Los sefardíes en la prensa española:
informaciones en el diario Ahora (1930-1939)
Sephardim in the Spanish Press: News in the Daily Newspaper Ahora (1930-1939)
Paris González-Albo Manglano
pargonza@ucm.es
Universidad Complutense de Madrid
ORCID 0000-0002-2367-2606.
Recibido: 10-02-2019 | Aceptado: 23-05-2019
http://dx.doi.org/10.30827/meahhebreo.V68i0.1022
Resumen
El estudio de las informaciones publicadas en la prensa periódica puede esclarecer cómo se fue configurando la imagen de los judíos (y, en concreto, de los sefardíes). En este artículo analizamos la presencia y el tratamiento que de los sefardíes en uno de los periódicos más importantes de los años de la Segunda República, el diario Ahora. Se trataba de un medio que se movía dentro del posibilismo, en los sectores más moderados de las izquierdas y las derechas de la época y que tuvo cierto interés en mostrar a la sociedad española quiénes y cómo eran los sefardíes. En relación con los sefardíes, desde el diario se llevó a cabo una política por asimilarlos a lo español, distanciándolos, a la vez, del resto de comunidades judías.
Palabras clave: Sefardíes, prensa, periodismo, Ahora, judaísmo, Segunda República, identidades, mentalidades.
Abstract
The study of published information in newspa-pers might clarify how the image of the Jews, and the Sephardim’s too, was being built. In this paper, the presence and the treatment of the latter are analysed, specifically in one of the most relevant publications during the Spanish Second Republic, which was the newspaper Ahora. It was a source that was located within the boundaries of possibilism and the moderate sections of both political wings. In addition, it had some interest in showing who and how were the Sephardim to the Spanish society. Regarding Sephardim, the newspaper launched a campaign in order to put Spain and the Spanish principles together, growing them apart, at the same time, of other Jewish communities.
Keywords: Sephardism, press, journalism, Ahora, Judaism, Spanish Second Republic, identities, History of Mentalities.
cómo citar este trabajo | how to cite this paper
González-Albo Manglano, Paris (2019), Los sefardíes en la prensa española: informaciones en el diario Ahora (1930-1939). Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos. Sección Hebreo, 68: 99-124. doi: 10.30827/meahhebreo.V68i0.1022
En este artículo nos proponemos analizar el tratamiento del mundo sefardí en el periódico Ahora, diario que se publicó en Madrid entre los años 1930 y 1939. El principal objetivo es comprender la imagen que intentó trasladarse a la sociedad española acerca de esta comunidad judía a través de uno de los medios de comunicación de masas más importantes de la década.
En los años treinta del siglo xx, la prensa era el principal medio de acceso a la información por parte de una sociedad en constante cambio, por lo que su estudio resulta fundamental para comprender las ideas que se querían transmitir acerca de cualquier aspecto, como, en este caso, sobre los sefardíes. A partir de las informaciones que aparecen en los periódicos, se iba configurando en la opinión pública española toda una imagen sobre lo sefardí y, de paso, se fueron construyendo algunos estereotipos que todavía están parcialmente vigentes.
Sin embargo, el interés académico por el análisis de la imagen de los sefardíes en la prensa española ha sido hasta el momento escaso y se ha centrado principalmente en los años finales del siglo xix y las dos primeras décadas del xx 1. Para el caso que nos ocupa –los años de la Segunda República, incluidos los tres de Guerra Civil– ha habido referencias en algunas publicaciones 2, pero aún resta por hacer un análisis exhaustivo de las fuentes periodísticas que permita conocer en profundidad la idea que se pretendía difundir desde los medios de comunicación de masas sobre el judaísmo y los sefardíes.
1.El contexto social y político
Tras el escaso interés que suscitó entre los sefardíes el Decreto de Nacionalización de Primo de Rivera en el año 1924 3, tanto la dictadura militar que dirigía el país como la sociedad española vivieron alejadas de la situación de los propios sefardíes. El plazo para solicitar la nacionalidad cumplía en diciembre de 1930, aunque después fue prorrogado hasta en tres ocasiones más, hasta el 1 de febrero de 1933 4. Precisamente, en la década que comenzaba la relación entre España y los sefardíes iba a cambiar drásticamente por varios motivos, en especial, por la cada vez peor situación de los judíos en la Europa del momento, muy marcada por las políticas antijudías que se llevaron a cabo desde Alemania y otros Estados absorbidos por el régimen nazi o que contaban con Gobiernos totalitarios cercanos al nacional-socialista.
Además, en España, el advenimiento de la Segunda República en el año 1931 se entendió desde los sectores más tradicionales de la derecha como un complot llevado a cabo por la masonería, que había sido apoyado económicamente por el judaísmo internacional. Ambos se incluían (junto con el separatismo y el marxismo) en el grupo de los llamados cuatro jinetes del Apocalipsis.
Tras el decreto, el silencio se apoderó de la relación entre España y los sefardíes que vivían alrededor del mundo. La escasa respuesta sefardí y las dificultades para adquirir la nacionalidad fueron solo dos de las razones que impidieron que tuviese un mayor éxito. En el momento en que acababa el plazo para solicitar la nacionalidad, España vivía en la dictablanda de Berenguer y le quedaban apenas unos meses para vivir la llegada de su segunda República.
Los judíos de todo el mundo vieron con buenos ojos el cambio de régimen que se produjo con las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, aunque hubo excepciones, como la comunidad turca 5. La mayoría de los sefardíes entendían que iba a suponer una mayor apertura del país, entre otras cosas, por el interés secularizador y laicista con el que había nacido la República, como demostrarían poco después los artículos de la Constitución 3 –que señalaba que el Estado no tenía religión oficial– y 27 –que establecía el derecho de profesar y practicar libremente cualquier religión–, o el decreto del 29 de abril de 1931, que reducía a dos años el tiempo mínimo de residencia en España para aquellos ciudadanos procedentes de los países de Hispanoamérica, Portugal, Brasil y la zona española del Protectorado de Marruecos que quisieran conseguir la nacionalidad española 6, facilitando la obtención de la misma. Pronto, desde el Gobierno republicano se retomó la idea (ya propuesta por el Regeneracionismo desde principios del siglo xx) de atraer a los judíos sefardíes a España y, probablemente, algunos sefardíes veían posible el establecerse en la Península.
