La estructura del Qaḇ we-naqi

The Structure of Qaḇ we-naqi

Isabel Marín

i.marin@outlook.com
Universidad de Granada

Recibido: 25/06/2013 | Aceptado: 04/11/2013

Resumen

En este trabajo se presenta la interpretación de la estructura y los marcadores de autoría del libro de Proverbios según aparecen en el Qaḇ we-naqi, un comentario a dicho libro, escrito por David ibn Yaḥya (1455-1528) y publicado en el siglo xv, así como un análisis de la relación que el comentario tiene con sus fuentes.

Palabras clave: Proverbios; autoría; estructura; Qaḇ we-naqi.

Abstract

This paper brings under focus the interpretation of the structure and authorship marks in the Book of Proverbs as presented in Qaḇ we-naqi, a commentary on that book, written by David ibn Yaḥya (1455-1528), and published in the fifteenth century. It also examines the relationship between this commentary and its sources.

Key words: Proverbs; authorship; structure; Qaḇ we-naqi.

Reconocimientos

Este trabajo ha podido ser realizado gracias a la beca de Formación de Profesorado Universitario (FPU) del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de la que he disfrutado desde 2009 a 2013 y en el marco de los proyectos de investigación: «Lengua y literatura del judaísmo clásico, rabínico y medieval» [FFI2010-15005], e INTELEG: «The Intellectual and Material Legacies of Late Medieval Sephardic Judaism; An Interdisciplinary Approach».

1. Introducción

El Qaḇ we-naqi (Poco pero bueno) es un comentario al libro de Proverbios escrito por David ben Shelomoh ibn Yaḥya (1455-1528), rabí de la comunidad de Lisboa y miembro de la destacada familia judía portuguesa Ibn Yaḥya o Negro1, y publicado en Lisboa, en la imprenta de Eliezer Toledano en torno a 14922. El comentario fue escrito en el marco del extraordinario interés que suscitó el libro de Proverbios en la Península Ibérica en la Baja Edad Media, particularmente en los años anteriores a la expulsión de los judíos de Castilla y Aragón. El Qaḇ we-naqi es, según su propio autor, una compilación de los comentarios a Proverbios escritos por exegetas anteriores a él y con la que pretende mostrar una selección de lo mejor que se dijo acerca del libro de un modo resumido y ordenado, lo que no excluye su importante aportación exegética en cuanto que testigo excepcional de la recepción y transformación de las distintas tradiciones de lectura del libro en el Portugal del s. xv.

La relación del Qaḇ we-naqi con sus fuentes puede abordarse desde muy distintos puntos de vista. En este artículo quiero centrarme en el análisis que Ibn Yaḥya plantea en su comentario de la visión de la estructura del libro de Proverbios, relacionándola con las fuentes anteriores de las que él se nutre para componerlo.

Dicho análisis tiene que ver con dos cuestiones fundamentales que han despertado el interés y mantenida viva la controversia entre los exegetas y estudiosos desde la Edad Media hasta hoy3. La primera es cómo se organiza el libro de Proverbios, habida cuenta de su carácter antológico, así como qué criterios siguen los diferentes autores para justificar sus divisiones. La segunda tiene que ver con el debate en torno a la autoría, tanto del libro completo, como de las distintas colecciones. A lo largo de los siglos los exegetas que se enfrentaban al libro de Proverbios trataron de responder a preguntas muy diversas, íntimamente relacionadas con uno u otro aspecto: ¿Es Salomón el autor o el compilador del libro de Proverbios? ¿Qué partes redactó él y qué partes fueron copiadas por otros? ¿Qué colecciones son compilaciones de los dichos de otros sabios? ¿Quiénes son Agur, Yaqeh, Lemuel, o los sabios que aparecen mencionados en distintas secciones del libro de Proverbios, y qué papel desempeñaron en la composición del mismo?

2. División antigua del libro de Proverbios en unidades textuales

Antes de comenzar a analizar la visión que Ibn Yaḥya ofrece de la estructura del libro de Proverbios, se hace necesario hacer referencia a la división antigua del libro, tradición que recoge y transforma el Qaḇ we-naqi.

Las unidades de división del texto más antiguas que se conservan, previas a la división en versículos y en capítulos, y basadas en el contenido, son las pisqot (secciones), que pueden ser petuḥot (abiertas) y setumot (cerradas)4. Las abiertas empiezan una línea nueva después de una línea vacía o incompleta, y las cerradas están separadas de la sección anterior por una sangría o un pequeño espacio dentro de la línea5. Aunque los manuscritos de época más temprana no lo incluyen, en época tardo-medieval se empezaron a señalar con una pequeña peh o sameḵ al margen en el espacio que quedaba vacío. El texto masorético, en la versión de la Stuttgartensia, divide el libro de Proverbios en cincuenta de estas secciones. Sin embargo, el número de petuḥot o setumot no es fijo, y puede variar de un manuscrito a otro.

Ginsburg6, siguiendo los ms. núm. 1-3 de la Biblioteca Nacional de París, datados en 1286, divide el libro en treinta y nueve secciones, de las cuales treinta y dos están marcadas por una פ en el margen:

(1) 1:8; (2) 1:20; (3) 2:1; (4) 3:1; (5) 3:5; (6) 4:20; (7) 6:1; (8) 6:6; (9) 6:12; (10) 7:1; (11) 8:32; (12) 9:1; (13) 19:10; (14) 22:28; (15) 24:19; (16) 24:23; (17) 24:28; (18) 24:30; (19) 25:2; (20) 25:14; (21) 25:21; (22) 26:9; (23) 26:22; (24) 27:23; (25) 28:11; (26) 28:17; (27) 29:18; (28) 30:7; (29) 30:10; (30) 30:18; (31) 30:21; (32) 31:10.

Cuatro de las treinta y nueve secciones están precedidas por una línea vacía sin פ:

(1) 6:20; (2) 18:10; (3) 19:1; (4) 31:1.

De las tres restantes secciones, dos tienen un espacio vacío en medio de la línea (6:24 y 25:1) y otra (10:1) tiene la palabra משלי en medio de la línea7. Ginsburg omite tres de estas secciones: 25:2, 26:9 y 28:11 porque no aparecen en ninguno de los otros seis manuscritos que examina, y en su lugar inserta otras trece que sí están en esos manuscritos: 3:11, 3:19, 4:1, 5:1, 5:7, 6:16, 8:22, 13:1, 15:20, 22:22, 30:15, 30:24, y 30:29.

En la siguiente tabla se ofrece una relación de la división en pisqaˀot que aparece en la Stuttgartensia y en Ginsburg.

Capítulos
Proverbios

Pisqaˀot
Stuttgartensia

Pisqaˀot
Ginsburg*

* Ginsburg, 1897: 19-20.

** En cursiva, diferencias entre la división en pisqaˀot de la Stutgartensia y la de Ginsburg.

1

1:1

1:8

1:20

1:1

1:8

1:20

2

2:1

2:1

3

3:1

3:5

3:11

3:19

3:1

3:5

3:11

3:19

4-5

4:1

4:20-5:6**

4:1

4:20

5

5:7

5:1

5:7

6

6:1

6:6

6:12

6:16

6:20

6:26

6:1

6:6

6:12

6:16

6:20

7

7:1

7:24-27

7:1

7:24-8:21

8

8:1

8:22

8:32

8:22

8:32

9

9:1

9:10

9:1

10

10:1

10:1

13

13:1

14

14:1

15

15:20

18

18:10

19

19:10

19:1

19:10

21

21:31

22

22:22

22:22

22:28

23

23:1

23:6-24:14

24

24-15

24:28

24:19

24:23

24:28

24:30

25

25:1

25:14

25:21

25:1

25:14

25:21

26

26:22

26:22

27

27:23

27:23

28

28:5

28:17

28:17

29

29:18

29:18

30

30:1

30:7

30:10

30:15

30:18

30:21

30:23

30:29

30:7

30:10

30:15

30:18

30:21

31

31:1

31:10

31:10

3. División moderna del libro de Proverbios8

Los estudiosos del libro de Proverbios coinciden en señalar que éste se compone de una antología de distintas formas literarias: proverbios propiamente dichos (mešalim), epigramas (meliṣot), dichos de los sabios y enigmas (ḥiddot), que se agrupan en varias colecciones estructuradas en torno a una serie de marcadores o súper inscripciones que hacen referencia a la autoría de las diferentes compilaciones9. Se entiende que la naturaleza antológica de este libro, característica propia de la literatura sapiencial, está relacionada con el modo en que se ‘adquiría sabiduría’. Un sabio debía poseer todo un arsenal de proverbios, que iba reuniendo en colecciones que transmitía a sus alumnos10 (Pr 25:1). Los especialistas discrepan, no obstante, respecto a la división exacta del libro. Sirvan, a modo de ejemplo de estas diferencias, las tres siguientes divisiones11. La primera es la que hace Fox en su reciente comentario a Proverbios12, integrado en la colección de la Anchor Yale Bible:

Versículos Encabezamiento o contenidos

I 1:1-9:18 «Proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel»13

II 10:1-22:16 «Proverbios de Salomón»

III 22:17-24:22 «Palabras de los sabios»

IV 24:23-34 «También éstas son palabras de los sabios»

V 25:1-29:27 «También éstos son proverbios de Salomón, transmitidos por los hombres de Ezequías, rey de Judá» (o ʻredactados)

VI 30:1-31:31 Apéndices

VIa 30:1-14 «Palabras de Agur, hijo de Yaqeh el Masa[íta]»

VIb 30:15-33 Epigramas numéricos

VIc 31:1-9 «Palabras de Lemuel, rey de Masá, que le enseñó su madre»

VII 31:10-31 La ešet ḥayil o «mujer virtuosa»

Una división diferente es la señalada por Buttrick en The Interpreter's Bible14:

I 1:1-9:18 «La excelencia de la sabiduría»

II 10:1-22:16. «Proverbios de Salomón»

III 22:17-24:34. «Los dichos de los sabios»

IV 25:1-29:27. «Segunda colección de los proverbios de Salomón»

V 30:1-33. «Palabras de Agur»

VI 31:1-9. «Palabras de Lemuel»

VII 31:10-31. «La buena esposa». Poema acróstico

Según Buttrick, las principales secciones serían I, II y IV, siendo el resto apéndices de origen extranjero15.

