REICHE FRAUENGRÄBER DES 1. JAHRTAUSENDS V. CHR. IN SÜDWESTDEUTSCHLAND
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Resumen
Las ricas tumbas femeninas en el suroeste de Alemania se detectan arqueológicamente a partir del 600 a.C. Durante la Cultura de los Campos de Urnas y la fase Hallstatt C, los enterramientos masculinos son predominante entre las tumbas ricas. La tumbas femeninas más antiguas de la Cultura de Hallstatt Occidental, que contienen artefactos de oro, provienen de los túmulos 4 y 2 del cementerio de Bettelbühl cerca del Heuneburg. Además, el descubrimineto del túmulo 4, que contenía una “tumba de una princesa” y el enterramiento de una niña pequeña, indica que el rango y el estatus en el Heuneburg eran hereditarios, al menos desde inicios del siglo VI a.C. Las tumbas femeninas de la necrópolis de Bettelbühl representan el inicio de una temprana tradición celta que perduraría al menos 250 años. Uno de los últimos ejemplos de esta tradición proviene de una tumba de Waldalgesheim, que data de la década entorno al 300 a.C. Desde la mitad del siglo II a.C. en adelante, las tumbas femeninas ricas se atestiguan solo esporádicamente en el suroeste de Alemania. Estas tumbas deben ser consideradas como representación de los miembros de una aristocracia emergente de la clase dominante. La importancia social y el poder de algunas mujeres, documentadas arqueológicamente, se basaba probablemente en un sistema de parentesco matrilineal o hereditario. Las fuentes arqueológicas indican que estas mujeres prominentes también detentaban oficios políticos y religiosos y ejercían el poder en su propio beneficio.