Con la llegada del gobierno radical-cedista en 1933, la postura oficial apenas varió en relación a los sefardíes. Pese a todo, la delicada situación social que vivió el país durante el conocido como Bienio Negro, con la Sanjurjada o la revolución de Asturias, hizo que las posturas en el seno del país se radicalizaran cada vez más y el escenario político se polarizara. Hasta el punto de que algunos filosefardíes de los años veinte, como Ernesto Giménez Caballero o Agustín de Foxá, se acercaron al movimiento fascista y empezaron a ver a los judíos no como una posibilidad, sino como un problema 7.
2.El diario Ahora
Ahora, el periódico objeto de este estudio, se publicó con periodicidad diaria desde el 16 de diciembre de 1930 8 hasta principios del año 1939, probablemente hasta el mes de febrero 9. Los dos nombres fundamentales detrás del lanzamiento del diario y durante buena parte de su historia fueron el propietario-director, Luis Montiel 10, y Manuel Chaves Nogales 11, que ejercía como subdirector y era el verdadero motor periodístico de la publicación. Sólo se produjo un cambio en el organigrama del periódico, ya en el año 1937, en plena Guerra Civil, cuando estas dos figuras dejaron el diario en manos de las Juventudes Socialistas Unificadas, que se hicieron con las rotativas y la redacción.
La sede social de Ahora se encontraba en el número 18 del madrileño paseo –hoy, cuesta– de San Vicente, un lugar especial, ya que allí se habían localizado anteriormente las oficinas de la icónica imprenta Sucesores de Rivadeneyra. Allí, el propio Montiel mandó construir un edificio anexo al taller de imprenta, donde se radicó la redacción. Pese a que el periódico era editado e impreso en Madrid, se calcula que de la tirada total de unos 152.000 ejemplares, se distribuían en la capital aproximadamente 35.000, lo que hacía de Ahora un periódico de carácter nacional 12.
El precio de la publicación varió levemente a lo largo de su historia. Salió a la venta en 1930 al precio de 10 céntimos, 15 para los números dominicales; pero, con motivo de la ley reguladora del precio de los periódicos en el año 1935 13, se encareció hasta los 15 céntimos (20 céntimos los domingos) 14, según se indica en la propia cabecera del periódico.
En relación con las características técnicas del diario, se editaba en formato tabloide, con unas medidas de 35,50x27 cm., algo que se mantuvo invariable durante sus casi
Figura 1
diez años de historia 15. Lo que sí cambió según las circunstancias era el número de páginas; en un principio contó con 31, para pasar a entre las 27 y las 48, aunque lo más habitual era que tuviera 36 páginas. Características válidas antes de la guerra, ya que con el estallido del conflicto y ante la falta de medios, Ahora tuvo que ver reducida su paginación de manera drástica. Uno de los aspectos que hacía diferente este diario era el peso que se le daba al elemento gráfico, con un número importante de fotografías 16.
Como decíamos, su primer número se publicó el 16 de diciembre de 1931 y en su portada refleja la situación en Jaca tras la sublevación que se produjo el día 12 de ese mismo mes. Al parecer, el periódico podría haber lanzado su primer número unos meses antes, en torno a septiembre, pero desde la dirección esperaron a que hubiese algún acontecimiento especialmente relevante para salir al mercado 17.
En ese primer número de Ahora ya se observan algunos de los rasgos que caracterizarían al periódico durante su historia. Una imagen ocupa casi la totalidad de la portada con el nombre de la publicación en una de las esquinas –la localización concreta variaba según las necesidades que impusiera la fotografía de la portada–. El nombre también se encuentra en la tercera página, donde va acompañado del subtítulo Diario Gráfico. Es en esa tercera página donde se menciona a los cargos de director, subdirector y también se incluía al gerente, Luis Miquel 18, hasta que el 7 de julio de 1933 su nombre desapareció repentinamente de esta página del periódico (figura 2).
El grueso del equipo de redacción se conformó desde Estampa 19, una revista cultural de la que también era propietario Luis Montiel; a ellos se unieron periodistas llegados desde otros medios. El único requisito que debían cumplir estos periodistas era no estar adscritos a ningún partido ni clientela política. Ahora también contaba con corresponsales en distintos puntos de España y en algunas de las principales ciudades del mundo, como Nueva York, París o Londres 20. Además, las buenas relaciones de Luis Montiel con personas de todo el espectro político del país permitieron que en las páginas de Ahora firmasen como colaboradores nombres tan dispares como Ramón Gómez de la Serna, Ramiro de Maeztu (sólo antes de la llegada de la República), Pío Baroja o Niceto Alcalá-Zamora.
En relación a la ideología del periódico, hay quien remarca su carácter independiente 21; algunos destacan el cariz de centro republicano, que lo acercaría a las ideas políticas del Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux 22 y otros recalcan una «clara filiación monárquica» 23. Ahora destaca por moverse entre el centro-izquierda y el centro-derecha, siendo muy crítico con los intentos de sublevación, como la Sanjurjada, o con los gobiernos dictatoriales. Podrían adscribirse al posibilismo y precisamente por ese motivo se ganó la enemistad y el calificativo de «traidores» por parte de los sectores más extremos de la izquierda y de la derecha.
Figura 2
3.Informaciones sobre los sefardíes en Ahora
3.1.Generalidades
La convulsa década de los años treinta tuvo en el mundo judío uno de sus temas principales, en especial por la situación que vivían en la Alemania nazi desde 1933, pero no hay que olvidar la gran revuelta árabe que se produjo en Palestina entre los años 1936 y 1939 –curiosa coincidencia– o las ya mencionadas posibilidades de retorno a España de los sefardíes, auspiciadas ya desde el propio Gobierno provisional y, sobre todo, durante el conocido como Bienio Azañista. Si bien, y aunque la Constitución de 1931 preveía una ley para facilitar la obtención de la nacionalidad por parte de las “personas de origen español residentes en el extranjero” –en claro guiño a los sefardíes–, esta ley nunca se proclamó.
En Ahora se trató el tema sefardí, entre los años 1930 y 1939, en un total de 29 piezas (véase tabla 1), en algunos casos como tema principal y en otros como meras menciones circunstanciales (pero ninguna de ellas se destacó en portada). Se pasa de las seis en el año de proclamación de la Segunda República, a las once de 1932, año en el que se realizaron más referencias sobre el tema sefardí en el periódico.