Por su parte, Toy, en Critical and Exegetical Commentary of the Book of Proverbs16, presenta una división distinta:

I 1-9: Discursos sobre sabiduría y buena conducta

II 10:1-22:16: Colección de aforismos en pareado

III 22:17-24:22 y 24:23-34: Dos colecciones de aforismos en cuartetos

V 25-29: Colección de aforismos en pareado

V 30-31: Colección de discursos de diferente carácter:

a. 30:1-4: Palabras de Agur

b. 30:5-6: La veracidad de la palabra de Dios

c. 30:7-9: Oración para moderar las circunstancias

d. 30:10: Contra los siervos calumniadores

e. 30:11-33: Colección de aforismos citando determinadas cosas ordenados en grupos de cuatro

f. 31:1-9: Instrucción a un rey

g. 31:10-31: Descripción de la esposa modelo

La mayoría de las divisiones de la estructura de Proverbios coinciden con los marcadores de autoría, pero los estudiosos tienen además en cuenta a la hora de dividir el libro la relación entre forma y contenido17. Cada uno de los tres autores aquí mencionados concede más importancia a un elemento u otro, si bien acaba combinando los tres. Fox, por ejemplo, sigue en un principio el criterio de autoría para estructurar el libro, sin embargo, su subdivisión de VIb está basada en la forma, mientras que en la sección VII lo hace en el contenido. Buttrick, por su parte, basa también su criterio en la autoría, pero deja ver la tensión entre forma y contenido en la sección I, cuyo criterio principal es el contenido, y en la VII, basada en contenido (ʻla buena esposa) y forma (ʻpoema acróstico). Por último, Toy da prioridad a forma y contenido, aunque en Va recurre directamente a un marcador de autoría para justificar la subdivisión.

Estas diferencias de criterio llevan también a una diferente estructuración del libro de Proverbios. Fox, el más estricto de los tres en cuanto a la norma de autoría, divide en secciones diferentes Pr 22:17-24:22 y Pr 24:23-34. Tiene en cuenta que, aunque ambos son ʻdichos de los sabios, cada uno está introducido por un marcador diferente: «Palabras de los sabios» el primero y «También éstas son palabras de los sabios» el segundo. Buttrick, por su parte, une ambas secciones en una sola bajo el título de «Los dichos de los sabios», mientras que Toy los señala como dos pasajes diferentes pero los incluye en la misma sección. Muestra así la tensión entre el criterio de autoría y el peso de los marcadores propios del libro, y su propio criterio de forma (ʻaforismos en cuartetos).

Sin embargo, los capítulos en los que mayor discrepancia hay entre los exegetas son el 30 y 31. Aunque todos coinciden, siguiendo el criterio del contenido, en marcar 31:10-31 («La mujer virtuosa/la buena esposa») como una sección (Fox y Buttrick) o subsección independiente (Toy), la estructura de estos dos capítulos es más inestable. Esta circunstancia se debe en parte a que los marcadores de autoría no coinciden con las diferencias en la forma y el contenido, dando lugar a mayores discrepancias. Así por ejemplo, las «Palabras de Agur» llegan sólo hasta 30:4 para Toy y hasta 30:14 para Fox, mientras que para Buttrick incluyen el capítulo completo. Esos versículos en discordia son entendidos por Fox como ‘epigramas numéricos’, aplicando el criterio de la forma, mientras que Toy los desgrana en una serie de pequeñas subunidades cuyo criterio es el contenido.

Al igual que los modernos estudiosos del libro, los exegetas medievales abordan la estructura de Proverbios, basándose en los marcadores de autoría y en criterios formales que les llevan a adoptar soluciones diferentes. Las páginas siguientes dan cuenta de la división que Ibn Yaḥya propone en el Qaḇ we-naqi, así como la tradición exegética en la que esa división se sustenta.

4. Los comentarios medievales: las fuentes de Ibn Yaḥya

El Qaḇ we-naqi es heredero de una larga tradición de comentarios bíblicos, lo que queda reflejado en el gran número de fuentes que Ibn Yaḥya cita. En la misma introducción ya ofrece una lista de los comentaristas a los que ha estudiado y utiliza en su obra 18:

ובקשתי ספרי המפרשים, / ישנים גם חדשים. / מהם הרב רש״י ז״ל אשר דבריו ערבים כמן, / קודם בטבע ובמעלה וזמן. / ובעל המשקל ופשטי התורה, / החכם ר׳ אברהם ן׳ עזרא. ואדני הדקדוק ומפרשי המקרא, / החכם ר׳ יוסף ור׳ דוד בנו אשר עליהם יאמר על דרך מליצת השיר ׳אם אין קמח אין תורה׳. / והרלב״ג בעל התועלות, / בדבריו כל החכמות כלולות, / והחכם רב ששת אשר היה בארץ ישמעאל, / ור׳ עמנואל, / אלוף הדעת במגדיאל. / והמאיר עיני העדה בפירוש זה הספר בענין ובמלות, / החכם ר׳ מנחם המאירי, לשונו לשון מדברת גדולות, / ומורנו הזקן בחכמה ובשנים אשר בדורנו היום פירושיו כפלגי מים בציון, / החכם ר׳ יוסף חייון.

Y busqué los libros de los comentaristas, tanto antiguos como modernos. Entre ellos estaba el Raḇ Rashi, bendita sea su memoria, cuyas palabras son dulces como el maná, el primero en naturaleza y en virtud y en tiempo; [también] el poeta y exegeta literal de la Torah, el sabio R. Abraham ibn Ezra; los gramáticos y exegetas de las Escrituras: los sabios R. Yosef y R. David, su hijo, sobre quienes se dijo de manera poética: «Si no hay harina no hay Torah»(ab 3:17); Ralbag, autor de las Toˁalot, en cuyas palabras todas las ciencias están incluidas; el sabio R. Sheshet, que vivía en la tierra de Ismael; R. Immanuˀel, adalid del conocimiento en Magdiel; el que ilumina (ha-meˀir) los ojos de la congregación con el comentario de este libro, tanto del contenido como de las palabras, el sabio R. Menaḥem ha-Meˀiri, cuya lengua profiere grandezas; y nuestro maestro, el más anciano en sabiduría y en años de nuestros días, cuyos comentarios son hoy como arroyos en Sión (Is 32:1), el sabio R. Yosef Ḥayyun.

De ellos, es posible identificar las citas de los siguientes: Shelomoh ben Yiṣḥaq (Rashi, 1040-1105), Abraham ibn Ezra (1089-1164)19, Yosef Qimḥi (c. 1105-c. 1170) y su hijo David Qimḥi (c. 1160-c. 1235)20, Levi ben Gershon (Gersonides, Ralbag, 1288-1344), Menaḥem ha-Meˀiri (1249-1316) e Immanuˀel ha-Romi (c. 1261-c. 1335). Ibn Sheshet no ha podido identificarse21 y con respecto a Yosef Ḥayyun (m. 1497), último rabino de la comunidad de Lisboa y maestro de Ibn Yaḥya, no se tiene constancia de que escribiera ningún comentario a Proverbios.

5. División de Ibn Yaḥya y tradición anterior

Ibn Yaḥya estructura el libro de Proverbios en tres grandes bloques: Pr 1-9; Pr 10-24; Pr 25-31. El primero queda marcado al final del capítulo 9, donde tras comentar el versículo 18, Ibn Yaḥya dice: נשלם החלק הראשון («Acaba la primera parte»). Continúa con un breve resumen del contenido de esta primera parte y, tras ello, introduce la segunda parte con: ואחר נעתק לבאר החלק השני («Después pasa a explicar la segunda parte»). La división se marca también de manera gráfica escribiendo con un tipo de letra de mayor tamaño los términos נשלם y ואחר, que además empiezan la línea y dejando un espacio en blanco en la línea anterior, cuando la norma en el Qaḇ we-naqi es aprovechar el espacio y no dejar separación entre los lemmata, capítulos o versículos.

Ibn Yaḥya incluye, además, al final del capítulo 9, un resumen del contenido del primer bloque, sintetizando muy brevemente los principales temas que ha tratado a lo largo de los nueve primeros capítulos. Según él, el objetivo de esta primera parte es prescribir que los hombres estudien la sabiduría divina y conozcan sus fundamentos: «la existencia de Dios», «la Torah Celestial» y «la recompensa y el castigo corporal y espiritual». Al comentar 9:18, dice:

נשלם החלק הרשון. ותכליתו לצוות בני אדם שילמדו חכמת התורה ופירש בפרשת ״יי קנני״ שהשם ברא העולם בחכמה ושהם שלשה עולמות. ורמז בפרשת ״חכמות בנתה ביתה״ לז’ ימי בראשית. ו״בטבח טבח והכן״ לדברים הנבראים בעירוב היסודות. ואדם הוא הפתי, וחוה היא הזרה. וזאת הפרשה תכלול יסודות הדת: מציאות השם ״יי בחכמת יסד ארץ״, תורה מן השמים ״בני תורתי אל תשכח״ והדומות לזה, שכר ועונש גופיי ונפשיי באורך ימים ו״דרכי שאול ביתה״. וגלה שעץ הדעת הוא נטות אחר המפורסמות ועץ החיים הוא ידיעת התורה ודבקות האדם בה.

Acaba la primera parte. Su objetivo es prescribir a los hombres que estudien la sabiduría de la Torah. La explicación de la sección «Dios me creó» (Pr 8:22) es que Dios creó el mundo por medio de la sabiduría, y que hay tres mundos. En la sección «la sabiduría edificó su casa» (cf. Pr 9:1) se alude a los siete días de la creación. «Y haz una matanza y aderézala» (Ge 43:16) alude a las cosas creadas combinando los [cuatro] elementos. El «hombre simple» es Adán, y «mujer ajena» es Eva. Esta sección contiene los fundamentos de Ley divina: [1.] «Dios fundó la tierra con sabiduría» (Pr 3:19). [Se refiere] a la existencia de Dios: [2.] «Hijo mío, no olvides mi Torah» (Pr 3:1), [alude a] la Torah celestial: etc. [3.] «Caminos del Šeˀol es su casa» (Pr 7:27) [indica] la recompensa y castigo corporal y espiritual mientras vivas. Desvela que el árbol del conocimiento es inclinarse por las verdades evidentes, mientras que el árbol de la vida es el conocimiento de la Torah y la unión del hombre con ella.

