Romeu Ferré, Pilar (2022), Tratado sobre la peste. Edición de un manuscrito aljamiado de la obra de Juan de Tornamira (S.-XIV). Barcelona: Tirocinio, 185 pp. ISBN: 978-84-949990-9-3.

Lola Ferre Cano

dferre@ugr.es
Universidad de Granada

Pilar Romeu Ferré presenta en este volumen la edición de una obra médica en castellano con aljamía hebrea, la traducción de un texto de Johannes de Tornamira contenido en el manuscrito Tresoar, the Frisian Historical and Literary Centre, Leeuwarden, Netherlands Ms. Tresoar PB 19 Hs (fols. 201r-206r). Como indica el título, la obra trata de la peste de 1348 que asoló Europa y dio lugar a numerosos escritos.

Coincide su redacción, además, con el siglo en que comienzan las traducciones a lenguas romances, siendo importante las españolas, tanto de autores clásicos de la cultura islámica —como la versiones española o catalana de obras de Isaac Israelí— , o de recientes maestros de Montpellier —como la versión española del Lilium medicinae de Bernard de Gordon (véase Faulhaber, Charles B. (2004), «Semitica iberica: translations from Hebrew and Arabic into the medieval Romance vernaculars of the Iberian Peninsula». Bulletin of Spanish Studies 81,7-8: 873-896).

Es en este ambiente cuando un traductor anónimo vierte El tratado sobre la peste del maestro de Montpellier al castellano, usando el alfabeto hebreo. Forma parte de los textos escritos en la etapa previa a la expulsión a la que David M. Bunis dedica el artículo «Distinctive Characteristics of Jewish Ibero-Romance, circa 1492», (2004, Hispania Judaica 4: 105-137). Bunis concluye que «Our knowledge of Ibero-Romance as used by the Jews of the Middle Ages continues to be hampered by the relative paucity of representative documents. Particularly glaring is the absence of text reflecting the everyday speech» (p.137). Hay que señalar que los escritos de medicina práctica, como este caso, cumplen con esa clase de texto que refleja el habla común. Hubiera sido interesante que el análisis de las características lingüísticas del texto (pp. 61-70) hubiera tenido en cuenta esta publicación.

Comienza el libro con una ‘Introducción’ (pp. 9-74) en el que la autora aborda el contexto, tanto en referencia a la enfermedad, como a los tratados sobre la peste y al autor de la obra. Incluye una descripción física del manuscrito bastante exhaustiva, de los sistemas gráficos vocálico y consonántico y de las características lingüísticas. En la descripción de este manuscrito cabe destacar el listado de las obras que lo componen (pp.38-39): escritos de ética y religión hasta el folio 194r, a partir del cual se encuentran tres tratados sobre la peste, dos en hebreo y el que es objeto del libro en judeoespañol (fol. 201r-206r), lo que pone de manifiesto el interés que suscitó este tema. El acuciante problema de la peste no solo dio lugar a numerosos escritos de autores de Montpellier, sino también de los médicos judíos (pp.25-27).

Se descarta una posible fuente hebrea, lo que ciertamente era una opción bastante improbable con un original latino. De hecho, el único manuscrito en hebreo atribuido a Johannes de Tornamira —NLI, Ms. Heb. 8º3739— no contiene este texto. La autora ha consultado varios manuscritos latinos de la obra y encuentra que los textos no coinciden entre ellos y deja para futuros investigadores fijar la fuente de esta traducción. Sería deseable que algún investigador recogiera ese guante porque es un tema sugerente que va más allá del dato erudito: mientras que los traductores al hebreo solían ser muy respetuosos con el original, no puede decirse lo mismo de traductores al latín —como Constantino el Africano—, o al castellano —como es el caso del traductor anónimo del Libro de las fiebres de Isaac Israelí. Esta falta de fidelidad al original, que no solo afecta a las traducciones sino en este caso a las copias latinas, plantea una relación menos respetuosa y más libre con el texto de la que mostraban los traductores al hebreo, actitud que ayuda a definir la mentalidad de una época.

La edición presenta el texto en aljamía y su transcripción, según criterios previamente establecidos (pp.76-128). La obra empieza con las causas de la peste y recoge hasta cinco posibles desencadenantes que incluyen la conjunción de determinados planetas y las virtudes de los planetas, el aire viciado y la insalubridad de las aguas, los muertos insepultos —no los producidos por la peste sino en las batallas— para llegar hasta el castigo divino como causa. De este inicio teórico pasa al práctico con un «Regimiento preservativo: comidas y costumbres» (p.88-103) y «Remedios y medicinas» (p.104-127). La lectura del texto es ilustrativa de las diferentes visiones de la enfermedad que circulaban en la Edad Media. Ante el desconcierto de una epidemia de este calibre, se trató de comprender y explicar lo que la causó desde varias perspectivas: la influencia del cielo sobre el cuerpo humano, la observación de los fenómenos que se desarrollan durante la epidemia y el trasfondo religioso. Es, además, una lectura oportuna para el presente, en el que se ha sufrido la experiencia de una epidemia

Siguen unos complementos entre los que quiero destacar el ‘Glosario’ (pp. 131-160). Las palabras son una herramienta muy útil para fijar una obra en el mapa espacial y temporal y constituye un recurso muy valioso para futuras investigaciones en obras de estas características.

Con este volumen, se enriquece la colección Fuente clara, Estudios de cultura sefardí de la editorial Tirocinio y, tras las anteriores publicaciones de obras médicas en judeoespañol, Pilar Romeu Ferré se consolida como autora de referencia para los textos médicos en judeoespañol de autores judíos hispanos y sefardíes.