Tabla 1
Día |
Página(s) |
Número de páginas |
Número de piezas |
Tipo de pieza |
Sección |
Número de palabras totales (Aproximación por palabras por línea) |
Autor |
Fotografías |
17/01/1931 |
16-17 |
2 |
1 |
Crónica/reportaje |
Reportaje especial |
1380 |
Alberto España |
5 |
26/06/1931 |
4 |
1 |
1 |
Noticia |
Política - Presidencia |
66 |
– |
No |
20/09/1931 |
9 |
1 |
1 |
Crónica |
Información del Extranjero |
299 |
Corresponsal en París |
No |
23/09/1931 |
8 |
1 |
1 |
Noticia |
Información de provincias |
198 |
– |
No |
24/09/1931 |
5 |
1 |
1 |
Crónica / humor |
Croniquilla |
170 |
– |
No |
29/11/1931 |
19-20 |
2 |
1 |
Reportaje |
Reportaje especial |
1890 |
Luis de Baeza |
4 |
01/01/1932 |
4 |
1 |
1 |
Noticia |
Nacional |
1236 |
– |
No |
30/03/1932 |
14 |
1 |
1 |
Reportaje |
Reportaje especial |
2340 |
Gil Benumeya |
6 |
19/04/1932 |
5 |
1 |
Alusión |
Noticia |
Información política |
52 |
– |
No |
05/06/1932 |
39 |
1 |
1 |
Conferencia |
Información de Madrid |
288 |
– |
No |
10/06/1932 |
6 |
1 |
1 |
Noticia |
Información política |
180 |
– |
No |
24/06/1932 |
11 |
1 |
Alusión |
Reportaje |
Reportaje especial |
36 |
Luis de Baeza |
2/0 |
08/07/1932 |
5 |
1 |
Alusión |
Noticia |
Información política |
24 |
– |
No |
27/07/1932 |
27 |
1 |
1 |
Reportaje |
Reportaje especial |
1029 |
Marcelino Durán de Velilla |
3 |
14/10/1932 |
18 |
1 |
Alusión |
Reportaje |
Reportaje especial |
32 |
Gil Benumeya |
6/0 |
26/11/1932 |
7-8 |
2 |
Alusión |
Diario de Sesiones |
Información política |
63 |
– |
No |
23/12/1932 |
25 |
1 |
Alusión |
Diario de Sesiones |
Información política |
49 |
– |
No |
30/03/1933 |
14 |
1 |
1 |
Reportaje |
Reportaje especial |
512 |
Luis de Baeza |
4 |
09/04/1933 |
5 |
1 |
1 |
Reportaje |
Reportaje especial |
1896 |
Pío Baroja |
No |
04/04/1934 |
3 |
1 |
Alusión |
Noticia |
Información política |
35 |
– |
No |
06/06/1934 |
14 |
1 |
Alusión |
Reportaje |
Reportaje especial |
238 |
Luis de Baeza |
4 |
08/02/1935 |
6 |
1 |
1 |
Noticia |
Información política |
1099 |
Marcelino Durán de Velilla |
No |
13/03/1935 |
5 |
1 |
1 |
Noticia |
Información política |
266 |
– |
No |
23/04/1935 |
18 |
1 |
Alusión |
Reportaje |
Reportaje especial |
98 |
Luis González Alonso |
5/1 |
24/04/1935 |
18 |
1 |
1 |
Reportaje |
Reportaje especial |
1680 |
Luis González Alonso |
7 |
26/05/1935 |
13 |
1 |
1 |
Noticia |
Corresponsales especiales |
644 |
Aurelio Pego |
No |
15/03/1936 |
24 |
1 |
Alusión |
Reportaje |
Reportaje especial |
24 |
Pedro P. Villaverde |
7/0 |
24/04/1936 |
25 |
1 |
1 |
Noticia |
La cultura española en el extranjero |
133 |
– |
No |
07/06/1936 |
15-18 |
4 |
Alusión |
Reportaje |
Reportaje especial |
581 |
Kim |
No |
Tras las escasas dos apariciones durante los años 1933 y 1934, el tema rebrota de nuevo en 1935, cuando el periódico incluye entre sus páginas hasta cinco noticias sobre este tema. Para cerrar en 1936, año del inicio de la Guerra Civil, con otras tres menciones, todas ellas antes de producirse el golpe de Estado que daría comienzo al conflicto bélico. Desde el 7 de junio de ese año hasta el cierre del periódico, en febrero de 1939, Ahora no vuelve a dar cabida al tema sefardí.
Entre las primeras apariciones de los sefardíes en Ahora destaca una crónica del corresponsal en París (no se da el nombre, pero probablemente sea Francisco Melgar, corresponsal del periódico en la capital francesa 24) con el título de «Han empezado las fiestas del gran perdón judaico». En ella se narra el inicio de la festividad judía de Yom Kippur 25 en la capital francesa, donde los sefardíes «de origen español» habían levantado recientemente una sinagoga. Habla del ayuno durante ese día, de la celebración en el templo con todos los asistentes vestidos de blanco y del rezo de la oración de «neliah» (sic) para finalizar la fiesta 26.
Uno de los tipos de noticia que hoy en día apenas cuentan con un hueco en los medios de comunicación, pero que en los años treinta contaba con una muy buena acogida es el de las conferencias, que se podían dar en las reales academias (la Real Academia Española, la Real Academia de la Historia, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, etc.) o en centros culturales como el Ateneo. Precisamente, en el Ateneo de Madrid tuvo lugar una conferencia de Jacobo Bentata 27 sobre el mundo sefardí. En la noticia sobre este acto se destacan los aspectos positivos que el orador reseñaba sobre los sefardíes, como la «brillantísima cultura que nos legaron» o la idea de que no hay «un solo analfabeto» entre ellos. Además, se intenta revertir la idea de que el sefardí suponía un peligro para «la idea de patria», señalando –en este caso habla sobre los judíos en general, no solo sobre los sefardíes– que durante la Gran Guerra habían luchado en masa, al contrario de lo que se argumentaba desde la derecha 28.
También se informa sobre una conferencia que dio Estanislao Quiroga y Abarca 29 en Estambul sobre «España, Oriente y Occidente», en la que se destaca la mayoría sefardí del público 30.
Ahora contaba con una pequeña sección que unía la actualidad política con el humor en la que colaboraba toda la redacción y que tenía por nombre «Croniquilla de Ahora». En la del día 24 de septiembre de 1931, se habla de la posibilidad de que «millares de sefarditas de Bulgaria» pudieran llegar a España. Desde el periódico juegan con la idea de que muchos diputados no conocían quiénes eran exactamente los sefardíes y se preguntaban cuál era su objetivo en el país. A lo que un «enterado» contesta que se iban a dedicar a «comerciar con antigüedades» 31, señalando el desconocimiento de parte de la Cámara Baja y la existencia de numerosos prejuicios respecto al mundo judío.
