Tras la experiencia llevada a cabo a lo largo de la investigación, resulta
evidente el avance tecnológico dentro del contexto educativo, ya que el impacto
que está generando en los jóvenes es cada vez más considerable. El alumnado
ha nacido en una sociedad digital, que cada vez posee nuevos métodos y
procedimientos de información y comunicación, y donde el uso de las TIC se
hace cada vez más inevitable gracias a los cambios que sufre la sociedad de
forma vertiginosa, por lo que la formación en el ámbito educativo es
indispensable.
Los adolescentes, son el colectivo más vulnerable hacia el uso de las TIC,
consideran importante hacer uso de las mismas, pero no tienen en cuenta las
ventajas que las tecnologías pueden ofrecer, o los inconvenientes y los
aspectos negativos que pueden conllevar haciendo un mal uso de ellas. La web
2.0 nos proporciona multitud de herramientas y aplicaciones que nos permite
compartir información, comunicarnos con los demás, e incluso aprender, por lo
que las posibilidades educativas que se pueden obtener de las TIC, son
numerosas. La clave está en promover acciones comunicativas y pedagógicas
en el uso de las TIC y redes sociales, orientando así, los usos y funciones
educativas con las que los docentes han de utilizarlas y lograr el alumnado
utilice las TIC como entornos de aprendizaje (Solano y López, 2011). A partir
de la formación y la información acerca del buen uso de las TIC, el alumnado
se verá capacitado para utilizarla, no sólo como medios de comunicación
social, sino además, como fuente de aprendizaje y conocimiento.
Los resultados obtenidos nos llevan una vez más, a percatarnos sobre la
necesidad de la formación en los centros educativos acerca del uso adecuado
de las TIC, así como las ventajas educativas que éstas nos ofrecen, ya sea a
nuestro entorno personal y social, como a nuestro proceso de aprendizaje.
La realidad en la que nos encontramos es bastante compleja, ya que, a nivel
educativo, los adolescentes se ven involucrados por diversos factores que
afectan a su aprendizaje, por lo que la innovación en el proceso e enseñanza-
aprendizaje, puede conllevar buenas mejorías si se implementan nuevas
acciones que trabajen el uso de las TIC y la identidad digital en el aula por
parte del alumnado.