Del mismo modo, comienza el comentario al segundo gran bloque con una pequeña introducción en la que hace referencia a su contenido, señalando de manera explícita el cambio que se produce en la manera en que el libro de Proverbios está redactado a partir de ahora. Anticipa que en esta segunda parte el libro enumera las virtudes y las alaba, menciona los defectos y los recrimina. A continuación, añade:

ואופן הלימוד בכתובי’ הוא מחולף. מהם שמחציתו דברי שבח ומחציתו דברי גנות ומהם שיכפול בשבח ומהם שיכפול בגנות. ומהם שכל חלקי הכתוב גזרה אחת

Y la forma de la enseñanza en los versículos varía, pues [hay versículos] en los que el primer hemistiquio es de alabanza y el segundo de reproche; los hay que duplican la alabanza, y los que duplican el reproche. Y [también] los hay en los que ambas partes de lo escrito presentan una unidad» [ad 10:1]22.

Su modelo es claramente Yosef Qimḥi, cuya introducción a Pr 10:1, en la que da ejemplos de los distintos tipos de versículo, es muy similar23. Ibn Yaḥya no vuelve a hacer referencia a una división en secciones, salvo en un breve comentario en 25:1:
גם אלה משלי שלמה («También estos son los proverbios de Salomón») donde, al explicar el término gam (‘también’), basándose en Yosef Qimḥi24, dice que esa palabra no aparece en las dos secciones anteriores (en referencia a 1:1 y 10:1). Aunque no lo explicita, Ibn Yaḥya parece así seguir una división tripartita del libro: 1-9, 10-24, y 25-31. Cada una de esas tres secciones comenzaría con una alusión a Salomón.

En su tratamiento de la estructura, Ibn Yaḥya sigue visiblemente a Yosef Qimḥi, que divide el libro de la misma forma25 y marca de manera muy clara la separación entre la primera y la segunda sección con un resumen de la primera parte y una anticipación del contenido de la segunda. En 25:1, Ibn Yaḥya se basa de nuevo en Yosef Qimḥi y a la opinión de éste añade la de otros autores26. Esta división tripartita no había sido la única aceptada entre los predecesores de Ibn Yaḥya, como un breve examen de sus propias fuentes pone de manifiesto. En Rashi la división en secciones no está marcada y los pocos comentarios que este autor hace, muchos derivados de fuentes rabínicas, se refieren únicamente a cuestiones de autoría27. Tampoco los capítulos que se conservan del comentario de David Qimḥi, ni el comentario de Immanuˀel ha-Romi, hacen énfasis alguno en la estructura.

Mosheh Qimḥi, propone una clara división en cinco secciones:

I 1-9: Anticipa que ésta es una sección de admonición en la que informa de la virtud de la sabiduría antigua por la que [Dios] creó todo lo que existe de la nada, y aconsejó mantenerse unido a ella y alejarse de la mujer detestable y acabar con la estupidez y los deseos materiales y hacer vivir el alma eterna28.

II 10-24: Esta sección hace explícita la recompensa de los sabios y los justos y el pecado de los malvados que se mantienen apartados de los castigos y amonestaciones29.

III 25-29: Considera posible que esta sección constituyese, entre los libros de Salomón, un libro en sí mismo y que los ayudantes de Ezequías lo copiasen y lo añadiesen a lo anterior30.

IV 30: Los proverbios de Agur, sabio que vivía en época de Salomón, cuyos dichos este último habría reunido en este libro31.

V 31: Al comienzo del libro dice que su padre David le enseñó a mantenerse unido a la sabiduría y ahora incluye la instrucción que le dio su madre a la muerte de su padre y, en reconocimiento al honor y la sabiduría de ésta, incluye una alabanza a la mujer virtuosa32.

También Menaḥem ha-Meˀiri, en su introducción, divide el libro de Proverbios en cinco partes (ḥalaqim).

ומצאנו בזה הספר חמשה חלקים: (א) משלי שלמה בן דוד מלך ישראל וגו’. (ב) משלי שלמה בן חכם וגו’. (ג) גם אלה משלי שלמה אשר העתיקו אנשי חזקיה וגו’. (ד) דברי אגור בן יקה וגו’. (ה) דברי למואל מלך משא וגו’. והחלוקה הראשונה מזכרת פרשיות הרבה בענין מעלת החכמה, לזרז בהשתדלות ידיעתה ולהרחיק מן התאוות הגופניות, והנסתר בה קרוב לנגלה מאד.

Encontramos en este libro cinco partes: (1) «Proverbios de Salomón hijo de David, rey de Israel, etc.» (Pr 1:1). (2) «Proverbios de Salomón. El hijo sabio, etc.» (Pr 10:1). (3) «También estos son proverbios de Salomón que copiaron los hombres de Ezequías, etc.» (Pr 25:1). (4) «Palabras de Agur hijo de Yaqeh, etc.» (Pr 30:1). (5) «Palabras del rey Lemuel rey, oráculo, etc.» (Pr 31:1). Y la primera parte incluye muchas parašiyyot sobre la excelencia de la sabiduría, exhortando a dominar su conocimiento y a alejarse de los placeres corporales y en ellas el nigleh (‘sentido superficial’) y el nistar (‘sentido profundo’) están muy próximos [Introducción].

Introduce cada una de ellas describiendo su contenido y las parašiyyot que la constituyen, y, tanto en la introducción como en 9:18, señala el cambio de estilo que hay en el libro de Proverbios entre el primer bloque de Proverbios (1-9) y los capítulos siguientes. Dice así:

וכן צריך שתדע שזה הספר יש בו פרשיות כולם המשך משל אחד נמשך בענין אחד, הן לפי הנגלה הן לפי הנסתר, ויש בו פרשיות כל פסוק ופסוק מהם ענין בעצמו באין התקשורת והשתלשלות כלל מזה לזה, ולכן לא תבקש בזה הספר התקשרת והשתלשות כלל מזה לזה, ולכן לא תבקש בזה הספר התקשורת הפסוקים זה בזה, זולתי באותן הפרשיות שהם נמשכות לענין אחד.

Así, debes saber que este libro contiene parašiyyot algunas de las cuales presentan un proverbio continuado con un mismo tema, tanto en el nigleh como en el nistar. También contiene parašiyyot en las cuales cada versículo trata un tema diferente y no hay ningún tipo de relación ni encadenamiento entre ellos. Por eso no esperes de este libro que los versículos estén relacionados unos con otros, excepto en aquellas parašiyyot en las que se trata el mismo tema [Introducción].

A lo que añade, en referencia a la segunda sección del libro:

ואיננו הולך על סדר דברים נמשכים בפרשיות כראשון [...]. וזה החלק הולך על חלוקת ארבעה סדרים. האחד, שהפסוק יורה על שני עניינים, שבח למשובח וההפך להפך, [...] ומזה רוב הפסוקים שמתחילת החלק עד ״בן חכם ישמח אב״. והסדר השני, שכל הפסוק נמשך על ענין אחד [...] ומזה רוב הפסוקים שמן ״בן חכם״ עד סוף החלק, אלא שיתערבו ביניהם מן המין הראשון לשני ומן השני לראשון. והסדר השלישי והרביעי הם מיעוט פסוקים מתערבים בין אלו שני המינים, האחד והוא הסדר השלישי, שיורה על שני דברים, אבל שניהם ממין שבח [...] והאחר, והוא הסדר הרביעי, הוא מזה המין ובהפך זה, רוצה לומר, שיורה על שני עניינים גם כן, אבל שניהם ממין הגנות.

Y no sigue la práctica de continuar con parašiyyot como al principio […]. Esta parte sigue una división en cuatro estilos [distintos]: En el primero el versículo trata de dos temas [opuestos]: alabanza de lo que es loable, y lo contrario. Y de este tipo es la mayoría de los versículos desde el comienzo de la sección hasta «Un hijo sabio alegra a su padre» (Pr 10:1). El segundo tipo es aquel en el que todo el versículo trata un mismo tema […] y de este tipo es la mayor parte de los versículos desde Pr 10:1 hasta el final de la sección, aunque en la primera sección hay versículos del primer tipo y a la inversa. El tercer y cuarto tipos lo constituyen una minoría de versículos que se mezclan con los dos tipos anteriores: El tercero trata dos cosas pero ambas son de alabanza y el cuarto es lo contrario, es decir, trata dos cosas pero de reproche [ad 9:18].

Ha-Meˀiri coincide en su división con Mosheh Qimḥi:

I. 1-9: En la introducción Ha-Meˀiri describe el contenido de esta primera sección, y considera los siete primeros versículos de Proverbios una petiḥah:
סוף הפתיחה ומעתה נתחיל בביאור הספר בחלק הראשון בעזרת השם («Fin de la introducción: a partir de aquí empezamos a explicar el libro [comenzando con] con la parte primera, con la ayuda de Dios»). Dice que Proverbios es un libro profundo, en cuyos mešalim hay secretos ocultos, a los que conviene que el hombre preste atención. Menciona también la autoría de Salomón, que compuso (ḥibber) estos proverbios.

II. 10-2433: Señala el cambio en la forma de los proverbios a partir de esta sección y los cuatro diferentes tipos de versículos que aparecerán ahora.

III. 25-2934: Ha-Meˀiri describe esta tercera parte como ‘más profunda’ que la anterior. Así mismo, hace referencia a la forma de los mešalim, que tratan de un solo tema, no de dos opuestos, en el primer y segundo hemistiquios.

IV. 3035: Enumera las parašiyyot en que se divide esta sección y describe su contenido.

V. 3136: Enumera las parašiyyot en que se divide esta sección y describe su contenido. En 31:9 hace una mención especial a la ešet ḥayil, aunque sin señalarla como una parte independiente: מעתה נבאר פרטי הפרשה כפשוטה באופני סופר מדות נשי החיל(«A partir de aquí aclararemos los detalles de la parašah, según el sentido literal en forma de enumeración de las virtudes de las mujeres virtuosas»).