Por otra parte, la cultura española, y en particular la ciudad de Córdoba, vivió en 1935 un año especial, ya que el 30 de marzo se celebró el octavo centenario del nacimiento de Maimónides 32. Hubo algunos actos y conferencias recordando la figura del filósofo judío-andalusí, incluso se creó una comisión desde el Gobierno que organizó las festividades, lo que demuestra el interés en esta conmemoración. La relación entre Maimónides y el mundo sefardí, según Ahora, se encuentra en que el filósofo había nacido en la Península y en el hecho de que la comunidad sefardí de Tiberíades, donde se encontraba –y aún se encuentra– la tumba del RaMBaM, había construido una pequeña muralla alrededor de la tumba para evitar que fuera apedreada por fieles de otras religiones. Y, pese a que anteriormente se habían opuesto frontalmente a trasladar las cenizas a Córdoba, en 1935, las autoridades sefardíes entendían que le correspondía a la Ciudad Califal guardar los restos de Maimónides. Así lo hacen ver unas declaraciones que se atribuyen a la revista Nuestra raza, a la que se considera el «órgano del mundo sefardita»:
Es necesario que España celebre el VIII Centenario de Maimónides. Si hace cientos de años tuvo el gran filósofo y polígrafo que huir, con el alma desgarrada de la patria donde nació, preciso es que, a través de tantos siglos, vuelva su espíritu de sabio y de español a vivir en medio de nosotros. De Córdoba salió, y a Córdoba debe volver. Y no tan sólo a Córdoba, su cuna, sino a toda España, cuya cultura tanto le debe, no sólo a Maimónides, sino a sus hermanos los sefardíes 33.
Buena muestra de la importancia de la conmemoración es que se llevaron a cabo actos en lugares como Oriente Medio, el norte de Marruecos o, incluso, Nueva York, como destaca la crónica especial, titulada «Se ha conmemorado el octavo centenario del nacimiento de Maimónides» 34, de Aurelio Pego, corresponsal de Ahora en la ciudad. Sobre los sefardíes se enfatiza su interés en haber «desenterrado del olvido» al filósofo, impulsados por un supuesto «entusiasmo que por su raza y por todo lo español» manifestaban miembros de las comunidades sefardíes de la ciudad, como M. J. Bernadete 35.
Por último, también encontramos otras noticias breves, como la que narra una petición de la juventud sefardí del Protectorado, como «otra provincia espiritual» dentro de España, en la que reclamaban el premio Nobel de literatura para Miguel de Unamuno 36.
3.2.Los sefardíes en el Parlamento. El Diario de Sesiones y las noticias derivadas
Las noticias sobre una supuesta llegada en masa a España de los sefardíes no se hicieron esperar tras la instauración del régimen republicano. Esos rumores se vieron animados por declaraciones de algunos miembros del Gobierno, como el entonces presidente provisional de la República, Niceto Alcalá-Zamora, que ya en junio del mismo 1931, hablaba de la «tolerancia» que existía en el país para la llegada de judíos y las facilidades que tendrían los sefardíes gracias a que conservaban «el idioma y las costumbres». Estas noticias sirven también para comprobar el desconocimiento de las autoridades y de los propios sefardíes, que veían que un posible regreso a España era factible dadas este tipo de declaraciones 37.
Pero ese regreso, no suponía únicamente la vuelta a la península, sino que se insinuaba que se les restablecerían «sus derechos perdidos y […] sus antiguas propiedades». Sin embargo, ciertos sectores de la política y pronto los mismos que habían hecho declaraciones alentando la llegada de sefardíes a España, se dieron cuenta que la situación social y económica que vivía el país podría provocar ciertos problemas en el caso de que se produjera una emigración en masa, como señalaba en este caso el gobernador de Barcelona, Josep Oriol Anguera de Sojo 38, aunque desde el propio periódico se deseaba una posible futura llegada de los sefardíes, no solo búlgaros, sino del resto de los Balcanes 39. Y es que los sefardíes apoyaron, desde el principio, el establecimiento de la República, como demuestran las felicitaciones por parte de las comunidades balcánicas en el primer aniversario: «merece también especial mención la adhesión y muestras de españolismo residentes en los Balkanes [sic], que han acudido a los respectivos Consulados para dar prueba del amor a su país de origen y a la República» 40.
Como ya hemos señalado, a instancias del Gobierno se pretendía realizar un acercamiento al mundo sefardí. El mejor ejemplo de este interés fue el ministro Fernando de los Ríos, quien, en unas declaraciones que hacía tras un breve viaje al norte de Marruecos, señalaba, por una parte, el «entusiasmo […] y una adhesión emocionante al nuevo régimen de España» y la necesidad de unirse a los sefardíes marroquíes, en contra de aquellos que se basan en la «intolerancia», en clara alusión a los partidos tradicionales que se mostraban contrarios a una posible llegada de sefardíes a España. El ministro destacaba, por otra parte, la situación de desventaja de España, respecto a otros países como Francia, que habían llevado a cabo diferentes medidas, como la creación de la red de escuelas de la Alliance Israélite Universelle, para apoyar al mundo judío. Unas medidas que les habían permitido acrecentar la influencia de Francia sobre los judíos de todo el mundo 41.
El acercamiento del Gobierno tenía como uno de sus principales objetivos la concesión de la nacionalidad española a los sefardíes, siguiendo en parte el modelo del Decreto durante la dictadura de Primo de Rivera. Precisamente, en Ahora se dio cuenta de una proposición para la «naturalización de los sefardíes», acordándose el estudio a fondo de la medida 42. Una medida que, finalmente, no vería la luz.
Una de las secciones donde más se trató el tema sefardí fue la crónica parlamentaria que recogía el Diario de sesiones del Congreso de los Diputados, entre las que hay algunas menciones a los sefardíes. Por ejemplo, aludía a ellos Eduardo Ortega y Gasset 43 para criticar el apoyo que se hacía desde la República a cuestiones relacionadas con el catolicismo, señalando que también debían tenerse en cuenta los «intereses de España respecto de los sefarditas de ese mismo Oriente próximo como del Norte de África» 44.
En un sentido parecido se pronunciaba el diputado Jaén 45, indicando la importancia de acercar los ideales republicanos al protectorado, donde, entre otras cosas, creía necesario hacer caso a los sefarditas «que nunca son atendidos en sus aspiraciones», señalando también que había realizado una proposición de ley al respecto 46.
