Rieder-Zelenko, Elena (2013) Novedades de Esmirna. Edición de noticias publicadas en el periódico judeoespañol “La Buena Esperanza” en 1905, Barcelona: Tirocinio. 287 pp.
ISBN 978-84-940083-1-3

María Sánchez-Pérez

mariasanchezperez@usal.es
Universidad de Salamanca

Desde hace ya unas décadas viene observándose en el panorama de los estudios sefardíes la importancia que tiene el estudio de la prensa en judeoespañol. Como sabemos, las publicaciones periódicas pertenecen a lo que se ha denominado géneros adoptados en la cultura sefardí, ya que comenzaron a cultivarse en un afán de imitar aquellos géneros que no pertenecían a su tradición —como es el caso del periodismo— y que ya estaban asentados en las literaturas occidentales. Así, las comunidades sefardíes comienzan a abrirse al mundo occidental. Y, en este sentido, el periodismo tuvo una importancia clave en la formación de las nuevas comunidades sefardíes a partir de la segunda mitad del siglo xix. En la actualidad se conservan más de trescientos periódicos distintos, de muy variado carácter, duración y procedencia.

El libro de la doctora Rieder-Zelenko destaca porque presenta un estudio de un periódico de la ciudad de Esmirna que, precisamente, junto con las ciudades de Salónica, Constantinopla y Sofía, fue uno de los grandes centros de prensa en judeoespañol, desde sus comienzos hasta las primeras décadas del siglo xx. Esmirna, además, está considerada la cuna del periodismo sefardí, ya que el primer periódico en judeoespañol apareció en dicha ciudad. No obstante, como la propia autora señala, los críticos y expertos aún no se han puesto de acuerdo en concretar si se trató del periódico La Buena Esperanza de Refael ˁUźiel o de Šaˁaré Miźraḥ (‘Puertas del Oriente’) del mismo ˁUźiel.

Elena Rieder-Zelenko presenta un estudio y edición de algunas noticias aparecidas en el periódico La Buena Esperanza de Aaron Yoseph Hazan. Este periódico fue uno de los más longevos en Esmirna, ya que comenzó su andadura en 1871 y duró más de cincuenta años, hasta 1922. El libro Novedades de Esmirna se divide en dos grandes bloques: por un lado, el estudio del periódico; y, por otro, la edición de una selección de noticias publicadas en él, todas ellas del año 1905. La propia autora señala los motivos de escoger ese año: «por ser […] importante para la historia de Rusia, mi país natal» (p. 10).

Comienza el estudio con una presentación explicativa de la autora donde señala sus comienzos y primeros contactos con la lengua y la cultura de los sefardíes. Destaca la importancia que para ella ha tenido el grupo de investigación sobre el judeoespañol de la Universidad de Basilea (Suiza), desde un punto de vista académico, pero también humano. Incluye, además, una serie de agradecimientos a diferentes personalidades del ámbito de los estudios sefardíes.

A continuación se divide el estudio en cuatro grandes apartados, cada uno de ellos integrado por diferentes subepígrafes. Esos cuatro apartados son: 1) «La comunidad sefardí de Esmirna», 2) «La Buena Esperanza en el marco de la prensa sefardí de Esmina», 3) «La Buena Esperanza en 1905», y 4) «Conclusión».

1) «La comunidad sefardí de Esmirna». En este apartado, la autora hace un recorrido desde los primeros asentamientos de los sefardíes en esta ciudad hasta los albores del siglo xx. Rieder-Zelenko explica cómo esta comunidad se fundó casi un siglo después de la expulsión de los judíos de la península Ibérica, ya que Esmirna, durante los siglos xv y xvi no fue una ciudad destacada del imperio otomano. Posteriormente, la autora hace un recorrido por el desarrollo de esta comunidad sefardí, dividiéndolo en cuatro grandes periodos: a) desde finales del siglo xvi hasta aparición del movimiento mesiánico promovido por Sabatai Tsvi; b) desde la reconstrucción del puerto de Esmirna hasta el último cuarto del siglo xviii; c) desde finales del xviii hasta mediados del siglo xix; y, por último, d) desde mediados del xix hasta los umbrales del xx. Es en este último periodo donde la autora se centra más, ya que, precisamente, las noticias que presenta en la edición son, como ya hemos señalado, de 1905.

2) «La Buena Esperanza en el marco de la prensa sefardí de Esmirna». En este segundo apartado la autora estudia, de forma breve, el panorama de la prensa sefardí en esa ciudad y, por otro lado, de manera más extensa la figura de Aaron Yoseph Hazan (1848-1931) para comprender su labor como fundador de La Buena Esperanza. A partir de aquí el texto está acompañado de diferentes fotografías sobre Aaron Y. Hazan y su publicación. Destaca Rieder-Zelenko de este sefardí su formación occidental y su defensa para propiciar y alentar el desarrollo y el progreso de sus correligionarios, gracias, en buena medida, con su labor de editor y periodista. De ahí que otro de los subepígrafes de este apartado sea «La Buena Esperanza como órgano del progreso».