Idéntica división a la de Mosheh Qimḥi y Ha-Meˀiri aparece en Ralbag, quien también divide el libro de Proverbios en cinco partes, aunque sólo al final de los capítulos 9 y 30 utiliza la expresión ḥeleq. Sin embargo, en cuatro ocasiones dice:
ובכאן נשלם מה שהגבלנו באורו בזה המקום («aquí termina aquello que se había fijado para explicar»).

Ibn Yaḥya presta una atención especial a los nueve primeros capítulos. Los comentarios que hace son más largos y el contenido de los mismos de carácter más filosófico. Además, incluye a lo largo de este primer bloque una serie de heˁarot u observaciones que en su mayor parte son de carácter filosófico y midrásico con las que el exegeta amplía y profundiza en determinados temas. A partir del capítulo 11, sin embargo, Ibn Yaḥya cambia su manera de comentar, centrándose más en el análisis gramatical del texto y en una exégesis literal, evitando los comentarios filosóficos aunque a veces el propio texto se preste a ellos.

El tratamiento que da a los diferentes bloques es claro, si exceptuamos el capítulo 10, en el que todavía incluye las dos últimas heˁarot, aunque este capítulo forme parte del bloque siguiente. La división de Ibn Yaḥya a la hora de incluir las heˁarot u observaciones suele coincidir con las pisqaˀot, aunque no de manera sistemática. En el capítulo 7, por ejemplo, comenta las dos pisqaˀot a la vez, mientras que divide la sección 1:20-33 en dos (1:20-27 y 1:28-33), introduciendo una heˁarah al final de cada división. Lo mismo ocurre con 2:1-22 (que subdivide en 2:1-13 y 2:14-22); 6:20-35 (que subdivide en 6:20-23 y 24:35) y en el capítulo 10, que no constituye una pisqah completa y que subdivide en 10:1-17 y 10:18-32. Tampoco es sistemático en su inclusión de heˀarot, siendo cuatro los capítulos que no las incluyen (3, 4, 8 y 9), aunque en este caso, según Fox, hay diferencias en la extensión de las pisqaˀot entre los diferentes manuscritos37. En una ocasión (capítulo 5) su división se aleja algo más de la de las pisqaˀot.

La división que Ibn Yaḥya establece entre el comentario lineal del texto y las heˁarot trae a la memoria la división de Ha-Meˀiri y la de Ralbag. El primero divide el texto en parašiyyot en los nueve primeros capítulos. Al inicio de cada parašah indica el número de versículos que ésta incluye y resume brevemente su contenido. A partir del capítulo diez comenta versículo a versículo, volver a retomar la división por secciones en los capítulos 30 y 31. Por su parte, Ralbag divide el comentario entre ʻexplicación de las palabras (beˀur ha-millim) y ʻbeneficios (toˁalot)38.

La siguiente tabla recoge la relación entre las pisqaˀot, heˁarot y divisiones textuales de Ha-Meˀiri y de Ralbag en los capítulos 1 a 10.ˀˁˀˁ

Capítulos

Proverbios

Pisqaˀot

Stuttgartensia

Pisqaˀot

Ginsburg*

Heˁarot

Qaḇ we-naqi

Ha-Meˀiri

(División interna)

Ralbag (to‘alot)

* Ginsburg, 1897: 19-20.

** Ha-Meˀiri considera que los versículos 1-7 son la petiḥah del libro de Proverbios, aunque dice que 8-9 son la continuación de la introducción. Véase nota 27.

***En cursiva, versículos en los que Ibn Yaḥya se aleja de la división tradicional en pisqaˀot.

1

1:1-7

1:8-19

1:20-33

1:1-7

1:8-19

1:20-33

1:1-7

1:8-19

[1:20-27

1:28-33]

1:1-7 (petiḥah)**

1:10-19

1:20-33

1:1-19

1:20-2:22

2

2:1-22

2:1-22

[2:1-13

2:14-22]

2:1-22

3

3:1-4

3:5-10

3:11-18

3:19-35

3:1-4

3:5-10

3:11-18

3:19-35

3:1-10

3,11-18

3:19-35

3:1-6:19

4

4:1-19

4:20-5,6

4:1-19

4:20-27

4: 1-9

4:10-19

4:20-27

5

5:7-23

5:1-6

5:7-23

5:1-14***

5:15-19

5:20-23

5:1-23

6

6:1-5

6:6-11

6:12-15

6:16-19

6:20-25

6:26-35

6:1-5

6:6-11

6:12-15

6:16-19

6:20-35

6:1-5

6:6-11

6:12-19

[6:20-23

6:24-35]

6:1-5

6:6-11

6:12-15

6:16-19

6:20-7:27

6:20-9:18

7

7:1-23

7:24-27

7:1-23

7:24-8,21

[7:1-27]

8

8:1-21

8:22-31

8:32-36

8:22-31

8:32-36

8:1-36

9

9:1-9

9:10-18

9:1-18

9:1-18

*10

10:1

10:1

[10:1-17

10:18-32]

Sin parašiyyot caps. 30 y 31

Sin to‘alot

6. Comentarios de Ibn Yaḥya y tradición anterior sobre la autoría

Además de estructurar el libro en tres partes, Ibn Yaḥya, siguiendo la tradición anterior, plantea una serie de cuestiones referidas a la autoría de distintas secciones del libro de Proverbios. Trata de dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿es Salomón el autor y compilador de todo el libro o lo son los hombres de Ezequías? ¿Compilaron éstos sólo una parte de los proverbios? ¿Las ‘palabras de los sabios’ fueron dichas ‘por’ los sabios o ‘a’ los sabios? ¿Quiénes son Agur y Yaqeh? ¿Es Lemuel un apodo de Salomón? Así lo explica en cada caso:

6.1. Pr 1-9: «Proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel»

En este caso, no parece haber duda alguna acerca de la autoría de esta sección. Ibn Yaḥya cita a los rabinos39 (Pr 1:1), que confirman que Salomón fue el autor de la misma: אמרו רז’’ל שלשה ספרים חבר שלמה: שיר השירים בקטנותו, משלי בבחרותו, קהלת בזקנותו («Dijeron nuestros maestros, bendita sea su memoria, que tres libros redactó Salomón: el Cantar de los Cantares en su adolescencia, Proverbios en su juventud, Eclesiastés en su vejez»)40.

La atribución del libro a Salomón es aceptada por todos los comentaristas, aunque alguno (como ocurre con Rashi) no haga referencia a ello en este versículo. La fuente de Ibn Yaḥya podría ser Yosef Qimḥi, quien también reconoce en su introducción la autoría de Salomón, tomando como referente a los maestros:

אמרו רבותינו ז››ל כי שלשה ספרים עשה שלמה – שיר השירים בקטנותו, משלי בבחרותו, וקהלת בזקנותו; ובשיר השירים לא נתיחס כי אם שמו בלבד, ובמשלי אמ› ‹שלמה בן דוד מלך ישראל, ובקהלת מלך בירושלים. ובעבור כי השיר דבר חשק לא זכר בו יחס ולא מלך. ואמר בכאן מלך ישראל והקהלת מלך בירושלים כי אימתו בבחורותו היתה על כל ישראל ובזקנותו לא היה פחדתו על ישראל כאשר בתחלה.

Dijeron nuestros maestros de bendita memoria que tres libros hizo Salomón: Cantar de los Cantares en su adolescencia, Proverbios en su juventud y Qohelet en su vejez. En Cantar de los Cantares no se presenta más que con su nombre, mientras que en Proverbios dice ‘Salomón hijo de David rey de Israel’ (Pr 1:1), y en Qohelet [dice] ‘rey de Jerusalén’ (Qo 1:1). Y puesto que el Cantar trata [el tema del] deseo, no menciona en él su origen ni que es rey. Aquí [en el libro de Proverbios] dice ‘rey de Israel’ y en Qohelet ‘rey de Jerusalén’ porque en su juventud el temor a él se extendía por todo Israel, mientras que en su vejez no infundía temor sobre Israel como al principio [Introducción].

Tanto David Qimḥi (ad 1:1), como Ralbag (ad 1:1) e Immanuˀel ha-Romi (ad 1:1) reconocen la autoría de Salomón, aunque sin entrar en mayor detalle. Ha-Meˀiri, por su parte, cita la autoría de Salomón en la introducción de su comentario, y al igual que Ibn Yaḥya, menciona el momento de la vida de Salomón en el que fueron escritos, aunque apunta que de las palabras de los sabios se puede también deducir que todos fueron escritos en la vejez, una vez que había adquirido toda la sabiduría41.

6.2. Pr 10-24:22: «Proverbios de Salomón»

También aquí la autoría de Salomón está clara para Ibn Yaḥya, que no ve necesario comentar nada, asumiendo lo que el propio libro dice.

Igual que en el caso anterior, la autoría de Salomón se da por hecha aunque no se haga referencia a ella (como es el caso de Rashi o de Mosheh Qimḥi). Yosef Qimḥi, tampoco menciona la autoría, pero sí describe el cambio en la forma de los Proverbios que siguen, igual que hace Ibn Yaḥya. Por su parte, David Qimḥi ni presta atención al marcador ni al cambio de forma. Llama la atención que ni Ralbag ni Immanuˀel ha-Romi, que sí suelen comentar la autoría, añadan nada ni vean necesario hacer ninguna aclaración. Finalmente, Ha-Meˀiri menciona aquí, como hemos visto antes, el final de la primera parte y comienzo de la segunda, pero sin hacer referencia a Salomón como autor42.

6.3. Pr 24:23-24:34: «También estos fueron dichos la-ḥaḵamim»

En este versículo hay dos términos problemáticos: gam (también) y la-ḥaḵamim. Los exegetas medievales se preguntan cuál es el referente del término gam y si la-ḥaḵamim había de entenderse como ‘por los sabios’ o ‘a/para los sabios’. En este caso, Ibn Yaḥya presenta dos posibles interpretaciones del versículo. Por un lado, la de quienes entienden la-ḥaḵamim como que גם אלה הדברים אמורין לחכמים היושבין בדין וגם מורה על הדברים האמורין למעלה También estas palabras fueron dichas a los sabios que se sientan en el juicio, donde ‘también’ remite a las palabras dichas antes [ad 24:23])

Que son, según Pr 10:1, «proverbios de Salomón». Según esta interpretación, todo lo anterior habría sido dicho por Salomón a los sabios que se sientan en el juicio.