Precisamente sobre ese proyecto de ley, Ahora había publicado una noticia, en la que se analizaba la proposición. En ella, el propio Jaén con los diputados Rubio 47, Pérez-Madrigal 48, Marañón 49, Rey Mora 50, Ferreres 51 y Otero Pedrayo 52 pedían que la sinagoga de Córdoba fuese entregada a las comunidades sefarditas, especialmente a aquellas que se encontraban en la zona del Protectorado de España, justificando la petición por los supuestos «anhelos de los sefarditas por tener relaciones con España». Eso sí, la ayuda y los apoyos por parte del Estado español, dado su carácter eminentemente arreligioso, quedaban ahí y no se sufragaría ninguna mejora del edificio ni el sostenimiento de la sinagoga, además de que el propio Estado conservaría el dominio del monumento, por lo que todo quedaría en una especie de préstamo o alquiler para el culto judío 53. La proposición de ley se tomaría en consideración apenas unos días más tarde 54.
3.3.Los reportajes o cómo modelar la imagen de los sefardíes
Sin embargo, fue en el campo de los reportajes donde Ahora llevó a cabo un mayor esfuerzo para tratar algunas cuestiones relacionadas con el mundo sefardí publicando varios de estos textos en los que las comunidades y algunos personajes sefardíes relevantes eran los protagonistas. Casi la totalidad de estos reportajes se localizaban en el extranjero, subrayando el carácter internacional de los propios sefardíes.
El primero de ellos fue publicado apenas un mes después de crearse el periódico. Se trataba de un reportaje titulado «La influencia espiritual de España. Los sefardíes. El Mogreb F.C.», dentro de una serie llamada «Los españoles en Tánger». En él se trata de los sefardíes y del mundo del fútbol en la ciudad, así como de la relación entre musulmanes y judíos. Se enfatiza el uso del español en los círculos frecuentados por los sefardíes, como el casino, donde todo, desde los estatutos hasta los carteles de la pared, estaba escrito en castellano 55. El reportaje está plagado de fotografías, con una que ilustra la sección dedicada a los sefardíes, en la que aparecen sentados el redactor (Alberto España 56) y el director del casino, Moisés Azancot (figura 3).
Figura 3
No era Marruecos la única zona del norte de África que contaba con sefardíes entre sus habitantes. Así nos lo hace saber un reportaje sobre Argelia, titulado «Argelia. La España perdida», donde se señala que la población de «hebreos» era de 160.000, de los que eran la «mayor parte descendientes de sefardíes –o sea hebreos de lengua española» 57.
Estos reportajes no sólo trataban sobre la presencia sefardí en la zona del Magreb. La importante población que existía en la región de los Balcanes hizo que también se explicase su situación en una serie de reportajes que salieron bajo el expresivo título de «Un reportaje de Ahora en los Balcanes» entre los días 14 y 28 de abril de 1935. En dos de ellos se trata sobre la cuestión sefardí: el primero, titulado «La ciudad de las cinco religiones», donde se habla de la presencia de diferentes creencias en la sociedad de Sarajevo, donde los sefardíes contaban con una nueva «hrama» (templo, en serbocroata), que habían construido en «estilo morisco-español», como un argumento más para explicar la «añoranza de la tierra perdida que late aún en este pueblo del sempiterno “galuo” [sic., por galut heb. ‘destierro’] o destierro fatídico», que también contaban con numerosas lápidas en su cementerio con epitafios escritos en castellano, tanto aljamiadas como en alfabeto latino 58. Y en la que se incluye una fotografía de la entrada a la nueva sinagoga (figura 4) y otra de la zona exclusiva para mujeres dentro de la misma (figura 5).
Figura 4
Figura 5
Varias imágenes acompañan al otro gran reportaje –bajo el título de «Los españoles judíos de Bosnia»– en el que se alude a los sefardíes. Se trata de un texto que repasa la población judía de Bosnia, con fotografías en las que se muestra la flamante sinagoga sefardí (figura 6), la numerosa familia Alkalay, de «puro origen hispánico» (figura 7), o las muchas lápidas escritas en castellano (figura 8), ya sea en aljamía o en alfabeto latino, como las del anterior reportaje. Pero también tienen su hueco algunas figuras singulares de la sociedad judía de Bosnia, como el filólogo sefardí Kalmi Baruh 59, al que se refieren como «hispanista» e «hispanófilo», o un «cantador de romances españoles viejos» ataviado con el tradicional fez 60.
Figura 6
Figura 7
Figura 8
Figura 9
Para el periodista, en los sefardíes el «españolismo es latente y patente», aunque tras la Primera Guerra Mundial parece que todo ello se había perdido debido al «prurito nacionalista» de los países balcánicos, haciendo que casi hubieran desaparecido «aquellas características originarias de los sefardíes».
Existe un arquetipo sefardí «étnico-racial» e «histórico-temperamental», muy similar al de cualquier español, ya que apenas le cuesta diferenciarlos del resto de habitantes de los lugares que visita, gracias a una «vivacidad mental completamente española y una curiosidad sentimental subconscientemente orientada hacia Iberia». Esto es lo que, según el propio autor, explica un supuesto rechazo del sionismo por parte del grupo sefardí, a lo que añade que mientras los asquenazíes tienen a Palestina como su Sion, los sefardíes identifican «la tierra de promisión en la España cuya lengua hablan y cuya nacionalidad añoran».
En ese mismo sentido, señala que en esta y en el resto de comunidades sefardíes, como las de «Skopje en Servia [sic], Sofía en Bulgaria, Salónica en Grecia, Constantinopla», existía un «recalcitrante españolismo», una «verdadera hispanofilia», siguiendo esa idea de España como una segunda patria, como demostrarían los casos de una estudiante que solo quiere terminar su carrera universitaria para «ganar el dinero suficiente para ir con su madre a morirse a España», los obreros que quieren ir a trabajar al país, considerando que tienen derecho «siendo “como somos” hijos de españoles» o aquellos que guardan una supuesta llave de una casa que sus antepasados tuvieron en Toledo antes de la expulsión 61.
Aunque, probablemente, la presencia de sefardíes más sorprendente es la que encontramos en un reportaje sobre los españoles que viven en Japón, titulado «Los españoles en el Imperio del Sol Naciente». Y es que entre los religiosos dominicos asentados en Japón o los estudiantes japoneses de castellano, se encontraban algunos sefardíes sirios, que se dedicaban al comercio y que habían vivido en Latinoamérica: conocían el idioma y estaban en el país del Sol Naciente en busca de productos típicos de la zona 62.