3) El tercer bloque se abre con las características que tenía el periódico en 1905 y se hace un recorrido temático de las noticias y contenidos de éste. Entre ellos, atiende a las noticias internacionales y locales; textos divulgativos de diferente índole; señala también aquellos textos literarios y folletines que fueron publicándose por entregas con La Buena Esperanza —un procedimiento muy común en la prensa del siglo xix, que también fue imitado por los sefardíes—; aparecen artículos de opinión —aunque la autora señala que solamente ha encontrado dos artículos de este tipo en todos los números del año 1905—; atiende también a la parte humorística y recreativa del periódico —que era frecuente en muchas de estas publicaciones periódicas sefardíes—; y, por último, destaca también la presencia de diferentes avisos y publicidad. Finaliza este tercer bloque con dos breves subapartados sobre la «Interacción entre el periódico y los lectores» y el rastreo de las posibles fuentes de información para confeccionar La Buena Esperanza.

4) «Conclusión». Finaliza este primer bloque con un compendio de todo lo analizado anteriormente. Hasta aquí tenemos la parte de estudio e investigación de la doctora Rieder-Zelenko. Se trata de un trabajo muy riguroso y delimitado. El lector tiene los datos imprescindibles para comprender y hacerse una idea de la prensa en Esmirna y, fundamentalmente, del periódico La Buena Esperanza, sus contenidos y la personalidad de su creador. Pero lo cierto es que, al final de esta parte, el lector tiene la sensación de que la autora podía haber ahondado más en cada uno de los apartados que integran el estudio. La materia es tan atractiva que hubiéramos preferido que fuese más amplio.

A continuación se señala cómo se ha procedido a realizar la edición y, para ello, explica cuáles han sido los criterios para la selección de textos. De todo el material que integra cada uno de los números, la autora se centra única y exclusivamente en aquellas secciones del periódico que lleven la rúbrica de «novedades». Y éstas serán: Novedades diversas —breves noticias sobre hechos internacionales—, Novedades locales —sobre la vida y los aspectos socioeconómicos de Esmirna y otras ciudades del imperio otomano—, Novedades ĵudías —donde se presta atención a todos los acontecimientos relacionados con el judaísmo a nivel local e internacional— y Chicas novedades —donde se recogen, fundamentalmente, noticias curiosas y llamativas de carácter internacional­—. Posteriormente, se indica el sistema de transcripción elegido, los problemas que ha encontrado a la hora de transcribir e identificar algunos nombres propios y, por último, los criterios de edición.

A partir de aquí tenemos el segundo gran bloque del libro con la edición de varias noticias —atendiendo a esos cuatro tipos de novedades— aparecidas entre enero y diciembre de 1905 en el periódico La Buena Esperanza. Se trata de la parte más amplia de todo el libro. Encontramos multitud de noticias referidas a temas muy diversos: sucesos de carácter internacional —Inglaterra, Francia, Alemania, España, etc.—relacionados con la política contemporánea, la guerra ruso-japonesa, la situación de la población judía después de la derrota de Rusia, la necesidad de abolir las leyes discriminatorias contra los judíos, noticias tocantes a la propia comunidad judía de Esmirna y de las localidades aledañas, noticias curiosas y muy variadas, etc.

Dar a conocer este tipo de materiales no solo interesa a filólogos, sino también a diferentes especialistas de disciplinas distintas y de diferentes campos de investigación. La mayor parte de estos periódicos y, entre ellos éste, están escritos en judeoespañol aljamiado, por lo que se hace necesaria la labor de transcripción y edición de estos textos para poder darlos a conocer a un mayor de especialistas del mundo académico. De ahí la importancia que tiene la publicación de estudios como el que nos presenta la doctora Rieder-Zelenko.

El trabajo se cierra con varias secciones más: una dedicada a las explicaciones léxicas —que resulta imprescindible con textos escritos en judeoespañol—; varios índices onomásticos —de antropónimos, topónimos y otros nombres propios— que facilitan enormemente búsquedas posteriores en el texto; un listado de abreviaturas y la bibliografía.

Las más de doscientas ochenta páginas que integran el libro de la doctora Rieder-Zelenko se leen con agrado y deleite. Su trabajo se caracteriza por su rigurosidad y pulcritud, tanto en el estudio como en la edición de los textos. Y a ello hay que añadir la belleza y minuciosidad a la que nos tiene acostumbrados todas las ediciones de Tirocinio.