Número especial

“Literatura + enfermedad = literatura”

 

Presentación

 

Jorge J. Locane

Universidad de Oslo, j.j.locane@ilos.uio.no 

ORCID: 0000-0003-4921-6163

 

En un horizonte histórico marcado por la enfermedad, el número especial “Literatura + enfermedad = literatura” se ha propuesto indagar en diferentes relaciones que la literatura latinoamericana ha establecido con ella, particularmente en lo que se refiere a afecciones físicas, desde la tuberculosis al HIV. El elemento articulador es el cuerpo/corpus entendido en su ambigüedad semántica: como el resultado del proceso de escritura, pero también como el que corresponde al sujeto que asume la responsabilidad autoral. La propuesta inicial, entonces, ha consistido en hacer un relevamiento y dar cuenta de lo que, en uno de los pocos estudios orgánicos dedicados al tema, Javier Guerrero y Nathalie Bouzaglo han caracterizado como “cuerpos enfermos”. Fundamentalmente, se trata de producciones textuales que de un modo u otro abordan la enfermedad, así como de escritores que emprendieron un proyecto escriturario, total o parcial, acosados por los embates de algún padecimiento físico. La ecuación que reformula la de Roberto Bolaño y da título a este trabajo procura introducir un rasgo afirmativo en la dialéctica: la interacción entre ambas da como resultado escrituras frenéticas y singulares. Lejos de cualquier idealismo romántico y con conciencia crítica frente a los excesos de las metáforas sobre los cuales ha llamado la atención Susan Sontag, uno de los supuestos en los que se funda este especial es que la enfermedad suele traducirse en ansiosa productividad, y que los resultados de tal conjunción contienen marcas distintivas –incluso formales– que remiten a las condiciones de producción.

Una revisión rápida de la tradición literaria, atenta al elemento enfermedad, permite observar –como ha mostrado Philip Sandblom– que los cruzamientos son no menos que prolíficos, frecuentes y abundantes. No obstante, hasta el momento son pocos los estudios (Bates/Bleakley/Goodman; Charon; Thornber; Garden, entre algunos otros), dispersos entre subdisciplinas, que han mostrado interés en someterlos a una perspectiva analítica orgánica y con –esfuerzo interdisciplinario mediante– algún respaldo teórico. El presente número doble pretende ser una contribución en perspectiva latinoamericana al emergente campo de estudio conocido como literatura y enfermedad. Se suma, así, a los pocos aportes ya existentes: al número especial coordinado por Guerrero y Bouzaglo, a las monografías de Lina Meruane y Alicia Vaggione dedicadas al sida, al volumen colectivo coordinado por Wolfgang Bongers y Tanja Olbrich y al más reciente a cargo de Patricia Novillo-Corvalán.

El enfoque general de los artículos incluidos aquí procura introducir líneas de análisis alternativas/complementarias a la que plantearon algunos estudios de referencia sobre higienismo y positivismo, como los de Jorge Salessi y Gabriela Nouzeilles. Entre otros, los aspectos que se inspeccionan giran en torno a los siguientes ejes. 1. ¿De qué modo se afectan mutuamente la literatura y la enfermedad? Una hipótesis sería que, ante la inminencia del desenlace que supone una enfermedad terminal o al ser guiado por un cuerpo afectado, el pulso de la escritura sería particular: tendería a cierta distensión o mostraría rasgos diferenciales, menos asediados por el hecho de la publicación y la exposición pública del yo, o, por el contrario, se presentaría más convulso y polirrítmico. La escritura, a su vez, le ofrecería al enfermo terminal una potente ilusión de sobrevida, ya sea en la forma de una postergación indefinida del final de la vida o en la de la supervivencia en el texto como sujeto de la enunciación. 2. ¿Puede la literatura producir un saber alternativo sobre la enfermedad? En tanto forma discursiva no normativa ni especializada, la escritura literaria podría plantear y sondear hipótesis menos determinadas por las constricciones disciplinares del saber científico. Este lugar, acaso, le permitiría iluminar la enfermedad desde un ángulo alternativo y menos estigmatizante, ya sea tanto en lo que compete al saber autorizado específico como a un enfoque más holístico, social, psicológico, político, económico y estético. Desde este punto de vista, los cuerpos enfermos estarían negociando significados con el discurso patológico como herramienta biopolítica. Y 3. ¿Qué efectos produce sobre textos “sanos” una lectura enferma? Bajo esta óptica, la operación consistiría en iluminar zonas textuales –órganos, vale decir– a partir de su carácter disfuncional o de resaltar la constitución anómala o disruptiva de un texto.