En otro reportaje titulado «La lucha entre judíos y árabes en Palestina», la supuesta aristocracia sefardí es uno de los apartados centrales. El texto también cuenta con un apartado sobre las diferencias entre «sefardíes y asquenazitas [sic]», haciendo un repaso de las diferencias entre ambos grupos. Entre ellas, se destacan las ocupaciones de unos y de otros, ya que «nuestros hermanos españoles son poco prácticos y soñadores y no tienen en Europa ni en América la influencia comercial, industrial y bancaria de los [judíos] teutones o eslavos. No existe una sola casa de empeño sefardita». Se quiere así alejar a los sefardíes del mito del judío banquero, especulador y usurero, un clásico ataque antijudío desde finales de la Edad Media.
Para el autor, los sefardíes «no han querido confundirse con los hebreos asquenazíes» desde la época de la expulsión. El motivo parece estar en evitar un posible contagio de toda mala práctica que llevasen a cabo los asquenazíes con el objetivo de mantenerse puros e hispanos. Y es que los asquenazíes pueden ser de donde nacen, pero un sefardí, «aun siendo natural de Salónica, Sarajevo o de Estambul, sigue siendo español». En ese sentido, los sefardíes «no sienten atracción hacia Palestina, sino hacia España», siguiendo la idea de la península como una nueva Sion 63.
También algunas de las noticias comentadas más arriba tuvieron eco en los reportajes de Ahora. Es el caso de uno sobre la sinagoga de Córdoba tras haber sido concedida a los sefardíes, en el que se hace una descripción del templo, acompañada de algunas imágenes que muestran el deterioro de la sinagoga 64.
Por otra parte, Luis de Baeza, corresponsal de Ahora en Londres, fue uno de los periodistas que más escribió en el diario sobre los sefardíes. En sus reportajes, puede hacer breves menciones sobre la presencia de unos 3.000 «judíos de origen español» en la capital del imperio Británico 65; tratar sobre la llegada a Londres de los sefardíes de Alemania que huían del régimen nazi que acababa de instalarse en el poder, acompañado de una fotografía de un rabino llamando a la oración con el tradicional shofar (שופר) 66 o hablar con el profesor que ocupaba la cátedra Cervantes en el prestigioso King’s College, Antonio Pastor 67, sobre las posibilidades que abría para el castellano la presencia de los sefardíes en Londres 68.
También intentó diferenciar a los sefardíes del resto de grupos judíos, principalmente los asquenazíes, por el hecho de tener relación con España. Bañado de cierto tono paternalista, un reportaje a dos páginas, titulado «Una tarde entre compatriotas de otra edad», presenta a los sefardíes como gente de otro tiempo. Lo hace desde la misma presentación y razón de ser del artículo, ya que el periodista había conocido a un grupo de sefardíes en un teatro de Londres, donde ellos hablaban con «términos del hablar castellano de hacia el siglo xv», usando términos como chapeo para referirse a un sombrero o con matices con los que el periodista parece querer mostrar cierta pobreza intelectual por parte de los hablantes de judeo-español.
Las costumbres de los sefardíes parecen iguales a las de cualquier español medio. Como señala al llegar al club donde se reunían, en el barrio de Shepherd’s Bush, todo parece igual que en España: «Al abrirse la puerta hay una explosión de jolgorio, de bullicio y de colores. […] Estoy otra vez, sin duda alguna, en el baile madrileño de estudiantes y modistillas El Bisturí. Hay cadenetas de papel de colorines; hay un tremendo desorden simpático». Por no hablar de la comida que le ofrece el uno de los líderes de la comunidad, y que consta de platos típicamente españoles, lo que no hace más que afianzar la idea de cercanía entre España y el mundo sefardí. Además, no son unos simples judíos, «estos sefardíes constituyen la aristocracia hebrea de Londres».
Al hablar de su físico apela a las escasas diferencias entre ellos y cualquier español:
Las narices y las orejas tienen rasgos más pronunciados; los cabellos tal vez sean de un negro más subido; los gestos es posible que no tengan ni tanto ritmo ni tanta natural elegancia; pero los sefardíes y las bellas niñas sefardíes tienen con los estudiantes aquellos y con aquellas modistillas muchos puntos de semejanza 69.
Esto también tiene su reflejo en las imágenes que acompañan al texto, con una mujer con un vestido de faralaes y el típico peinado de flamenca (figura 10), o un grupo de mujeres también ataviadas con trajes de lunares, una de ellas con una guitarra española y el resto tocando las palmas, como en una escena típicamente andaluza (figura 11).
En esa tarea de diferenciar a los sefardíes del resto de judíos 70, destacó el escritor Pío Baroja 71. El autor bilbaíno tuvo un hueco en Ahora para dar voz a su idea acerca del judaísmo, en un artículo que se mueve entre la opinión y el reportaje, en pleno aterrizaje antisemita del régimen nazi en Alemania, en el que apenas hace una breve mención
Figura 10
Figura 11
sobre la distinción entre los dos grandes grupos del judaísmo, entre los que hay «tanta o más diferencia que entre latinos y germanos» 72.
La enconada lucha que ya se vivía en la zona de Tierra Santa entre los palestinos y los judíos que habían comenzado a emigrar también estuvo en los reportajes de Ahora. La festividad del calendario musulmán palestino del Nabi Musa 73 se había convertido desde 1929 en una fecha temida, ya que tras la Primera Guerra Mundial se había producido una inmigración de judíos a Palestina que «acorralando al pueblo indígena, le reducen a categoría de esclavo». Los judíos que se habían movido a la zona lo habían hecho apoyados por «la alta finanza internacional de su pueblo», se les habían otorgado «todas las tierras de regadío» y se contrataba para trabajar en las empresas radicadas en la zona a «obreros judíos, reduciendo al paro al obrero palestiniano [sic] cada vez más desplazado del ambiente industrial y comercial».
Todo ello acompañado de imágenes que reflejan la situación de tensión que se vivió durante la festividad. Son especialmente representativas las fotografías de los líderes de la fiesta-revuelta. En una, reparten papeles con canciones de odio contra los judíos para cantar en coro, y en las otras dos se muestran rodeados de sus seguidores a los que entonan un discurso plagado de insultos contra los «invasores judíos».
Pero no todos los judíos. Para Rodolfo Gil Benumeya 74, autor del amplio reportaje titulado «El Nebi Musa, explosión del odio árabe contra los judíos», hay un grupo de judíos que son completamente distintos. Los sefardíes son «los judíos de lengua española y sólo ellos están algo exceptuados del odio árabe», ya que no son responsables del «abuso sionista». Además, los sefardíes serían favorables a «negociar con los árabes» y se habrían enfrentado en más de una ocasión con los «hebreos invasores». La razón que aduce Benumeya es el «espíritu del judío cordobés Maimónides» en los sefardíes. Vuelta a su condición de españoles para explicar las diferencias respecto al resto de judíos 75.
