José Martínez Delgado - Amir Ashur (2021) La vida cotidiana de los judíos de Alandalús (Siglos X-XII). Antología de manuscritos de la Guenizá de El Cairo (University of Cambridge). Córdoba: UCOPress. Editorial Universidad de Córdoba. 288 pp. ISBN: 978-84-9927-630-4

Carmen Caballero Navas

carmenca@ugr.es
Universidad de Granada

El libro que tengo entre mis manos no es, como uno de sus autores subraya en el prólogo, un libro propiamente académico. No tiene notas a pie de página, ni acompaña cada uno de los textos que presenta de un sesudo estudio basado en numerosas fuentes. Su escritura, sin embargo, se ha basado en una profunda investigación filológica sostenida en el tiempo tanto por los autores como por otros estudiosos que se han acercado a los fondos de los que proviene la antología de documentos que reúne. Dicha circunstancia, junto a otras características de la publicación que se analizan en esta reseña, lo convierten bajo mi punto de vista en un libro valioso para la academia. De un lado, la obra ofrece una antología de veintidós documentos de origen andalusí conservados en la Guenizá de El Cairo, escritos en judeo-árabe y hebreo entre los siglos X y XII, de los que se presenta edición y traducción al español, haciéndolos accesibles a investigadoras e investigadores de distintas disciplinas. De otro lado, al estar especialmente dirigida a un público más amplio, que podrá disfrutar en formato libro de los contenidos de lo que iba a ser la exposición que estuvo en el germen de este proyecto y que no pudo llevarse a cabo debido a la pandemia y a otras tristes circunstancias, la antología contribuye a la transferencia a la sociedad de conocimiento producido en la universidad.

Este tipo de obra no es en absoluto inusual en el ámbito académico de la Historia y de otras disciplinas de las humanidades, especialmente en el mundo anglosajón, en que se conoce generalmente como Sourcebook o Reader. En el área de los estudios hebreos y judíos han gozado de amplia difusión diversas obras de este tipo, desde el célebre libro de Jacob Marcus (The Jew in the Medieval World: A Sourcebook, 315-1791, Nueva York: JPS, 1938), que compila numerosos fragmentos de fuentes de diversa procedencia, época y ámbito, traducidos al inglés, a las más recientes recopilaciones basadas en los ricos fondos de la Guenizá de El Cairo, como la antología de 94 documentos sobre la pobreza que compila Mark R. Cohen (The Voice of the Poor in the Middle Ages. An Anthology of Documents from the Cairo Geniza. Princeton University Press, 2005).

El presente volumen sigue la estela de esta y otras antologías al reunir y presentar un grupo de documentos procedentes del mismo fondo documental, aunque en este caso el número de documentos sea más limitado, con el objetivo de mostrar algunas facetas de la vida cotidiana de la judería andalusí durante los siglos X a XII. Identificada a fines del siglo XIX, como es bien sabido, la Guenizá de El Cairo fue y ha sido uno de los mayores hallazgos de manuscritos producidos por las culturas judías de la Edad Media, y contiene la documentación más completa que se haya descubierto nunca sobre una sociedad medieval, con miles de documentos procedentes de Egipto y de las comunidades del Mediterráneo, producidos a lo largo de mil años. Los documentos conservados han permitido ampliar nuestros conocimientos sobre la vida política, económica, social y cultural de las comunidades judías en territorios bajo dominio islámico, y han posibilitado reconstruir la vida cotidiana de hombres y mujeres e incluirla en la narrativa histórica.

