más bien del cobarde; porque es blandura evitar lo penoso, y no sufre la
muerte por ser noble, sino por evitar un mal. El valiente es intrépido, el
valiente sufre y actúa de acuerdo con los méritos de las cosas y como la
razón lo ordena, para el valiente la valentía es algo noble, y tal lo será el fin
correspondiente, porque todo se define por su fin. Es por esta nobleza,
entonces, por lo que el valiente soporta y realiza acciones de acuerdo con la
valentía; es audaz y esperanzado (Aristóteles, 2010a, p. 89).
La valentía más natural parece ser la inspirada por el coraje. Cuando se le
añade elección y finalidad afronta los peligros temibles para el hombre, ya sean
reales o aparentes, porque es honroso hacerlo así y vergonzoso no hacerlo
(Aristóteles, 2010a, p. 93). Aunque se vean afectados por los mayores
sufrimientos, los valientes los padecen con calma y con menos intensidad que
la mayoría de las personas, lo que afecta a la mayoría de los seres humanos
no alcanza a afectarlos a ellos. El valor para este acompaña la razón y la razón
manda escoger lo bueno; es valeroso el que obra por causa de lo bueno
(Aristóteles, 2011a, p. 71). El valiente confía y teme cuando la razón se lo dicta,
de otro lado, la razón no le manda a soportar cosas muy difíciles y destructivas,
a no ser que sean bellas y buenas (Aristóteles, 2011a, p. 72). Al valiente las
cosas le aparecen en su entera verdad, no es valiente aquel que soporta las
cosas temibles por ignorancia, ni tampoco aquel que, conociendo la magnitud
del peligro, lo hace por arrebato. Aristóteles nos dice en la Ética Eudemia que:
Puesto que toda virtud implica una elección (hemos dicho ya antes que
entendemos por esto: la virtud hace que se elija todo con vistas a algo, que es
el fin, y esto es bueno), es evidente que, siendo la valentía una virtud, hará
que el hombre soporte las cosas temibles por algún fin, de tal manera que no
es por ignorancia (ya que, más bien, hace juzgar rectamente), ni por placer,
sino porque es bueno, pues en el caso de que no sea bueno sino insensato,
no lo soportará porque sería vergonzoso. (Aristóteles, 2011a, p.76)
Se es valiente, respecto a los sentimientos de temor y confianza propios de los
hombres, será valiente aquel que se muestre animoso en situaciones en las
que la mayoría de los seres humanos sientan miedo. Es valiente el que
considera que lo que hace es noble, esté o no esté presente alguien, en la
valentía deben estar presentes la pasión y el impulso y el impulso debe salir de
la razón y con miras a lo noble (Aristóteles, 2011b, p.162-163).