4.Conclusiones
Como hemos venido comprobando, la cobertura que el diario Ahora concedió al mundo sefardí fue relativamente amplia. Tuvo eco en numerosos reportajes que abarcaban varias de las comunidades más importantes del colectivo alrededor del mundo, como los Balcanes o el norte de Marruecos, además de un especial interés en todo lo relacionado con el acercamiento gubernamental a los sefardíes, con propuestas como la cesión de la sinagoga de Córdoba o aquellos tímidos intentos por atraerlos hacia España.
Pero dentro de esta cobertura extensa, hubo algunos caracteres que marcaron el tratamiento que desde el periódico se pretendía realizar. Llaman la atención, en primer lugar, los continuos intentos por separar al mundo sefardí del resto de comunidades judías, en especial de la asquenazí, pero también respecto a cualquier otro grupo dentro del amplio universo que conformaba y conforma el judaísmo.
Muy en consonancia con este aspecto encontramos continuas apelaciones a los muchos parecidos y las muy pocas diferencias que existían entre los sefardíes y cualquier español, al punto de que a alguno de los periodistas le resulta complicado diferenciarlos de un español medio. Esto tuvo su reflejo también en las imágenes que difundía el periódico en relación a lo sefardí, en las que se busca precisamente ese objetivo. Parece como si los judíos, como dijo el dictador Francisco Franco, al contacto con España, se hubieran purificado 76.
En cierta manera, desde Ahora se está creando una identidad legitimadora de los sefardíes, es decir, un tipo de identidad elaborada desde las instancias de poder 77 –en este caso los medios de comunicación de masas– para extender su propio control. En los artículos, noticias y reportajes se enfatiza en todas aquellas similitudes, reduciendo las diferencias, con el objeto de distorsionar la identidad real del mundo sefardí. El objetivo de todo ello parece estar en los intentos de atracción de los sefardíes hacia España, creando para ello una actitud positiva tanto desde el panorama español como en las diferentes comunidades sefardíes dispersas por el mundo.
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1. Es el caso de González García, 1991: 129-146 o Díaz-Mas, 2012, 2017 y 2018.
2. Como, por ejemplo, en el ya clásico estudio sobre el antisemitismo español contemporáneo, Álvarez Chillida, 2002: 310-315 y 389-392 o González García, 2004: 169-176.
3. Real Decreto del 20 de diciembre de 1924, puede consultarse en https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1924/356/A01322-01323.pdf [consultado el 15/01/2019].
4. Gracias, sucesivamente, a las circulares n. 1208 de 16 de octubre de 1931, n. 1240 de 5 de abril de 1932 y n. 1285 de 1 de noviembre de 1932.
5. Como señala González García, 2004: 79, debido, fundamentalmente, a las particularidades del imperio turco, donde se había desarrollado desde principios de siglo un fuerte componente nacionalista que también afectó a los sefardíes que vivían allí, y a cierta desconfianza que tenían respecto a las palabras de los dirigentes republicanos.
6. Lisbona, 1993:49.
7 . Rozenberg, 2010: 100. Sobre este asunto, también puede consultarse Schammah Gesser, 2007: 67-88.
8 . Para la portada del primer número del periódico (figura 1).
9 . El último número que hemos encontrado es del 16 de febrero de 1939, aunque algunos aseguran que se alargó hasta principios de marzo (Juana, 1988: 64). Los ejemplares han sido consultados en la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España (http://www.bne.es/es/Catalogos/HemerotecaDigital/) [consultada los días 21-23/12/2018 y 2-4/01/2019].
10. Político y empresario, estuvo muy implicado en el mundo periodístico tras el final de la Dictadura de Primo de Rivera. Sobre la faceta periodística del personaje, véase Gómez Aparicio, 1981: 156-157.
11. Periodista y escritor sevillano. Sobre el personaje, véase http://manuelchavesnogales.info/ [consultada el 18/01/2019].
12. Juana, 1988: 36.
13. Jesús de Juana se equivoca al señalar que la subida de precios se produjo en el año 1931, véase Juana, 1988: 35.
14. «El aumento del precio de los periódicos», Ahora (1 de junio de 1935), 5.
15. Juana, 1988: 27.
16. Sobre la importancia de las imágenes y fotografías en Ahora, véase Olivera Zaldua, 2016.
17. Juana, 1988: 26.
18. Empresario catalán, emparentado con Luis Montiel, muy relacionado con el mundo del periodismo y que compró algunos periódicos como El Sol o La Voz. Sobre el personaje, véase Pizarroso Quintero, 2010: passim.
19. Ficha de Estampa en la Hemeroteca Digital de la BNE (http://hemerotecadigital.bne.es/details.vm?q=id:0003386571&lang=es) [consultada el 15/01/2019]
20. Juana, 1988: 42.
21. Juana, 1988: 45-58.
22. Checa Godoy, 1989: 145 y 278.
23. Clavero Martín, 2015: 1005.
24. Juana, 1988: 43.
25. O día de la expiación, es una de las festividades más importantes del calendario judío. Se celebra al terminar el año nuevo o Rosh Hashaná a través de diferentes oraciones, ayunos y confesión de pecados.
26. «Han empezado las fiestas del gran perdón judaico», Ahora (20 de septiembre de 1931), 9.
27. Jacobo Bentata fue un judío sefardí relevante en la comunidad venezolana. Sobre el personaje, véase Levy Benshimol, 1999: 4-7.
28. «Conferencia del señor Bentata en el Ateneo de Madrid», Ahora (5 de junio de 1932), 39.
29. Escritor, profesor e investigador español, que desarrolló su actividad principalmente en la Universidad de Sofía (Bulgaria). Era hijo del político José Quiroga Velarde, II conde de San Martín de Quiroga, y también hermano de la escritora Elena Quiroga de Abarca.
30. «Estanislao Quiroga, ante los sefarditas de Estambul», Ahora (24 de abril de 1936), 25.
31. «Croniquilla de Ahora», Ahora (24 de septiembre de 1931), 5.
32. Sobre el aniversario y sus celebraciones, puede consultarse Aguiar Bobet, 2018: 493-505, Aliberti, 2018: 227-233 o Muñoz Solla, ٢٠١٩: ٥٤٥-٥٦٨.
33. «Córdoba se dispone a celebrar con gran esplendor el octavo centenario del nacimiento de Maimónides», Ahora (8 de febrero de 1935), 6.
34. «Se ha conmemorado el octavo centenario del nacimiento de Maimónides», Ahora (26 de mayo de 1935), 13.