Atisbos de la vida cotidiana es precisamente lo que han querido mostrar José Martínez Delgado y Amir Ashur a través de las doce cartas, tres documentos legales, dos amuletos, dos fragmentos de distintos tratados y uno de una antología poética, un poema y una receta médica, todos ellos relacionados con al-Andalus, que fueron a parar a la Guenizá y que atestiguan la intensa relación que existió durante el periodo analizado entre el judaísmo andalusí y Egipto. Una relación alentada por ser este último un paso obligado hacia o desde Tierra Santa, así como por su importancia como centro comercial, pero también debido al anhelo de conocimiento que impulsó a viajar en una u otra dirección a quienes deseaban estudiar con maestros prestigiosos en los saberes de su interés (p. 36). De las cartas, cuatro provienen del puño y letra de cuatro importantes figuras del/para el judaísmo andalusí: Yehuda ha-Levi (doc. 1), Maimonides (doc.2), el hijo de Abraham ibn Ezra, Isaac (doc. 5), y Halfón ben Natanel (7); mientras que otras dos son copia de una carta de Yehuda ha-Levi (doc. 10) y de varias misivas de Hasday ibn Shaprut a Bizancio (doc. 20), respectivamente. Las cartas restantes forman parte del intercambio epistolar entre familiares, con miembros de la comunidad o con personajes y autoridades judías. Todas ellas facilitan abundante información del día a día de las comunidades (Toledo, Lucena, Granada, Valencia, Madrid...), de sucesos y acontecimientos sociales y políticos (liberación de una cautiva, excomunión), de la situación en el viaje emprendido... El resto de documentos ‒entre los que se encuentra uno que recoge tres preguntas-respuestas (responsa) entre distintas comunidades y Alfasi (doc. 15), un fragmento de comentario a Deuteronomio sobre violación de Ibn Megas (doc. 19), una solicitud de reexpedición de una ketubbah perdida (doc. 12), dos amuletos (docs. 3 y 14) y una receta médica autógrafa de Maimonides (doc. 13)‒ contribuye a perfilar la imagen de una sociedad compleja, con un sistema legal y administrativo autónomo y en pleno funcionamiento, algunos de cuyos miembros participaban también en el gobierno y la administración de los reinos que habitaban, como participaban de la tradición médica árabe, y cuyo acervo cultural se encontraba a caballo entre los saberes judíos tradicionales y la ciencia y cultura greco-árabe de las sociedad de acogida.

Hay que destacar que de los veintidós documentos que forman esta antología, seis son inéditos. Tres de ellos ven por primera la luz (docs. 6, 14 y 15), mientras que los otros tres son copias fragmentarias inéditas de obras conocidas que cuentan con ediciones y traducciones a lenguas modernas (docs. 16-18). El resto de los textos han sido editados con anterioridad y, en alguna ocasión, traducidos al inglés o al español. Los autores del libro han colaborado en, o realizado individualmente la edición y/o traducción de siete de los dieciséis documentos conocidos (docs. 1, 5, 7, 9, 11, 13 y 18). La edición revisada y la traducción al español de prácticamente todos los documentos se debe al buen hacer de José Martínez Delgado y Amir Ashur. Cabe destacar también que la traducción de cada documento va acompañada de bellas reproducciones fotográficas de los manuscritos originales, lo que permite un mayor acercamiento de lectoras y lectores a la materialidad del texto, aportando una perspectiva casi museística de la fuente como objeto o vestigio material. Además, la excelente calidad de las reproducciones posibilita también a un público especializado estudiar las características lingüísticas, paleográficas y materiales de los manuscritos en tanto que textos y que fuentes documentales.

En cuanto a la selección de documentos, explican los autores que el número, idéntico al de las letras del alefato hebreo, fue decidido en relación con la exposición proyectada originalmente. Otro criterio de selección formulado explícitamente en el libro es la relación de sus contenidos con la vida cotidiana. Un tercer criterio implícito es cronológico, ya que solo se han incluido documentos producidos entre los siglos X-XII. Sin cuestionar en modo alguno la validez de los criterios, personalmente he echado en falta que no se haya aportado alguna estimación, aunque fuese hipotética, sobre el número de documentos relacionados con al-Andalus producidos durante el mismo periodo de tiempo que los documentos escogidos, e incluso sobre la proporción de documentos andalusíes en relación con los documentos de distinta procedencia conservados.

