tecnológica y de conectividad” (Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y
Formación del Profesorado, 2009). En la Comunidad Valenciana, rechazando
esta propuesta del MEC, en 2009, se puso en marca los Centros Inteligentes
(dotación de ordenadores al profesorado y de las pizarras digitales), se ha
promovido la plataforma “Mestre a Casa”, (se trata de un recursos habilitado
para que el profesorado comparta materiales educativos) y el plan Integra-TIC,
dirigido a la incorporación de las TIC en el proceso de enseñanza-aprendizaje,
del alumnado con necesidades educativas especiales, alumnado que por
problemas de salud no puede asistir al centro educativo por un largo periodo de
tiempo, y al alumnado procedente de otros países.
Pero la incorporación de las TIC en el sistema educativo, se trata de un
proceso complejo, ya que influyen diversas variables y factores; tales como, las
creencias, actitudes, estrategias de aprendizaje, etc. (Area, 2005; Balanskat,
Blamire y Kefala, 2007; Almerich, Belloch, Orellana y Suárez, 2010), ya que no
solo abarca la parte tecnológica, sino que entra en juego la dimensión
pedagógica. No consiste solo en que los estudiantes sepan de tecnológica,
sino el uso que hacen de ella. (UNESCO, 2013).
En nuestro caso nos centraremos en el contexto universitario, y concretamente
en l@s estudiantes, ya que son los actores principales de su proceso de
aprendizaje. La incorporación de las TIC desde principios del siglo XXI en la
Universidad es una cuestión indiscutible (Fernández, 2003), ya que resulta
necesario adaptarse y responder a las exigencias que nos demanda la
sociedad actual, con el principal objetivo de converger hacia un Espacio
Europeo de Educación Superior (Castell, 2000).
El plan de Bolonia, el EEES, Espacio Europeo de Educación Superior de la UE,
exige avanzar hacia ese mundo de las competencias, los programas
educativos caminan hacia esa dirección, para cambiar las metodologías de
aprendizaje y adaptarse a la nueva sociedad del conocimiento. Este modelo de
enseñanza, se basa en la capacitación del alumnado en las competencias
necesarias, para que se capaz de construir su propio proceso de aprendizaje a
lo largo de la vida (González, 2005). Sin embargo, parece que se les haya
olvidado un aspecto clave en este proceso, y nos referimos a la formación del
profesorado, necesitamos formar al profesorado en estas nuevas