Destaca la gran afluencia de estudios desarrollados en centros universitarios,
es decir, en niveles postobligatorios (Aguaded, Guzmán y Tirado, 2010;
Aguirre, Casco y Laurencio, 2009; Cantón y Ferrero, 2014; Chang, Tseng,
Liang y Chen, 2013; Conde, Arriaga y Carpeño, 2011; Okamoto, Nagata y
Anma, 2009; Rodríguez, Araujo y Urrutia, 2001), no ocurriendo lo mismo en
otros niveles educativos; las etapas obligatorias como la Educación Secundaria
(Bernal y Trespaderne, 2015; Palazón, 2013; Pérez y García, 2010) o la
Educación Primaria (Edge, 2005; Kazarina e Itsenko, 2015), donde el número
de estudios desarrollados decrece en gran medida.
Los resultados obtenidos en las investigaciones muestran que, en las
universidades, la gestión del conocimiento para la formación de investigadores
se muestra debilitada, especialmente en los mecanismos de adquisición y
transferencia de conocimiento (Ureña y Villalobos, 2011). Así como, destaca la
existencia de un déficit en la gestión del conocimiento del alumnado, tanto en
hombres como en mujeres a pesar de existir conciencia y cultura en el
alumnado sobre la importancia de la transferencia y la distribución del
conocimiento (Cantón y Ferrero, 2014).
La muestra suele estar conformada por alumnado, como ocurre en el 71% de
los estudios revisados. Se reseña que la implementación de modelos de
gestión del conocimiento en las instituciones educativas genera en el alumnado
un mejor dominio del conocimiento, desarrollando la habilidad de descubrir,
dominar, aplicar e innovar su conocimiento (Zhou, Chen y Liu, 2012). Así como,
se subraya la amplia participación, el alto grado de implicación y de satisfacción
observado en los estudiantes durante el proceso de gestión del conocimiento
(Espigares y García, 2010).
Los resultados de los estudios exponen que la aplicación de herramientas de
gestión del conocimiento tiene efectos positivos en el aprendizaje, en la
satisfacción, la participación y el rendimiento académico del alumnado
(Palazón, 2013) y que se produce un aumento de la autogestión del proceso de
aprendizaje por parte del estudiante (San Martín, Peirats y López, 2015).