Por otro lado, Ibn Yaḥya presenta la opinión de otros exegetas que interpretan que también estos proverbios se atribuyen a otros sabios (la-ḥaḵamim), aunque fueron compilados con los proverbios que escribió Salomón. Según estos exegetas, estos proverbios de otros sabios son doce, desde Pr 24:23 a 24:34, pues a continuación (25:1) se vuelve a hablar de ʻproverbios de Salomón43. Ibn Yaḥya considera que la primera opinión es la correcta.

Entre los que defienden la primera posición (que estas palabras fueron dichas a los sabios) está Rashi, que sostiene que: כל הדברים שבענין שלמטה אמורים לחכמים היושבים בדין שלא יכירו פנים במשפט כי לא טוב («todas las palabras siguientes van dirigidas a los sabios que se sientan en el juicio para que no sean parciales respeto a las personas juzgadas, porque no es bueno» [ad 24:23]). Esta es la opinión más extendida. Así, Mosheh Qimḥi, basándose probablemente en Rashi, afirma en este sentido: גם אלה הדברים ידועים לחכמים הם חכמי המשפט כי הכרת הפנים במשפט לא טוב ההכר («También estas palabras son conocidas por los sabios, que son los jueces, porque el ser parcial respecto a las personas juzgadas no es algo bueno»). De igual modo, Yosef Qimḥi, las entiende como palabras dichas a los sabios, y en la misma línea que Rashi y Mosheh Qimḥi, Ralbag explica: האזהרות הם לחכמים הנה הכר פנים במשפט להטות הדין מפני החנופה הוא דבר לא טוב רוצה לומר דבר רע («Estas advertencias son para los sabios: ser parcial en el juicio por prevaricación no es algo bueno, lo cual quiere decir que es algo malo» [ad 24:23]).

Para terminar, Ha-Meˀiri entiende asimismo esta sección como una continuación del discurso de Salomón y dirigida a los sabios que juzgan44.

Únicamente Immanuˀel ha-Romi, que es, al menos parcialmente, la fuente directa de Ibn Yaḥya, hace referencia a las dos posibilidades que ofrece este último (‘a los sabios’ o ‘por los sabios’). Ambos exegetas coinciden en entender, o bien que estos mešalim fueron compuestos por Salomón y dichos por él a otros sabios, que son los jueces, o bien que eran de otros sabios y fueron unidos en este libro a los que compuso Salomón. Immanuˀel ha-Romi no identifica a los partidarios de esta segunda opinión. Comentando Pr 24:23 dice:

גם ר״ל גם אלה המשלים נמצאו לחכמים אחרי’ וחברום עם המשלים שחבר שלמה המלך ע״ה והם י״ב פסוקים עד ״גם אלה משלי שלמה״ יורה כי אילו הי״ב פסוקים אינם ממשלי שלמה. ויש מפרשים גם אלה לחכמים גם אלה המשלים אני שלמה אומר אותם לחכמים והם שופטי הארץ שבעת המשפט לא יכירו פנים במשפט.

Gam quiere decir que también estos proverbios eran de otros sabios y fueron reunidos con los proverbios que compuso el rey Salomón. Son doce versículos, hasta «también estos son Proverbios de Salomón» (Pr 25:1), lo cual muestra que estos doce versículos no son proverbios de Salomón. Y hay quienes interpretan gam ˀeleh la-ḥaḵamim como ‘yo, Salomón he dicho estos [proverbios] a los sabios, que son los jueces de Israel, para que cuando tengan que juzgar no prevariquen’.

6.4. Pr 25,1-29,27: «También eso son palabras de Salomón que copiaron (heˁetiqu)45 los hombres de Ezequías, rey de Judá»

En este versículo Ibn Yaḥya también presenta dos opiniones. Por un lado, nota que en las dos secciones anteriores de este libro (es decir la que empieza en 1,1 y en 10,1 no figuraba gam), y citando de forma literal a Yosef Qimḥi, apunta que según los antiguos, cuando los hombres de Ezequías se pusieron a copiar los proverbios, encontraron una sección que no se podía incluir pues se trataba de cosas profundas (ˁamuqim) que atentaban contra el temor de Dios (yirˀat šemayim) según el sentido superficial o aparente (nigleh). Por eso la suprimieron y siguieron copiando otros proverbios que aún quedaban por copiar y que también eran de Salomón, como los primeros que habían copiado los hombres de Ezequías. Al comentar Pr 25:1, dice:

גם אלה משלי שלמה. מלת גם מרבה ובשני החלקים שעברו מזה הספר לא אמ’ בהם גם. ואמרו הקדמונים בעלי הקבלה כי אנשי חזקיה כאשר העתיקו משלי שלמה ובאו למקום הזה ומצאו שם דברי’ שלא היו ראוי לכתוב בעבור שהיו עמוקי’ ודוחים יראת שמים בנגלה וראוי להסירם מכאן ולהדביק להם המשלים הנשארים שהעתיקו. על זה גם אלה משלי שלמה כמו הראשונים שהעתיקו אנשי חזקיה מלך יהודה. ועל זה סמך לו ʺכבוד אלים הסתר דברʺ.

También estos son proverbios de Salomón. La palabra también es redundante, porque en las dos partes que preceden de este libro no dice también. Dijeron los antiguos, poseedores de la tradición, que cuando los hombres de Ezequías copiaron los proverbios de Salomón, llegaron a esta parte y encontraron aquí palabras que no era aconsejable escribir, porque eran profundas y en el nigleh rechazaban el temor divino; de modo que es necesario omitirlas desde aquí y unirles [a las dos partes anteriores] los proverbios restantes que copiaron. Por eso dice: También estos son proverbios de Salomón como los primeros que copiaron los hombres de Ezequías, rey de Judá. Y por eso dice a continuación: “gloria de Dios es ocultar una cosaˮ (Pr 25:2).

En esta primera opinión, Ibn Yaḥya se basa en Yosef Qimḥi46. Por otro lado, reitera la opinión de otros exégetas que mantienen que desde Pr 24:23 hasta aquí son de otros sabios, como hemos visto en el apartado anterior, y que se incluyeron en el libro por su mucho valor y que desde aquí volvemos a los Proverbios de Salomón. Añade que en los días de Ezequías no estaba todo el libro compuesto de principio a fin, tal y como está es su redacción actual.

וי’’מ שמפרש’ ״גם אלה״ לחכמים עד כאן הם משלים חברום חכמים אחרים ונכתבו כאן בעבור מעלתם ומכאן ולהבא חוזר למשלי שלמה. ונראה שהספר הזה לא היה בימי חזקיה מחובר מראשו לסופו כאשר הם אצלינו היום רק נראה שמצאו אלו המשלים כתובי’ מהנה עד סוף הספר מפוזרים והם אספו המשלים האלה וחברום עם אחרים.

Y hay exégetas que dicen que desde ‘gam ˀeleh (Pr 24:23) hasta aquí son proverbios reunidos por otros sabios y escritos aquí por su excelencia, y que desde aquí en adelante vuelve [el texto] a los proverbios de Salomón. Y parece que este libro no estaba compuesto en los días de Ezequías de principio a fin como lo tenemos hoy, sino que parece que encontraron dispersos los proverbios que están escritos desde aquí hasta el final del libro, y los reunieron con los otros [ad 25:1].

En ambos casos Ibn Yaḥya parece entender que los hombres de Ezequías copiaron todo el libro de Proverbios47. Este pasaje es el que mayor diversidad de interpretaciones presenta. Rashi interpreta el verbo heˁetiqu como ‘mantuvieron’ o ‘reforzaron’. Con ello parece querer decir (basándose en Midraš Mišle y Abbot de Rabbi Natan) que los hombres de Ezequías estudiaron y mantuvieron algunos proverbios de Salomón que eran problemáticos, o que los reforzaron48. Mosheh Qimḥi, por su parte, interpreta que 25:1 fue escrito por Sebná, que era escriba del rey, según 2Re 18:18. Según él we-heˁetiqu querría decir que los sabios no los copiaron sino que los mandaron copiar de otros libros de Salomón para que estuvieran reunidos [con los de primeros] en un solo libro. Al comentar 25:1 dice: גם. זה הפסוק, הסופר אמרו, ויתקן שהיה שבנא כי הוא היה סופר המלך [...]. והעתיקו. [...] והטעם צוו להעתיק המשלים האלה מספריו להיות מחברת אחת). («Gam. En este versículo habla el escriba. Puede ser que fuera Sebná, porque fue escriba del rey […] We-he‘etiqu. […] Significa que mandaron copiar estos proverbios de los libros [de Salomón] para que estuvieran en una sola colección».)

Ralbag, por su parte, a propósito del mismo versículo, dice:

החכמים שהיו בדורו של חזקיהו וידמשבעבור זה הפרידם מהמשלים האחריכי אלו המשלים לקטום ממשליו החכמיההם ואולם המשלישקדם זכרם נמצאו באופן הנזכבדברי שלמה

[Son] los sabios que vivieron en la generación de Ezequías, y parece que por eso los separó del resto de proverbios, porque compilaron estos proverbios de entre los proverbios de esos sabios, mientras que los proverbios que ha mencionado antes eran, como se ha señalado, palabras de Salomón»).

Ha-Meˀiri entiende que, aunque los copistas fueron los hombres de Ezequías, el autor es Salomón, a pesar de que sus palabras no se copiaron hasta la época de Ezequías. Dice así:

באה הנה מלת גם להורות שאף ע’’פ שאנשי חזקיה היו המעתיקים, אבל המחבר היה שלמה, ונראה שלא נכתבו דבריו בספר זה עד דורו של חזקיה, שהיתה בהם חכמה יתירה. ויסדו כמה דברים, ומצאו דברים אלו במגלות מחכמות של שלמה, והעתיקום וחברום עם שאר דבריו הנכבדים

La palabra gam aclara ahora que aunque los hombres de Ezequías fueron los copistas, el autor fue Salomón, y parece que sus palabras no fueron escritas en este libro hasta la generación de Ezequías porque contienen sabiduría añadida. Y afirmaron algunas cosas, y encontraron estas palabras en los rollos de las ciencias de Salomón, y las copiaron y las unieron con el resto de sus distinguidas palabras [ad 25:1].

