En el ámbito docente, se puede utilizarlo de manera profesional o como
herramienta complementaria en el desarrollo de un curso universitario, teniendo
en cuenta que este expone su identidad digital ante los estudiantes y se
describe en 5 pasos: primero tener un perfil personal en Facebook y utilizar la
opción “configuración de la cuenta” estableciendo medidas de seguridad,
privacidad, biografía y etiquetado, bloqueo, notificaciones, organización de
contactos y aplicaciones a instalar, segundo, crear un grupo para la asignatura
que el docente esté desarrollando y en el modo de actuar, poner a disposición
herramientas como: muro, eventos, fotos, videos, preguntas, eventos, archivos
y documentos internos html.; tercero, establecer las reglas de comportamiento
del grupo de facebook como es el lenguaje, etc; cuarto, la utilización de la
opción archivos o documentos del Grupo Facebook, para publicar los itinerarios
de enseñanza-aprendizaje o recursos que se utilizarán en la clase,
compartiendo también enlaces en la web 2.0 y el último propiciar la interacción,
colaboración y generación de conocimientos individuales y colaborativos.
Finalmente, y a pesar de que las redes sociales como Facebook ofrecen
diversas posibilidades y riesgos, el docente universitario debe estar preparado
y capacitado para conocer las redes sociales en general, usos, herramientas,
ventajas y desventajas. Y de esta manera guiar u orientar adecuadamente a los
estudiantes universitarios en el uso de estos servicios en forma personal y
además con fines educativos, académicos y profesionales (Chunga, 2014b).
Facebook tiene sus raíces en lo social, su finalidad es, sobre todo, ayudar a las
personas a comunicarse entre sí y compartir intereses, conocimientos y
actividades; de esta manera, hace posible en el campo de la Educación, un
espacio de aprendizaje colaborativo virtual entre los alumnos y profesores tanto
en la institución educativa como fuera de ella. Una de sus ventajas es que no
se necesita mucho tiempo para conocer su plataforma y es por eso que se
convierte en una fuente de recursos, lugar de comunicación, investigación,
colaboración e interacción entre profesores y estudiantes, a través de sus
aplicaciones estándar o externas que pueden instalarse según la necesidad,
pudiendo desarrollar aprendizajes significativos en forma social y colaborativa
(Chunga, 2014b).
2.1. ‘Facebookeros’