su aportación titulada El papel del judaísmo dentro de la cultura política de Israel en la actualidad (pp. 73-76) hace una breve reflexión sobre el papel no militarista de los judíos a lo largo de su dilatada historia, actitud que cambió con el surgimiento del sionismo y la visión militarista de los nacionalismos entre los que éste se encuadra. La militarización en el joven estado de Israel se consideró como un signo de ‘normalización’ de los judíos frente a la situación anómala de la Diáspora. Considera Hermann que el judaísmo, como religión, ha tenido un nulo protagonismo en la política israelí hasta la llegada al poder de la derecha y sus alianzas con las facciones ortodoxas.
El Islam y la Paz, fue el título de la ponencia de Tariq Ramadam (pp. 77-85). Al ser el texto recogido en el libro una trascripción de la exposición oral del ponente el discurso se presenta de forma desordenada y poco elaborada. La idea central sobre la que gira el trabajo es que la diversidad, el conocimiento mutuo y la educación son la base para fundamentar unas relaciones pacíficas entre las diferentes culturas.
En Apuntes sobre cristianismo y paz en el Mediterráneo (pp. 87-97) Jesús María Alemany basa su disertación entres hechos: a) El aumento de los conflictos violentos con “rostro religioso”; b) El mensaje de paz de las religiones y c) El Mediterráneo como cuna de las tres grandes religiones monoteístas. Continúa con el análisis desde el mensaje del cristianismo, partiendo de la figura de Jesús de Nazaret trata la historicidad de la iglesia católica y las diferentes posiciones que ésta ha mantenido frente a la guerra. Tras hacer una exposición de las teorías que ha legitimado la violencia desde la visión religiosa, finaliza con una apelación al diálogo interreligioso.
Juan Luís Castellano en su aportación Paz y justicia en el humanismo (pp. 99-109) plantea de forma concisa y acertada la paradoja que se produjo en la Edad Moderna donde simultáneamente convivieron dos fenómenos antagónicos como fueron el recrudecimiento de los conflictos violentos y la reaparición de valores relacionados con paz, armonía, concordia, etc. Este lúcido análisis el autor lo realiza en base a los textos de los más destacados humanistas de la época.
En el capítulo Paz y política en el mundo contemporáneo (pp. 111-122) Vicent Martínez Guzmán trata el tema de la “seguridad” frente al terrorismo como justificación la guerra y la limitación de las libertades. En sus acertadas palabras trata el significativo tema de la exclusión social y el miedo a la diversidad como focos y generadores de violencia, en consecuencia el cómo parte de la erradicación de la violencia estaría en la eliminación de la exclusión y la marginación social.
Gregorio Cámara Villar en La paz en el constitucionalismo de los países del Mediterráneo (pp. 123-142) examina los sistemas constitucionales de los países que conforman la cuenca mediterránea, marcando las notables diferencias que existentes entre ellos. Repasa el tratamiento que de la paz se hace en el constitucionalismo contemporáneo, en función de tres supuestos: 1) Avance del pacifismo como reacción a los horrores de la 2ª Guerra Mundial; 2) La paz como derecho, en el sentido de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la carta de la Naciones Unidas; 3) La paz en el constitucionalismo mundial.
Educación, política y paz, por Xesús R. Jares (pp. 143-153). Esta aportación y la siguiente tratan de un tema primordial en la consecución de la paz, la educación. Jares reflexiona sobre las relaciones de la educación y la paz desde las propuestas políticas gubernamentales, partiendo de una presentación de las distintas políticas educativas como sistemas de control, pero también de transformación social. Aborda el tema de la controvertida asignatura “Educación para la ciudadanía” incluida en el plan educativo del gobierno socialista español.
En La conjunción de la educación, la política y la paz. Estudio de caso: el plan andaluz de educación para la cultura de la paz y noviolencia (pp. 155-169) Sebastián Sánchez Fernández expone los fundamentos epistemológicos y pedagógicos de la Cultura de Paz en los que se fundamentó la elaboración el Plan Andaluz de Educación para la Cultura de Paz y Noviolencia, que en su momento se sumó a las iniciativas de naciones Unidas para dar contenido al Decenio de Cultura de Paz y Noviolencia (2001-2010). Así mismo narra la puesta en marcha del Plan Andaluz y su desarrollo.
Miguel Gómez Oliver en su aportación La paz en la cultura política del socialismo español (pp. 171-184) analiza la postura mantenida por el PSOE a lo largo de su historia. Atiende a tres sucesos en los que la posición de este partido político fue clara y decididamente favorable a una cultura de Paz: 1) La guerra de Cuba del 98; 2) La guerra de Marruecos y la Semana Trágica de 1909; 3) La Segunda Internacional y su actitud en relación a la 1ª Gran Guerra. Expone un bien documentado estudio del proceso que experimentó el discurso del socialismo hispano, que se inició con una postura antibelicista y evolucionó hasta alcanzar un desarrollado discurso político rico en matices.
Cultura y derechos humanos desde el Mediterráneo, por Joaquín Herrera (pp. 185-200). En este trabajo el autor hace una acertada y bastante completa interpretación de la complejidad mediterránea –cultural, geopolítica…– desde planteamientos jurídicos y políticos, basando su reflexión en tres puntos: 1) La voluntad de encuentro frente al individualismo; 2) El “narcisismo occidental”; 3) Contextualización de los fenómenos políticos, sociales, jurídicos y culturales.
