Elevación de aguas para el riego
en la Cuenca del Segura. Cien años
del motor de resurrección (1912-2012)

Francisco Feo Parrondo

Departamento de Geografía. Universidad Autónoma de Madrid

1. Datos bibliograficos

• Nombre y apellidos del autor: José María Gómez Espín.

• Título de la obra: Elevación de aguas para el riego en la Cuenca del Segura. Cien años del Motor Resurrección (1912-2012).

• Ciudad donde se editó: Murcia.

• Editorial: Fundación Séneca y Regional Campus de International Excellence <Campus Mare Nostrum>.

• Fecha de edición: 2012.

• Número de páginas: 144.

2. Resumen expositivo

José María Gómez Espín analiza, en la obra objeto de esta reseña, los cien años de elevación de aguas para riego en la Cuenca del río Segura, tema clave para un mejor conocimiento de la zona y de sus cambios a lo largo del último siglo. Previamente, se hace una breve síntesis sobre la valoración de los regadíos y su amplia importancia en la riqueza española como constataron Joaquín Costa, Macías Picavea, Indalecio Prieto, Manuel Lorenzo Pardo, Manuel de Torres Martínez, Ángel Tomás Martín, María Elena Montaner y otros muchos autores, especialmente refiriéndose a la Cuenca del Segura y al Trasvase Tajo-Segura, vital este último para regadíos (61´76%) y abastecimiento de la población (38´24%) del Sureste peninsular.

En el capítulo segundo, Gómez Espín analiza ampliamente la elevación de aguas para riego en la Cuenca del río Segura con abundante documentación, cartografía e imágenes que facilitan un amplio conocimiento de los cambios a lo largo del último siglo (1912-2012). La actual Confederación Hidrográfica del río Segura tiene sus orígenes en el Real Decreto Ley de 23 de agosto de 1926 con un total de 18.651 kilómetros cuadrados en el sureste de la Península Ibérica y rebasa la cuenca hidrográfica del río que le da nombre. El río y sus afluentes han sido el eje vertebrador del territorio desde su nacimiento en Pontones (Jaén) a su desembocadura en Guardamar (Alicante) al condicionar los asentamientos y regadíos hasta bien entrado el siglo XX. Desde mediados del siglo pasado se empiezan a explotar aguas subterráneas y desde 1979 se transfieren aguas del Tajo que se espera complementar con desalación, reutilización de aguas residuales, etc. Además de abastecer a unos dos millones de habitantes en las provincias de Albacete, Murcia y Alicante permite regar 132.723 hectáreas de Alicante, Murcia y Almería, cifras bastante elevadas al atravesar zonas de clima mediterráneo semiárido, con algunos veranos secos de hasta siete meses anuales y precipitaciones de unos 800 mm/año en el nacimiento del Segura y de menos de 300 en Águilas. La expansión ha sido notable a lo largo del último siglo ya que, en 1916, se regaban 57.478´17 hectáreas de las que solo algo menos del 60% tenía riegos permanentes a lo largo del año. Recientemente se tiende a potenciar el ahorro de agua con sistemas de riego más adecuados aunque la tecnología de elevación de agua permite disponer de más para riego.

La magna obra del Motor Resurrección es analizada profundamente por Gómez Espín en el capítulo III. Tiene su origen en el espíritu político y social de la época que consideró el regadío como una fuente que generaba riqueza nacional. En Abarán y la Cuenca del Segura, con tradición en este aspecto, se deseó mucho este aumento de riego por los 156 socios fundadores de la Comunidad de Regantes Resurrección. Aunque había huertas desde el siglo XIII en Abarán y Blanca, a la izquierda del Segura, hasta el siglo XIX pervivieron los artilugios artificiales de riego en superficies próximas al río, mejorando en el siglo XX con el uso de motores potentes, nuevos sistemas de riego, etc., modernizándose el regadío desde 1980 tras la llegada del Trasvase Tajo-Segura en años anteriores. Un claro ejemplo de la expansión de superficie regada es Abarán: 44´72 hectáreas a mediados del siglo XIX según Madoz y 120 en 1920 según Gómez Espín a partir del Catastro de Rústica. El número de socios se incrementó de 154 en 1912 a 472 en 2012. Desde 1970, la demanda hortofrutícola ha hecho que Abarán cuente con 33 empresas dedicadas al manipulado de frutas y hortalizas que generan en verano e invierno más de 3.000 puestos de trabajo, en su mayoría femeninos. Gómez Espín no duda en afirmar que los cien años de la Comunidad de Regantes de Abarán son un modelo de la elevación de agua para riego en la España del siglo XX y de uso del agua como fuente de riqueza nacional.

La interesante aportación de la obra aquí reseñada se completa con numerosas estadísticas históricas y recientes, legajos de la Confederación Hidrográfica del río Segura, gráficos y planos minuciosos y una amplia gama de imágenes que complementan el texto y las estadísticas e incita a recorrer pausada y analizar detalladamente la Cuenca del río Segura.