torno a las sensaciones obtenidas del ambiente físico y social”. Además,
“intervienen otros procesos psíquicos entre los que se encuentran el
aprendizaje, la memoria y la simbolización” (Vargas, 1994, p.48). La percepción
no es solamente una sensación, sino que es un proceso donde se organiza e
intenta comprender todas las estimulaciones sensoriales que el ser humano
recibe (Davis & Palladino, 2008, p.87) y que es un “proceso consciente para
captar e interpretar la realidad”, según Armendaris cabe resaltar que eso que
se capta no es una copia de la realidad y que, sin embargo, hay que resaltar
que intervienen elementos interpretativos que no se pueden dejar de lado.
De acuerdo con las teorías cognitivistas de la percepción, Contreras (2012)
destaca que “la función primordial de la percepción es entregar una descripción
adecuada del entorno para que sea ocupada luego por procesos de otra índole.
La percepción entrega información para la fijación de la creencia perceptual”
Asimismo, “la percepción es el input de información para el sistema cognitivo”;
es decir que “la información de la estimulación es representada y,
posteriormente, se la procesa. Ya procesada, el conocimiento que explicita
pasa a ser parte de los repositorios del sistema cognitivo. De esta manera,
puede hacer de premisa en un proceso computacional que tiene como output
una conducta que toma en cuenta el resultado de la percepción para así
condecirse con la estructura de su entorno” (p.18).
Salomón (2008) al describir el proceso perceptual señala que los ojos, oídos,
nariz, boca y dedos son receptores sensoriales que responden a los estímulos
básicos de la luz, el color, los olores y de las texturas. “La percepción es el
proceso mediante el cual las sensaciones físicas, como las imágenes, los
sonidos y lo olores se seleccionan, organizan e interpretan. La interpretación
final de un estímulo permite asignarle un significado” (p.76). Alonso (2012)
compara al proceso de la percepción como una operación que consta de
niveles diferenciados por su complejidad. Así, el nivel más simple consiste en
procesos automáticos como detectar características visuales como el color, las
líneas, las texturas, entre otros. En el caso del nivel superior, se agrupa dichas
características, gracias a la capacidad interpretativa para configurar los objetos
percibidos y las escenas vistas y agrupadas. Por ello, el autor afirma que “los
sujetos van construyendo estructuras de conocimiento (esquemas) durante su