Por último, Immanuˀel ha-Romi reitera la segunda idea que había planteado en 24:23, según la cual desde 24:23 hasta 24:34 se incluyen proverbios que compusieron otros sabios y que se escribieron aquí por su gran valor. Él es probablemente la fuente directa a la que se refiere Ibn Yaḥya en su segunda opinión, la que atribuye este pasaje a otros sabios, al afirmar que en época de Ezequías el libro de Proverbios no estaba en su estado de redacción actual, sino que los proverbios incluidos en los capítulos 25-31 estaban dispersos y fueron reunidos y copiados aquí por ellos.

Dice así:

גם. אמ’ גם אלה משלי שלמה יראה בו כי מפסוק ״גם אלה לחכמים״ הם משלים חברום שאר חכמים ונכתבו בעבו’ מעלת הדברים ההם עם דברי שלמה, ואמרו אשר העתיקו אנשי חזקיהו מלך יהודה יורה כי ספר הזה לא היה בימי חזקיהו מחובר מראשו לסופו כאשר הוא אצלינו עתה רק נראה שמצאו אילו המשלים מהנה ועד סוף הספר מפוזרים, אחד הנה ואחד הנה והם אספו המשלים האילו וחברום עם המשלים שקדמו בזה הספר וחברו כל זה הספר כאשר הוא בידינו היום.

Gam. Dice gam ʾeleh mišle Šelomoh, se ve aquí que desde el versículo gam ʾeleh la-ḥaḵamim son proverbios compuestos por el resto de los sabios y puestos por escrito junto con los dichos de Salomón a causa del valor de sus palabras. Y dice que “los hombres de Ezequías rey de Judá copiaronˮ, señalando que en los días de Ezequías este libro no estaba terminado tal y como lo tenemos ahora, sino que parece que estos proverbios, desde aquí y hasta el final del libro, se hallaban dispersos, y dice que reunieron estos proverbios y los unieron a los proverbios que les preceden en este libro y compusieron todo el libro tal y como lo tenemos hoy [ad 25:1].

6.5. Pr 30: «Palabras de Agur ben Yaqeh»

En esta sección Ibn Yaḥya recoge y cita literalmente la opinión de Rashi, que a su vez remite a la literatura rabínica, y entiende que Agur es Salomón: דברי שלמה שאגר את הבינה והקיאה כך פירשוהו חכמים («Palabras de Salomón que recopiló (ˀagar) el conocimiento (binah) y lo vomitó (we-heqiʾah). Así lo interpretaron lo sabios» [ad 30:1])49. Para Ibn Yaḥya, al igual que para Rashi, los términos Itiˀel y Uḵal harían también referencia a Salomón.

Por otra parte, incluye junto a ésta otras interpretaciones que entienden que:

וי››מ שאגור היה חכם גדול בימי שלמה ושם אביו יקה ושלמה אסף דברי חכמתו בספרו [...] ואיתיאל ואוכל שמות חכמים ששאלו מאגור דברי חכמה בענין תולדות השמים והארץ וחכמת האלהית

Hay quien dice que Agur, hijo de Yaqeh, era un sabio muy importante en los días de Salomón, y que Salomón reunió sus sabias palabras en su libro [...]. Según esta segunda opinión, Itiˀel y Uḵal son los nombres de otros sabios que habrían consultado a Salomón sobre la creación del mundo y la naturaleza de Dios [ad 30:1].

Además de Rashi, la primera opinión, que defiende que Agur es Salomón, es sostenida por Yosef Qimḥi, quien identifica a Agur con Salomón y Qohelet a partir de 1Re 8:1 y Pr 10:5 respectivamente, y entiende ‘vomitó’ en el sentido de ‘sacó de la boca’ o ‘pronunció’. Para él, Itiˀel y Uḵal son también nombres de Salomón50.

Ralbag, siguiendo en la línea de apelar al significado de las raíces de agur y yaqeh, identifica a Agur con Salomón: este se llama a sí mismo Agur por las palabras que incluye en este libro, igual que se llama a sí mismo Qohelet por las palabras que incluye en el libro de Qohelet, pues Agur se relaciona con ‘agrupar’ o ‘reunir’. A la vez, Salomón se llama a sí mismo ben Yaqeh, o ʻel hijo que vomita. Ralbag lo interpreta como que Salomón reunió (še-hu ˀagur) y agrupó en sí mismo las ideas o premisas que fue reuniendo durante sus investigaciones y quiere vomitar [deshacerse] de la carga de las ideas incorrectas para que sólo queden las que son correctas. Cuenta que ya le dijo esto a un sabio, cuyo nombre es Itiel, y también a su amigo Uḵal51.

Dice así al comentar 30:1:

דברי אגור. ידמה ששלמה קרא עצמו אגור מצד הדברים שכלל אותם בזה הספר כמו שקרא עצמו ‹קהלתʹ מצד הדברים הנכללים בספר קהלת. והנה אגור הוא מענין הקבוץ והאסיפה וקרא עצמו בן יקה ר״ל בן אשר יקיא. והרצון שהוא אגור בתוכו ומקובץ מהמחשבות המקבילות בדרושים הגדולים ורוצה להקיא המעמס והמשא מן המחשבות הבלתי צודקות כדי שישארו לו הצודקות. וספר שכבר אמר זה המאמר לחכם אחד ששמו איתיאל ואמרו גם כן לו לחבירו שהיה שמו אוכל.

Palabras de Agur. Parece que Salomón se llama a sí mismo Agur a causa de las palabras incluidas en este libro, igual que se llama a sí mismo Qohelet por las palabras incluidas en el libro de Qohelet. [El término] agur [está relacionado] con ‘agrupar’ y ‘reunir’. Se llama a sí mismo ben Yaqeh queriendo decir ʻun hijo que vomita (yaqiˀ), y el sentido es que él reunió en sí mismo y agrupó las ideas aprendidas en sus vastas investigaciones y quiere vomitar (lehaqiˀ) el peso y la carga de las ideas incorrectas para quedarse [sólo] con las correctas, y cuenta que ya le dijo esto a un sabio cuyo nombre era Itiˀel, y también a su amigo, de nombre Uḵal.

La segunda opinión, según la cual Agur es un sabio importante en los días de Salomón, es la que parece sostener Mosheh Qimḥi. Si bien no identifica claramente a este personaje, explica que en los días de Salomón Agur anduvo rectamente, poseía conocimiento y fue honrado en su generación, por lo que el rey Salomón recopiló sus palabras en su libro. Immanuˀel ha-Romi, por su parte, también defiende esta idea, e identifica a Agur ben Yaqeh con un sabio conocido y famoso ‘en aquellos días’, y puesto que sus palabras fueron dichas a la manera de los mešalim anteriores, los unieron a los proverbios de Salomón. Itiˀel sería, según él, un contemporáneo de Agur que le hace preguntas y a quien él responde52.

Ha-Meˀiri añade que Agur es el nombre de un sabio que era o uno de los estudiantes de Salomón, o uno de sus amigos, o uno de sus maestros. Reconoce que también puede ser un apodo de Salomón, llamado así por ser [el libro] compendio de su sabiduría, tal y como fue llamado Qohelet, se entiende que por acumular sabiduría, y ben Yaqeh, por difundirla53.

6.6. Pr 31:1-9: «Palabras de Lemuel, rey»

Ibn Yaḥya atribuye estas palabras a la madre de Lemuel, que él entiende que es Salomón, pues dice:

דברי למואל מלך. אמר שאלו המשלים אשר יזכיר הם דברים נאמרו על למואל לא שחברם למואל רק המשלים האלה הם המשא אשר ייסרתו אמו בהם. והנכון שהוא שלמה ונקרא כן בעבור שהלך בדרכי האל ושמר משמרתו ובנה ביתו

Palabras de Lemuel, rey. Dice que estos proverbios que menciona son palabras dichas a Lemuel, no que Lemuel las escribiera sino que estos proverbios son el oráculo (ha-masaˀ) con que le instruyó su madre. Y lo correcto es que él [Lemuel] es Salomón, y es llamado así porque anduvo en los caminos de Dios y guardó sus mandatos y construyó su templo [ad 31:1]). Explica a continuación que por ese motivo se le llama Lemuel, es decir, ‘para Dios’ (lemoˀel).

Rashi también identifica a Lemuel con Salomón, e interpreta, según las fuentes rabínicas (CantR 1:10, QohR 1:2) que éstas son sus palabras y están dichas lemoˀel (‘ante Dios’). La admonición que sigue es de su madre54. Yosef Qimḥi comparte la opinión de Ibn Yaḥya: Lemuel es Salomón y ésta es la enseñanza de su madre55.

Por otra parte, la identificación de Mosheh Qimḥi de Lemuel con Salomón se hace a través de su madre, Betsabé, a quien nombra explícitamente y que le enseña que se aleje de las mujeres y el vino56. Ralbag, por su parte, recurre a un pasaje de Génesis (14:18: “es sacerdote de Dios» [le-ˀel]), para decir que Lemuel es Salomón, pues se da a sí mismo este nombre porque es ‘rey de Dios’ (meleḵ le-ˀel), pues Dios lo ungió57.

Ha-Meˀiri también entiende que Lemuel es un sobrenombre de Salomón, y que estas son las palabras de su madre, sin entrar en otros detalles58.

Saliéndose de la línea general, Immanuˀel ha-Romi afirma que estos proverbios fueron dichos sobre el rey Lemuel, que no era rey ni de Judá ni Israel, puesto que no se haya tal nombre entre los reyes de Judá e Israel59.

6.7. Pr 31:10-31: «La mujer virtuosa»

A pesar de que esta sección no tiene ningún indicador de autoría, Ibn Yaḥya la atribuye a Salomón, pues dice:

בעבור שראה שלמה שהנשים דעתן קלות והנה הטו את לבבו ובמעט ימצא אדם בהן שתהיינה חכמות כמו שאמר ״אשה בכל אלה לא מצאתי״ העלה החכמה הנמצאת ואמר אשת חיל מי ימצא כי הוא כמעט דבר נמנע ולא תמצא כי אם בעת מן העתים על צד הזרות.