Junto a todo este excelente material, al catálogo o antología de documentos lo precede una introducción que resulta realmente instructiva, sobre todo teniendo en cuenta el público amplio al que va dirigida la obra. Esta ofrece de forma muy didáctica una cartografía de los grupos en los que se distribuye el judaísmo medieval, de la situación de las minorías en general y de la minoría judía en particular bajo el islam medieval, y de los periodos del judaísmo andalusí. Lógicamente, en este repaso se dedica un espacio especial a la judería de Lucena, a partir de cuyo legado se ha promovido esta publicación, pero también en razón de la importancia para el judaísmo andalusí de algunas las figuras que se relacionan con ella, y de las que además se han conservados noticias y escritos en la Guenizá de El Cairo, tales como Alfasi, Ibn Megas, Ibn Giyyat y otros. Este apartado termina con un breve resumen sobre cada uno de los documentos aportados

Con respecto a los personajes mencionados en la introducción, creo conveniente matizar dos datos en relación con Maimónides (p. 45). El primero es su fecha de nacimiento, que según han demostrado algunos estudios basándose en el colofón del Mishné Torah, no fue 1135 sino 1138 (G. Bos, On Asthma. A Parallel Arabic-English Text. Provo, Utah: Brigham Young University Press, 2002, p. xxiv). La segunda está relacionada con el periplo de su familia tras la llegada de los almohades, que según investigaciones recientes no abandonó la Península en 1148 (p. 45) sino algunos años más tarde (L. Ferre, «Maimónides, un sabio judeo-árabe». Hesperia, culturas del Mediterráneo 4 [2006]: 213-230). En otro orden de cosas, me gustaría añadir una reflexión sobre las lenguas usadas por el judaísmo del mundo arabo-islámico. Si bien la afirmación «casi todo este legado [catálogo de las ciencias], salvo la mayor parte de la poesía, está redactado en árabe con caracteres hebreos» (p. 32), se matiza más adelante cuando se explica que en el contexto en que se producen los documentos presentados aquí «existe una pequeña parte que pueden aparecer usando grafía árabe» (p. 49 y ss.), en mi opinión se generaliza una circunstancia que siendo común con respecto a diversas disciplinas, no se corresponde con lo que ocurre en toda la producción intelectual judía, especialmente en aquellas disciplinas en las que el público al que van dirigidos los textos no es exclusiva o mayoritariamente judío. Cuesta imaginar que Muhayir (p. 40), astrónomo del rey Almutamid de Sevilla, no escribiera para que lo leyeran sus colegas árabes, de la misma forma que es difícil imaginar el impacto de la obra médica de Maimónides en su época y más allá si esta hubiera sido escrita exclusivamente en grafía hebrea. Como evidencia interesante de la arabización de la medicina en el más amplio de los sentidos, hay que recordar que los judíos arabófonos de Castilla siguieron leyendo y copiando, e incluso escribiendo originalmente, textos médicos en lengua árabe hasta finales del siglo XV, como demuestra el hecho de que una proporción considerable de los manuscritos médicos árabes de origen hispano conservados pertenecieron o fueron copiados por judíos (van Koningsveld, «Andalusian-Arabic Manuscripts from Christian Spain: A Comparative, Intercultural, Approach». Israel Oriental Studies 12 [1992]); o que algunos tratados fueran escritos en árabe, como el Kitāb al-ṭibb al-qašṭālī al-malūkī (Libro de medicina castellana regia), escrito en el siglo XIV por un autor médico judío aún no identificado (C. Vázquez de Benito, «El Kitāb al-ṭibb al-qašṭālī al-malūkī (Libro de medicina castellana regia) (ca. 1312)». Ciencias de la Naturaleza en al-Andalus. Textos y Estudios, VII. Granada: CSIC, 2004, 11-107).

Para concluir, quiero reiterar que, en mi opinión, este libro es valioso tanto para la academia como para el público en general. A la primera les aporta una serie de fuentes bien contextualizadas, editadas y traducidas, que permiten la consulta a especialistas en el tema y el acceso a investigadoras e investigadores de otras disciplinas que podrán acercarse a una sociedad compleja y rica que forma parte del bagaje de nuestro pasado. Es precisamente la memoria de ese pasado, encarnada en los documentos en los que se retratan algunos momentos del día a día de las comunidades judías andalusíes y de algunas personas concretas que se asoman mediante las palabras escritas que se intercambian a través del Mediterráneo, lo que este libro ofrece de forma elocuente a un público interesado.