35. Se trata de Maír José Bernadete, estudioso del mundo sefardí. Sobre el, véase Ben-Ur, 2010: 403-405.
36. «La juventud sefardí de Marruecos pide el premio Nobel para don Miguel de Unamuno», Ahora (13 de marzo de 1935), 5.
37. Uno de los miembros del Gobierno que más apostaron por ello fue Fernando de los Ríos, que sería ministro de Justicia, Instrucción Pública y Estado, durante el Bienio Azañista. Esto llevaría al periódico El siglo futuro a titularle Fernando de los Ríos Sefardíes, de modo despectivo.
38. Destacado jurista de la primera mitad del siglo xx. Sobre el personaje, véase Vázquez Osuna: http://dbe.rah.es/biografias/24971/josep-oriol-anguera-de-sojo [consultado el 18/01/2019].
39. «La repatriación de los sefarditas», Ahora (26 de junio de 1931), 4.
40. «Cómo se ha celebrado en el extranjero el aniversario de la República española», Ahora (19 de abril de 1932), 5.
41. «El ministro de Justicia habla de la cultura y de la colonización del Protectorado en Marruecos», Ahora (1 de enero de 1932), 4.
42. «El Consejo de Ministros aprobó el proyecto, que fue leído, por la tarde, a las cortes, estableciendo sanciones excepcionales contra los delitos por medio de explosivos, contra las líneas férreas y atracos a mano armada», Ahora (4 de abril de 1934), 3.
43. Periodista, diputado y jurista, hermano del famoso filósofo José Ortega y Gasset. Sobre el personaje, véase, Vázquez Osuna: http://dbe.rah.es/biografias/27233/eduardo-ortega-y-gasset [consultado el 18/01/2019].
44. «En la sesión de ayer la cámara termino la discusión del presupuesto de Estado y aprobó integro el del ministerio de Justicia», Ahora (26 de noviembre de 1932), 8.
45. Se trata del político, diplomático e historiador Antonio Jaén Morente, véase Pérez Pimentel: http://dbe.rah.es/biografias/86551/antonio-jaen-morente [consultado el 18/01/2019].
46. «Las Cortes aprobaron ayer tarde los presupuestos de Hacienda y Marruecos
y por la noche se discutió el de Obligaciones a extinguir», Ahora (23 de diciembre de 1932), 25.
47. Abogado del Estado y diputado en las Cortes de 1933 y 1936, para más información sobre José Tomás Rubio Chávarri, véase Rubio Chávarri y Alcalá Zamora, 1998:495-516.
48. Joaquín Pérez Madrigal era periodista de profesión y fue diputado por el Partido Radical Socialista. Sobre el personaje, véase Ruiz Sánchez, 2017: 905-932.
49. Hace referencia al conocido médico Gregorio Marañón Posadillo. Sobre el personaje, véase López Vega, 2011.
50. Fernando Rey Mora, diputado por el Partido Republicano Radical por la circunscripción de Huelva tanto en el año 1931 como en 1933. Sobre el personaje, véase García García, 1996: passim.
51. Así aparece en la noticia. Sin embargo, en el Archivo del Congreso de los Diputados, no aparece ningún diputado con este apellido, ni en estas ni en otras Cortes.
52. Escritor y político nacionalista gallego. Más información sobre el personaje en García Álvarez: http://dbe.rah.es/biografias/7618/ramon-otero-pedrayo [consultado el 18/01/2019].
53. «La sinagoga de Córdoba para los judíos sefarditas», Ahora (10 de junio de 1932), 6.
54. «En la sesión de la tarde se empezó a discutir la Base tercera del proyecto de Reforma agraria». Ahora (8 de julio de 1932), 5.
55. España, A. (seud. de Paños Jiménez, A.) «La influencia espiritual de España. Los sefardíes. El Mogreb F.C.», Ahora (18 de enero de 1931), 16-17.
56. Seudónimo de Alberto Paños Jiménez, periodista que desarrolló buena parte de su actividad en Tánger. Sobre el personaje, puede consultarse González Hidalgo, 1994: 44-47.
57. Benumeya, G., «Argelia. La España perdida», Ahora (14 de octubre de 1932), 18.
58. González Alonso, L., «La ciudad de las cinco religiones», Ahora (23 de abril de 1935), 18-19.
59. Filólogo e intelectual sefardí. Sobre el personaje, véase http://www.proyectos.cchs.csic.es/sefardiweb/node/48 [consultado el día 22/06/2019]
60. Para las imágenes de Kalmi Baruh y del cantador de romances españoles, véase figura 9.
61. González Alonso, L., «Los españoles judíos de Bosnia», Ahora (24 de abril de 1935), 18-19.
62. Villaverde, P. P., «Los españoles en el Imperio del Sol Naciente», Ahora (15 de marzo de 1936), 24-25.
63. Kim, «La lucha entre judíos y árabes en Palestina», Ahora (7 de junio de 1936), 15-18.
64. Durán de Velilla, M., «La sinagoga de Córdoba, por acuerdo de las Cortes Constituyentes, será cedida a los sefarditas», Ahora (27 de julio de 1932), 27.
65. Baeza, L. de, «La importancia que se le da al idioma castellano en Inglaterra», Ahora (24 de junio de 1932), 11.
66. Baeza, L. de, «Del retablo londinense», Ahora (30 de marzo de 1933), 14-15.
67. Acerca del personaje, véase Fernández, C. (2000, 4 de noviembre).
68. Baeza, L. de, «Importancia que está adquiriendo la difusión de la enseñanza del español y la cultura hispánica en Inglaterra», Ahora (6 de junio de 1934), 14-15.
69. Baeza, L. de, «Una tarde entre compatriotas de otra edad», Ahora (29 de noviembre de 1931), 19-20.
70. Para más sobre este asunto, véase Friedman, 2011 y 2014.
71. Más sobre las ideas de Baroja acerca del mundo judío, véase Baroja, 1938.
72. Baroja, P., «Los judíos». Ahora (9 de abril de 1933), 5.
73. Sobre esta festividad durante la época del mandato británico, puede consultarse Halawi. 2002.
74. Rodolfo Gil Benumeya, periodista, historiador y africanista. Sobre el personaje, véase González González: 392-393.
75. Gil Benumeya, R., «El Nebi Musa, explosión del odio árabe contra los judíos», Ahora (30 de marzo de 1932), 14-15.
76. Sobre la idea de Franco y la purificación al contacto con España de los judíos y otras minorías religiosas, véase Andrade, 1942.
77. Ojeda Mata, 2015: 37.