Una mujer de valor. Al ver Salomón que la inteligencia de las mujeres era más ligera y que pervertían su corazón y que el hombre encuentra muy pocas entre ellas que sean sabias, como dice: «pero ni una mujer entre todas he hallado (Qo 7:28) en la que pueda ser hallada la sabiduría, dice: “una mujer virtuosa, ¿quién la encontrará? porque es algo casi imposible y no se encuentra más que muy de vez en cuando, comparado con las zarot»[ad 31:10]).

Rashi no comenta este versículo. Ni Yosef ni Mosheh Qimḥi hacen referencia a la autoría. Ralbag no alude directamente al autor, pero se sobreentiende que es Salomón, que termina este libro con una descripción de la materia que sirve al intelecto, según él entiende a la ešet ḥayil. Ni Immanuˀel ha-Romi ni Ha-Meˀiri hacen referencia a la autoría.

7. Conclusiones

La estructura del libro de Proverbios (condicionada por cambios de forma y contenido) y las cuestiones referidas a la autoría de las diferentes colecciones o secciones que lo componen fueron dos aspectos centrales de la exégesis medieval del libro de Proverbios, dos aspectos que siguen estando de actualidad y siguen siendo controvertidos en la moderna investigación sobre el libro.

Con respecto a la estructura general, ni Rashi, ni David Qimḥi, ni Immanuˀel ha-Romi hacen énfasis alguno en sus comentarios a la estructura general de Proverbios. Por su parte, Mosheh Qimḥi, Ha-Meˀiri y Ralbag lo dividen en cinco partes, claramente señaladas en sus comentarios. Sin embargo, Ibn Yaḥya sigue a Yosef Qimḥi, el único con una división tripartita de Proverbios. Además, ambos marcan especialmente la separación entre los dos primeros bloques con un resumen del contenido visto y por ver.

En cuanto a la división que Ibn Yaḥya establece entre el comentario lineal del texto, las heˁarot y las pisqaˁot, está conectada con la división de Ha-Meˀiri y Ralbag, aunque puede decirse que es donde más original se muestra. Ha-Meˀiri incluye descripciones de las parašiyyot y su contenido, mientras que Ralbag, más cercano a Ibn Yaḥya, divide el texto entre el comentario lineal (beˀur ha-millim) y los beneficios (toˁalot) que el lector puede derivar del libro.

Las preguntas referentes a la autoría obtienen respuestas diferentes según la distinta interpretación que cada autor da a los marcadores de autoría que el libro de Proverbios contiene. Aunque la mayoría de ellos, incluyendo a Ibn Yaḥya, consideran a Salomón el autor de todo el libro de Proverbios, tanto él como otros exegetas, entre ellos Immanuˀel ha-Romi, recogen opiniones opuestas que defienden que algunas de las partes del libro fueron dichas o escritas por otros sabios o escribas y recopiladas por Salomón. Esta polémica atañe sobre todo a las secciones cuyo marcador de autoría no señala directamente a Salomón (24:23; 30:1; 31:1). Ibn Yaḥya, a pesar de recoger opiniones de distinto signo, suele ser conservador en las suyas, reconociendo como propias aquellas en las que se defiende la autoría de Salomón.

El Qaḇ we-naqi es un eslabón en la larga tradición exegética en torno al libro de Proverbios. Como comentario antológico, Ibn Yaḥya recoge, selecciona y transforma lo que considera pertinente para sí mismo y para sus posibles lectores, plasmando en esta elección tanto sus propios intereses y pensamiento como los de la comunidad que había de recibir su obra, y contribuyendo con ello al caudal de interpretaciones que aún hoy continúan en torno al libro de Proverbios.

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Notas

1. Para una información más detallada sobre la historia de la familia Ibn Yaḥya, véase Ferro Tavares, 1992.

2. En la actualidad estoy trabajando en la edición crítica de los nueve primeros capítulos del Qaḇ we-naqi. Para el presente trabajo me he basado en un único testimonio: Viena, ÖstNB 1 (Ink. 25.F.12), una de las diez copias conservadas de la edición de ca. 1492. Acerca de la imprenta de Eliezer Toledano, véase Anselmo, 1981. Sobre los incunables hebreos, véase Iakerson, 2005.

3. Véase el apartado 3 «División moderna del libro».

4. Algunos autores se refieren también a estas unidades textuales como parašiyyot. Véase, por ej. Tov, 2011: 40-42.

5. Würthwein, 1995: 20.

6. Ginsburg, 1897: 19-20.

7. Ginsburg, 1987: 18-19.

99. Véase Fox, 2000: 4-5; Kugel, 1997: 16; E. J., 2007, vol. 16: 642.

10. Kugel, 1997: 16.

11. Véase también Whybray, 1995.

12. Fox, 2000: 5.

13. En su introducción al comentario de Proverbios 1-9, Fox incluye la división en pisqaˀot de este primer bloque para demostrar que su propia división de los nueve primeros capítulos de Proverbios, que es similar a la de muchos comentadores, es la ʽdivisión naturalʼ de este bloque y la reconocida desde antiguo. Véase Fox, 2000: 47.

14. Buttrick, 1955, vol 4: 774.

15. Buttrick, 1955, vol 4: 774.

16. Toy, 1899: VI-VII.

17. Wybray, 1995: 35.

18. En este artículo se utilizan las siguientes ediciones: para Rashi y Ralbag la edición estándar de las Mikraˀot gedolot: Cohen, 1992 (versión electrónica); para Yosef, [Mosheh] y David Qimḥi: la edición de Talmage, 1990; para Immanuˀel ha-Romi: la edición de Nápoles, 1487; para Menaḥem ha-Meˀiri: la de Mendel, 1969.

19. En su comentario a Rut 3:11, Abraham ibn Ezra promete escribir un comentario sobre la ešet ḥayil. En su comentario breve a Éxodo dice haber explicado ya las diferencias entre hoḵmah, daˁat y teḇunah en su comentario a Proverbios. Parece que ese comentario se perdió en fecha temprana y que el escrito por Mosheh Qimḥi circuló atribuido a Ibn Ezra (véase Driver, 1880: VII). Desde comienzos del siglo xix se considera que el comentario que tradicionalmente aparecía en las Miqraˀot gedolot atribuido a Abraham ibn Ezra era en realidad de Mosheh Qimḥi. En adelante me referiré a él como escrito por Mosheh Qimḥi. La edición más reciente de las Miqraˀot gedolot no atribuye comentario alguno a Abraham ibn Ezra. Por lo que respecta al comentario publicado en Drivers, 1880 (A Commentary on the Book of Proverbs Attributed to Abraham ibn Ezra) editado de un manuscrito de la Bodleian Library, parece no ser suyo (en adelante citado como Pseudo-Ibn Ezra). Hay una segunda edición de este mismo comentario, falsamente atribuido a Abraham ibn Ezra, que no conocía la de Driver, por H. M. Horowitz (Horowitz, 1884).

20. Existe también cierta controversia sobre los comentarios de Yosef y David Qimḥi. El ms. Vaticano Ebr. 89 adscribe autoría a Yosef, pero es diferente del comentario que se conoce de este autor. En su libro sobre los comentarios de la familia Qimḥi, Talmage lo atribuye a David Qimḥi. Otros autores, como Grunhaus, dudan que esa atribución sea correcta. Al parecer, la confusión con los comentarios a Proverbios de los Qimḥi existían también desde la Edad Media. Véase Grunhaus, 2003: 311-327.

21. Podría referirse a Sheshet ben Isaac Gerundi (siglos xiii-xiv), nacido en Gerona y muerto en Palestina. De él se conoce un comentario al libro de Proverbios, cuyo primer capítulo fue editado por Karl Kock en Erlagen en 1893 (Kommentar zu den Proverbien Theil I. Scheschet ben Isaac Gerundi) y reeditado en Jerusalén en 1992.

22. Ibn Yaḥya hace aquí referencia al paralelismo, en concreto al paralelismo sinónimo (en el primer caso) y antitético (en el segundo y tercer casos). Véase, por ejemplo, Berlin, 1992. Como queda aquí constancia, el fenómeno fue detectado y analizado por muchos exegetas medievales y el tratamiento medieval del mismo ha sido también objeto de estudio reciente. Véase Harris, 2004 y en respuesta a este último estudio, Haas, 2007.

2323. «De aquí en adelante comienza con los castigos y proverbios. En algunos de ellos el primer hemistiquio gira en torno a la excelencia y el segundo en torno al defecto. Algunos duplican la alabanza […] y otros duplican el reproche. En otros hay un solo tema, sin paralelismo» [ad 10:1]). Yosef Qimḥi vuelve a hacer referencia al paralelismo al comentar Pr 10:10 y 12:1-5. También Ha-Meˀiri trata estas distinciones formales, que aplica al material incluido en los capítulos 10-29. Véase p. 13.

מכאן ואילך החל במוסרים ובמשלים, מקצתם מחצית הפסוק מעליותא ומחצית גריעותא. ומהם כפל שבח [...] ומהם כפל גנות [...]. ומהם שבפסוק בלא כפל בענין אחד

24. Es el único autor que relaciona el término gam con las dos secciones anteriores.

25. Dice lo siguiente: «Aquí termina la primera parte [ad 9:13] […] En las dos partes anteriores, etc. [ad 25:1] […] Hasta aquí [llega] la primera parte [dedicada a] alabar a la sabiduría y despreciar la estupidez, para informar de que ambas se oponen. El que anda tras la ramera pierde los dos mundos, mientras que el que persigue la sabiduría lo tiene todo»[ad 9:13].

כאן נשלם החלק הראשון [...] בשני החלקים שעברו [...] כאן נשלם החלק הראשון משבח החכמה וגנות הסכלות להודיע כי שתיהן הפוכות. רודף אחר זונה אבד שני עולמות ורודף אחר החכמה הכל עלה בידו

26. Véase p. 16.

27. En un añadido al comentario de Rashi, introducido en 1:7, un autor posterior menciona que los siete primeros versículos de Proverbios son en realidad una introducción al libro. La misma idea aparece en Ha-Meˀiri (véase p. 14) y también en Pseudo-Ibn Ezra, en este último en referencia a los seis primeros versos. Esta es una idea común entre los modernos estudiosos del libro. Véase Viezel, 2000: 39.