Las fuentes y objetos de interés examinados son heterogéneos. Van del cáncer y las afecciones oculares en la escritura de Lina Meruane, Bruno Lloret, Mercedes Halfon o Guadalupe Nettel, hasta la sífilis en las construcciones hagiográficas de Simón Bolívar y José de San Martín, pasando, entre otros, por la parálisis cerebral en la poesía de Gabriela Brimmer, la esclerosis lateral amiotrófica en el diario de Ricardo Piglia, la tuberculosis en las cartas de Rafael Barrett o el sida en la correspondencia de Néstor Perlongher y Caio Fernando Abreu.

Son todas estas contribuciones estudios de casos específicos. El marco teórico y conceptual que articula este especial, no obstante, puede ser proyectado para iluminar otros no abordados. Las posibilidades, en este sentido, son innumerables. Entre algunos textos parcialmente estudiados desde la óptica que acá interesa y otros todavía a la espera de alguna aproximación crítica, se pueden mencionar hoy clásicos como Antes que anochezca (1992), Hospital Británico (1986), Pájaros de la playa (1993), Salón de belleza (1994), Loco afán: crónicas de sidario (1996), El desbarrancadero (2001), Diario de muerte (1989) o Veneno de escorpión azul. Diario de vida y muerte (2007). Pero también Un año sin amor (1998), de Pablo Pérez, o Canción de tumba (2011), de Julián Herbert. Del mismo modo, se podría considerar el lupus en la poesía de Paula Abramo o la de Eduard Encina Ramírez, el caso de Osvaldo Lamborghini en sus últimos años en Barcelona o el del poeta y perfórmer Ioshua. En algunas de las fuentes mencionadas, como en el diario de Gonzalo Millán, la enfermedad aparece tematizada y narrada en primera persona. En otras, como en las novelas de Fernando Vallejo y Herbert, se trata de testimonios vivenciales que documentan experiencias muy íntimas de los escritores. Hay también ficciones, como las de Lina Meruane, o experiencias de enfermedad que no necesariamente fueron tratadas explícitamente pero que sí han dejado su impronta en los documentos textuales surgidos de la coyuntura. Todas estas referencias, entre muchas otras, en la medida que se ubican en la intersección entre literatura y enfermedad resultan relevantes y susceptibles de ser consideradas bajo premisas postuladas en las páginas que conforman este número especial. Por lo demás, “Literatura + enfermedad = literatura” intenta no solo ser un aporte para iluminar mejor algunos de estos casos, sino también un estímulo para que futuros estudios hagan lo suyo.

 

 

Bibliografía

 

Bates, Victoria, Bleakley, Alan y Sam Goodman (eds.). Medicine, Health and the Arts: Approaches to the Medical Humanities. New York, Routledge, 2014.

 

Bolaño, Roberto. “Literatura + enfermedad = literatura”. El gaucho insufrible. Barcelona, Anagrama, 2003, pp. 135-158.

 

Bongers, Wolfgang y Tanja Olbrich (comp.). Literatura, cultura, enfermedad. Buenos Aires, Paidós, 2006.

 

Charon, Rita. Narrative Medicine: Honoring the Stories of Illness. Oxford, Oxford UP, 2006.

 

Garden, Rebecca. “Telling Stories about Illness and Disability: The Limits and Lessons of Narrative”. Perspectives in Biology and Medicine, vol. 53, n.º 1, 2010, pp. 121135.

 

Guerrero, Javier y Nathalie Bouzaglo (coords.). Cuerpos enfermos/Contagios culturales. Estudios. Revista de Investigaciones Literarias y Culturales, vol. 17, n.º 33/34, 2009.

 

Meruane, Lina. Viajes virales: la crisis del contagio global en la escritura del sida. Santiago de Chile, Fondo de Cultura Económica, 2012.

 

Nouzeilles, María Gabriela. Ficciones somáticas: naturalismo, nacionalismo y políticas médicas del cuerpo (Argentina 1880 – 1910). Rosario, Beatriz Viterbo, 2000.

 

Novillo-Corvalán, Patricia, ed. Latin American and Iberian Perspectives on Medicine and Literature. New York, Routledge, 2015.

 

Salessi, Jorge. Médicos, maleantes y maricas. Higiene, criminología y homosexualidad en la construcción de la nación argentina (Buenos Aires: 1871 – 1914). Rosario, Beatriz Viterbo, 1995.

 

Sontag, Susan. Illness as Metaphor. Aids and Its Metaphors. New York, Farrar, Straus and Giroux, 1990.

 

Thornber, Karen Laura. Global Healing. Literature, Advocacy, Care. Boston/Leiden, Brill/Rodopi, 2020.

 

Vaggione, Alicia. Literatura/enfermedad. Escrituras sobre sida en América Latina. Córdoba, Editorial del Centro de Estudios Avanzados, 2013.

 

 

Citation: Locane, Jorge J. “Presentación. Número especial Literatura + enfermedad = literatura”. Revista Letral, n.º 25, 2021, pp. 1-5. ISSN 1989-3302.

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