El Profesor Ángel Sáenz-Badillos Pérez, in memoriam

Professor Angel Saenz-Badillos Pérez, in memoriam

Lola Ferre Cano | Aurora Salvatierra Ossorio

dferre@ugr.es | aurora@ugr.es
Universidad de Granada

El año 2013 se despidió con una muy mala noticia, el fallecimiento del Prof. Ángel Sáenz-Badillos Pérez el día 30 de diciembre en la ciudad de Boston donde residía hace años. Para los hebraístas que conocían su obra y especialmente para aquellos que tuvieron el privilegio de tratarle personalmente su fallecimiento causó un profundo pesar.

En nuestra Universidad, y particularmente en la Facultad de Filosofía y Letras, la emoción que provocó su pérdida fue mucho más allá del área de Estudios Hebreos pues era conocido, valorado y muy querido por los miembros de este Centro. El Prof. Ángel Sáenz-Badillos fue Decano de esta Facultad, durante un periodo difícil (1978-1982) pero del que dejó un buen recuerdo. Estábamos en los primeros años de democracia y con él se consiguió lo que poco antes había sido impensable: una Junta de Facultad que representaba a todos los sectores de la misma. Igualmente gracias a su iniciativa y entusiasmo se hicieron otros notables avances en este Centro; entre ellos, la creación de la hemeroteca ligada a la adquisición de colecciones de revistas. Hoy, que desde el ordenador podemos tener acceso a tantos fondos, es obligado recordar lo que supuso para la Facultad el tener un acceso fácil a tantas publicaciones, toda una apuesta por la investigación el ámbito de las humanidades. Con motivo de su muerte, el decano actual, el Prof. José Antonio Pérez Tapias envío una breve nota a la comunidad universitaria de la Facultad de Filosofía y Letras que sintetiza lo mucho que el Prof. Sáenz-Badillos le aportó: «Su irreparable pérdida es motivo de consternación y dolor para todos los que le recordamos como maestro y compañero, docente ejemplar e investigador internacionalmente reconocido, entregado a la vida universitaria y con firme compromiso cívico a favor de una universidad democrática, pública, abierta a la sociedad, de altura científica y de enseñanza de calidad».

En el año 2010 y con motivo de su jubilación la revista Miscelánea de Estudios Árabes y Hebreos, Sección de hebreo, de la que fue director, le dedicó un volumen homenaje. La actual dirección de la revista, la Dra. M. José Cano, Directora, y el Dr. José Martínez Delgado, Secretario, hicieron una introducción seleccionando un listado de sus cerca de 200 publicaciones y recogiendo otros muchos méritos como investigador y como profesor así como los premios nacionales e internacionales que ha recibido. Nos remitimos a esa Presentación del homenaje para quienes quieran hacerse una idea de la amplitud y calidad de su producción intelectual.

Recordamos la discusión en el seno del Consejo de redacción sobre cómo organizar aquel volumen homenaje. Fuimos conscientes de que hacer una invitación nacional e internacional nos desbordaría hasta tal extremo que se decidió limitar la participación en él a los que habíamos sido sus discípulos directos suyos, sus doctorandos.

Como parte de este grupo, quisiéramos referirnos al Prof. Ángel Sáenz-Badillos como maestro. Hay un antes y después en la historia del hebraísmo en España tras su paso por la Universidad de Granada y la Universidad Complutense. Él, que había comenzado su carrera investigadora en un proyecto centrado en la Biblia Políglota, pronto comenzó a centrarse en las dos áreas que definen su investigación: los estudios de la lengua hebrea y el judaísmo hispano. Particularmente en este último ámbito creó una verdadera escuela de medievalistas que nos hemos dedicado a trabajar en lo que supuso para el judaísmo y para la historia de nuestro país la presencia y la obra literaria, exegética, gramatical y científica de los judíos hispanos, y su proyección hacia la Europa cristiana. A sus discípulos nos enseñó las metodologías y las perspectivas actuales que a nivel internacional se utilizaban para la edición y análisis de las obras, nos apoyó para entrar y estar en los circuitos internacionales de la investigación. Y siempre se sintió orgulloso de cada uno de nuestros logros, con una generosidad y un entusiasmo que todavía hoy nos conmueve. El rigor que transmitía en su labor académica, su seriedad al abordar cada trabajo y su incansable esfuerzo por seguir aprendiendo y transmitir lo aprendido fueron y son , sin duda, un referente para muchos de quienes lo tuvimos por maestro. Pues además de conocimientos nos dio herramientas y, sobre todo, una ética, un modo de ser y estar en la Universidad. Nos transmitió valores para la actividad docente e investigadora que siguen estando muy presentes en nuestro día a día: el amor por el conocimiento, el compromiso con la universidad y la sociedad y un profundo sentido de la honestidad, el respeto y el bien común.

Por todo esto nos gustaría acabar con unas palabras que fueron oídas en el homenaje que la Universidad Complutensele rindió el pasado año. Las pronunció, emocionado, el que fuera su director de tesis, el Dr. Luis Gil Fernández, Catedrático de Filología Griega de las Universidades de Valladolid, Salamanca y la UCM: «Ángel fue un gran sabio
y aún mejor persona».