En el capítulo titulado Estado de los derechos culturales y étnicos en Turquía: dos informes recientes comparados (pp. 201-212) Omer Faruk Genckaya, analista político y profesor de la Universidad Bilkent de Ankara, analiza el problema que existe en Turquía para compaginar, en el pluralismo democrático, la identidad política y las identidades culturales. Para ello toma como base dos informes, el primero es el Informe del Grupo de Trabajo sobre minorías y derechos Culturales de Turquía, realizado por el organismo gubernamental turco Presidencia de Derechos Humanos y el según es el informe ordinario de la Comisión de la UE de 2004 sobre el progreso de Turquía a.C. el accesos a los derechos culturales. Especialmente interesante es el último epígrafe – Problemas y perspectivas– donde se sintetiza la opinión del autor.
Juan Sebastián Fernández Pradosen Derechos humanos y multiculturalidad: música y letra para una ciudadanía global (pp. 213-217) parte de presentar la contradicción existente entre las doctrinas sobre emigración de la Declaración de los Derechos Humanos y las políticas seguidas por la mayoría de los países que se enfrentan con este problema, y continúa con una breve exposición del reflejo en la música –que el autor denomina música para migraciones– de las relaciones entre los inmigrantes y las personas del país receptor.
La ONU y la paz en el Medio Oriente (pp. 219-225). El diplomático Inocencio F. Arias Llamas presenta una breve y precisa descripción de la compleja ‘cuestión palestina-israelí, partiendo del proceso que precedió al establecimiento del estado de Israel y continuando por enumerar las guerras habidas entre las dos facciones en conflicto. Finaliza con la descripción del papel desempeñado por la ONU es el conflicto y en los diferentes procesos de paz.
En el artículo La era post-Arafat: perspectivas de paz (pp. 227-223) el hispanista, antiguo embajador de Israel en España y ex ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Shelomo Ben Ami aborda el tema de la Era post-Arafat partiendo de la Guerra de Irak como justificante para la “reestructuración de Oriente Medio” según las tesis mantenidas por Norteamérica y la derecha israelí, que optan por la resolución del “problema regional” para después abordar el “problema palestino”. Analiza algunas actitudes que considera determinantes en la actual situación del conflicto, como la “postura unilateral israelí”, el Muro, etc.
La seguridad y la paz en el Mediterráneo desde la perspectiva de las fuerzas armadas españolas (pp. 235-244). Bernardo Álvarez del Manzano, teniente general jefe de operaciones del EMAD, trata el interés que tiene el Área de Estabilidad de Capital Interés (ARECI) desde el punto de vista geopolítico, para la actuación política de España en el Mediterráneo. Señala el importante papel de la Fuerzas Armadas españolas en el complicado entramado mediterráneo, donde las relaciones entre los dos ejes (norte-sur y este-oeste) son un escenario continuo de conflictos. En este escenario el papel del ejército español traspasa los límites de la defensa par contribuir a la seguridad en la zona.
Carmen Magallón Portolés en Iniciativas de paz de mujeres del Mediterráneo: Bat shalom, en Israel y Hands across the Divide, en Chipre (pp. 245-258) presenta el interesante tema del papel que algunas mujeres están representando en dos zonas de conflictos endémicos (Chipre e Israel/Palestina) a través de dos asociaciones pacifistas de mujeres: Bat shalom, en Israely Hands across the Divide, en Chipre, lo que demuestra que las mujeres, al ser uno de los grupos vulnerables ante la violencia, son capaces de organizar prácticas alternativas para conseguir la transformación de situaciones de conflictos violentos.
Beatriz Molina Rueda, Directora del Instituto de la Paz y los Conflictos de la UGR, en su extensa y rica colaboración Propuestas de paz desde el mundo árabe islámico mediterráneo (pp. 259-281) hace unas proposiciones para avanzar hacia la paz en el Mediterráneo, después de iniciar el capítulo con una presentación histórica del islam y lo árabe, y abordar las concepciones de paz existentes en esta cultura desde diferentes prismas (filológicos, jurídicos…). Tras esa parte introductoria pasa a analizar el papel del islam y lo árabe en el mundo contemporáneo, así como el debate y las propuestas existentes en relación con una convivencia pacífica con otros actores políticos y culturales.
Larbi Messari, ex ministro de Comunicaciones de Marruecos en El diálogo Europa-Magreb (pp. 283-286) hace un brevísimo examen de las difíciles y complicadas relaciones entre el reino de Marruecos y la Unión Europea, centrado, sobre todo, en el mercado y en la inmigración ilegal.
Noviolencia y cultura de paz en Palestina-Israel (pp. 287-305) es el título del artículo sobre el conflicto palestino-israelí realizado por Ana Ruth Vidal Luengo en el que en unas esperanzadoras líneas hace una profunda reflexión sobre las distintas posiciones y acciones de noviolencia realizadas en el contexto de la relaciones entre palestinos e israelíes, como la primera Intifada o el sumud. Muchas de las acciones que describe la autora son actuaciones conjuntas de integrantes de las dos partes en conflicto.
Rafael Estrella Pedrosa, actual Embajador de España en Argentina y en el momento de imprimirse este libro Portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados, hace unas breves Consideraciones sobre la paz en la política española (pp. 307-313) según la política que el gobierno español desarrollaba en los momentos en los que celebró el Congreso, en relación con el despliegue de las fuerzas armadas españolas en las operaciones internacionales.
Finaliza el libro con el título Otra mirada a la cultura de paz en la política española, de Gaspar Llamazares (pp. 315-19) es un breve análisis histórico en el que el portavoz de Izquierda Unida-Los Verdes diserta sobre la repercusión de la política exterior de España en la interior.
En resumen se puede afirmar que esta obra sigue siendo un referente para todo aquel que quiera acercarse a la realidad mediterránea y, aunque el tratamiento mayoritario es desde un punto de vista de los estudios de Paz, es un trabajo de máximo interés para todo iniciado y no iniciado tanto en la temática mediterránea como en la de la paz.