28. Mosheh Qimḥi, introducción.

29. Mosheh Qimḥi ad 9: 18.

30. Mosheh Qimḥi ad 24: 34.

31. Mosheh Qimḥi ad 31: 1.

32. Mosheh Qimḥi ad 31: 1.

33. Ha-Meˀiri ad 9: 18.

34. Ha-Meˀiri ad 24: 34.

35. Ha-Meˀiri ad 29: 27.

36. Ha-Meˀiri ad 30: 23.

37. Fox, 2000: 47.

38. Para una mayor profundización en la obra de Ralbag y el concepto de toˁalot, véase Sirat - Klein-Braslavy
- Weijers, 2003.

39. CantR 1:10.

40. La literatura rabínica hace notar la diferencia entre las atribuciones de autoría de los libros de Proverbios, Eclesiastés y Cantar de los Cantares. Según el orden en el que se cree que fueron escritos, esas diferencias significarán una cosa u otra. En CantR 1,10 se dan tres opciones: la primera, que Salomón escribiera primero Proverbios, después el Cantar y, por último, Eclesiastés. La segunda, que redactara los tres libros a la vez, y la tercera, defendida por R. Yonatan, que primero escribiera el Cantar, después Proverbios y terminara con Eclesiastés en su vejez. Lo justifica diciendo que cuando un hombre es joven, escribe canciones; cuando es adulto, hace comentarios sentenciosos; y cuando envejece, habla sobre la vanidad de las cosas. Éste es también el orden que sigue Yosef Qimḥi, que es fuente directa de Ibn Yaḥya, y este último.

41. Véase nota 43.

42. Véase pp. 10-11.

43. «Y hay quienes interpretan gam como que estos proverbios eran de otros sabios, y fueron reunidos con los proverbios que escribió Salomón. Son doce versículos, hasta ‘también estos son proverbios de Salomón’» [Pr 25:1] [ad 24:23].

וי״מ גם אלו המשלים נמצאו לחכמים אחרים וחוברו עם המשלים שכת’ שלמה והם י״ב פסוקים עד ‘גם אלה משלי שלמה

44. «Dice que también estas palabras son una aclaración a los sabios que juzgan» [ad 24:23].

אמר גם אלה הדברים, הם הערה לחכמים השופטים.

45. Este verbo se interpreta de distintas maneras: transmitieron, tradujeron, copiaron, etc. En adelante se traduce como parece que lo entiende el autor de cada comentario.

46. Al comentar Pr 25:1, este dice: «Gam ˀeleh mišle Šelomoh. En las dos partes anteriores no dice gam, y si no es necesario en la primera [parte], en la segunda puede que lo diga por capricho o porque estos proverbios no se unieron como debe. Así pues lo que añade aquí gam ˀeleh mišle Šelomoh es lo que dijeron los antiguos, poseedores de la tradición, que “cuando los hombres de Ezequías copiaron los proverbios de Salomónˮ (Pr 25:1) y llegaron a esta parte, encontraron aquí palabras que no era aconsejable escribir, porque eran profundas y en el nigleh rechazaban el temor divino; de modo que es necesario omitirlas desde aquí y unirles [a las dos partes anteriores] los proverbios restantes que copiaron. Por eso dice: “También estos son proverbios de Salomónˮ como los primeros que copiaron los hombres de Ezequías, rey de Judá. Y por eso dice a continuación: “gloria de Dios es ocultar una cosaˮ(Pr 25:2)».

גם אלה משלי שלמה. בשני חלקים שעברו לא אמר גם. ואם אינו צריך בראשון, בשני יתכן שיאמר אם רצונו, ואם לא ידביק המשלים כדרכם. אך מה שהוסיף בכאן גם אלה משלי שלמה אמרו הקדמונים בעלי הקבלה כי אנשי חזקיחו כאשר העתיקו משלי שלמה ובאו למקום הזה מצאו שם דברים שלא היו ראויים ליכתב בעבור שהיו עמוקים ודוחים יראת שמים בנראה וראוי להסירם מכאן ולהדביק להם המשלים הנשארים אשר העתיקו אמר גם אלה משלי שלמה כמו הראשונים אשר העתיקו אנשי חזקיה מלך יהודה ועלו

47. Véase TB BB 15a.

48. Respecto a la formación de los libros bíblicos y la interpretación que Rashi hace de los versículos relacionados con dicha formación, véase Viezel, 2000.

49. Este versículo se ha interpretado de diferentes formas en el midrás y la literatura rabínica. La fuente de Rashi es desconocida. Véase Rosenberg, 2000: 187.

50. «Palabras de Agur hijo de Yaqueh. Es Salomón, que es Qohelet. Y agur se relaciona con qohelet, y qohelet con ‘Entonces Salomón reunió’ (yaqhel) [1Re 8:1]. Y agur [se relaciona con] ‘el que recoje [ˀoger] en verano’ [Pr 10:5]. Es llamado agur porque reunió en sí mismo todos el conocimiento, y después lo vomitó [heqiˀ] – el conocimiento extraído de su boca» [ad 30:1]).

דברי אגור בן יקה. הוא שלמה הוא קהלת. ואגור מענין קהלת, וקהלת מן ‘אז יקהל שלמה’. ואגור מן ‘אגור בקיץ’ ונקרא אגור שהיה אוגר הבינות והכל אגור בו ואחרי כן הקיא אותו – הבין היוציאו מפיו

51. Klein-Braslavy, 2011: 112-123, interpreta este pasaje relacionándolo con el método diaporemático.

52. «Dice que estos proverbios citados en esta parašah son las palabras de Agur hijo de Yaqeh, nombre de un sabio reconocido y famoso en aquellos días, y por estar sus palabras dichas al modo de los proverbios anteriores, fueron recopiladas junto con los Proverbios de Salomón. Uḵal. Según el pešaṭ parece que es un contemporáneo del mencionado Agur, cuyo nombre es Itiˀel, que le preguntó a Agur sobre temas profundos y Agur le respondió» [ad 30:1]).

אמר כי אלה המשלים שיבואו בזא’ הפרש’ הם דברי אגו’ בן יקא והו’ שם חכם נודע ומפורשם בימי’ ההם ובעבור היו דבריו נאמרי’ ע״ד המשלי’ הקדומי’ חברו עם משלי שלמ’ [...] ואוכל. נרא’ לפי פשט המקראו’ שהי’ איש אחד בדורו של אגו’ הנז’ שהיה שמו איתיאל שאל מאגור ענייני עמוקי’. ואגור השיב על שאלתו.

53. «Relaciona estas palabras con Agur hijo de Yaqeh, que es el nombre de un sabio, uno de los estudiantes de Salomón o uno de sus amigos o maestros. Quizás es un apodo de Salomón, llamado Agur puesto que reunió su sabiduría, igual que se le llama Qohelet. Y se le llama Yaqeh por difundir (su sabiduría)» [ad 30:1]).

וייחס הדברים לאגור בן יקה, והוא שם חכם, והו’ מתלמדי שלמה או מחביריו או ממלמדיו. ואולי הוא שם מושאל על שלמה, ונקרא אגור על שם אסיפת חכמתיו, כדרך שנקרא קהלת, ונקרא יקה על השפעתו.

54. «Palabras de Salomón, el rey, que dijo al Santo, bendito sea. Lemuel. A Dios, como en ‘lemo-fi’ [Jb 40:4]. Cosas dirigidas al Santo, bendito sea, que dijo el rey. Oráculo por el que le instruyó su madre cuando se casó con la hija del Faraón» [ad 31:1]).

״דברי שלמה המלך שאמר למו הקב״ה [...]. למואל. לאל כמו ״למו פי״ דברים לשמו של הקב״ה שאמר המלך. משא אשר יסרחתו אמו כשהתחתן עם בת פרעה

55. (“Palabras del rey Lemuel. Es Salomón» [ad 31:1]) דברי למואל מלך. הוא שלמה.

56. «Al principio del libro informa de que su padre le instruyó acerca de la sabiduría, y ahora cuenta que su madre Betsabé, tras la muerte de su padre, le amonestó para que aprendiera sabiduría y se alejara de las mujeres y del vino, pues ambas son causa del mal» [ad 31:1]).

בהתחלת הספר הודיע כי יסרו אביו על החכמה וספר כאן שיסרתו אמו בת שבע אחר מות אביו ללמדו חכמה להתרחק מן הנשים ומן היין כי הם סבת הרשע

57. «Aquí Salomón se llama a sí mismo rey Lemuel como dice la Torah: es sacerdote del Dios Altísimo (kohen le-ˀel ˀelyon) (Gn 14:18). Quiere decir que él era rey de Dios (le-el meleḵ) porque Dios lo ungió […]. Dice que estas palabras son las que le dijo su madre en admonición, y las menciona en este libro por ser muchos sus beneficios» [ad 31:1]).

[...] ואמר כי אלו הם הדברים אשר אמרה לו אמו במוסרה והנה זכרם בזה הספר להיותם רבי התועלת

58. «La palabra ‘rey’ está relacionada con la palabra ‘Lemuel’, que es un adjetivo que la describe, es decir: palabras de Lemuel que era rey. Estas palabras son un oráculo con el que le instruyó su madre, y fueron escritas en su libro […] Lemuel es Salomón» [ad 31:1]).

מלת מלך נקשרת עם מלת למואל, והוא תואר עליו, כלומר דברי למואל שהיה מלך, והדברים האלה הם משא אשר יסרתו אמו, וכתתבם בספרו [...] ולמואל הוא כינוי לשלמה

59. «Dice que estos proverbios que menciona [aquí] fueron dichos al rey Lemuel, no que el rey Lemuel los dijera, sino que estos proverbios son con los que le instruyó su madre. Este Lemuel mencionado fue uno de los reyes de las naciones del mundo, porque no encontramos ninguno con su nombre entre los reyes de Israel y Judá» [ad 31:1]).

אמ’ כי אילו המשלים אשר הזכיר הם דברי’ נאמרי’ על למואל מלך לא שהחכם למואל אמר רק המשלי’ האלה הם אשר ישרתו אמו בהם וזה למואל שהזכיר שהיה מלך ממלכי האומות העולם כי לא מצאנו מלך ממלכי ישראל ויהודה שהיה שמו למואל