HAROLDO DE CAMPOS, “PLAGIARIO PROFÉTICO”
HAROLDO DE CAMPOS, “PROPHETIC PLAGIARIST”
HAROLDO DE CAMPOS, « PLAGIAIRE PROPHÉTIQUE »
Max Hidalgo Nácher
Universitat de Barcelona
https://orcid.org/0000-0001-8587-8995
Eduardo Jorge de Oliveira
ETH Zurich
https://orcid.org/0000-0002-7232-4077
Fecha de recepción: 03/06/2025
Fecha de aceptación: 03/06/2025
DOI: https://doi.org/10.30827/tn.v8i2/34104
reza calla y trabaja em um muro de granada trabaja y calla y reza y
calla y trabaja y reza em granada um muro da casa del chapiz ningún
holgazán ganará el cielo olhando para baixo um muro interno la educación
es obra de todos ave maria em granada mirad en su granada e aquele […]
não revogo a pátina de papel a pevide de papel a cáscara de papel a
cortiça de papel que envolve o coração carnado de granada onde um vulcão
sentados sobre explode e por isso calla y por eso trabaja y por eso
Haroldo de Campos, Galáxias s.p.
(19 de noviembre de 1963)
Haroldo de Campos (São Paulo, 1929-2003) fue poeta, crítico, traductor y un infatigable mediador cultural que no solo transformó la poesía brasileña en compañía de Augusto de Campos y de Décio Pignatari desde los años cincuenta, sino que contribuyó al establecimiento de redes transnacionales a partir de las que, en sus propios términos, Brasil debería emerger como un polo fundamental de la poesía y del pensamiento crítico contemporáneos. Fue así como, desde São Paulo, fue formando una singular biblioteca, compuesta por más de 20.000 volúmenes, que se tornó su observatorio crítico, teórico y poético.
Si hay un término clave para su pensamiento, esta palabra sería la de encuentro. En tanto que teórico táctico, Haroldo de Campos hacía de sus ensayos y poemas máquinas teoréticas en las que inscribía significantes que podrían encontrar elaboraciones posteriores, y no necesariamente a través de su propia firma. Así, el poeta brasileño se refirió ya en un artículo publicado en 1955 a “la obra abierta” (“obra aberta”), lo que le valió ser llamado años después por el semiótico italiano Umberto Eco, en una dedicatoria amistosa, “plagiario profético”. Por este término se puede comprender el conjunto de re-operaciones textuales emprendidas por Haroldo de Campos orientadas a restituir a la crítica su dimensión heurística, poniendo a la “diacronía en pánico” (A reoperação do texto 11). Haroldo de Campos, sin ser estructuralista, conocía las estructuras de las más diversas tradiciones poéticas y de vanguardia; reescribía la historia literaria ya antes de ser profesor universitario; ejercía la crítica con regularidad sin ser periodista; incorporaba teorías sin reproducirlas de modo disciplinario; y traducía de una multiplicidad de lenguas y de poetas sin ser un especialista en ningún dominio determinado. A través de todo ello, Haroldo de Campos fue capaz de plagiar el por-venir a partir de múltiples temporalidades, lenguas y tradiciones, incorporando lo más nuevo para repensar a la vez el pasado y la contemporaneidad, y operando a partir de una dimensión poético-filológica que le permitió inscribir su propio nombre en una constelación moderna de críticos-escritores y de poetas inventores que él mismo contribuyó a desplazar.
Para el poeta brasileño —quien entró en diálogo a lo largo de su trayectoria con autores tan diversos como Ezra Pound, Max Bense, Elisabeth Walther, Mary Ellen Solt, Roman Jakobson, Jacques Derrida, Julio Cortázar, Jacques Roubaud o Andrés Sánchez Robayna— la cuestión no era tanto la de presentarse como el acuñador de un concepto o como el primero en haber tenido una idea como la de inscribirse en un espacio que, a priori, le excluía. Haroldo de Campos tejió de modo infatigable las conexiones y los agenciamientos que vinculan su obra a diversas tradiciones teóricas, críticas y poéticas a través de un trabajo de traducción transcultural que posibilita múltiples modos de encuentro con su obra, los cuales pueden presentarse a partir de escenas. Una de ellas, fruto de una velada en casa de Leyla Perrone-Moisés propiciado por esta última, llevó a Derrida a escribir lo siguiente en un texto de homenaje al poeta brasileño, en 1996:
Tout ce qui a pu signifier la loi, le désir aussi, l’urgence, mais l’urgence la plus aventureuse et la plus audacieuse pour moi, dans l’ordre de la pensée, de l’écriture, de la poésie —‘unique source’— dans l’horizon de la littérature, et avant tout dans l’intimité de la langue des langues, chaque fois tant de langues dans toute langue, je sais que Haroldo y aura eu accès comme moi avant moi, mieux que moi. C’est-à-dire qu’il m’attendait pourtant, déjà, de l’autre côté, arrivé avant moi, le premier, sur l’autre rive (Derrida 17-18).
La afirmación de Derrida puede extenderse hasta nuestro presente: la obra de Haroldo de Campos permanecería abierta, todavía a día de hoy, y haría señales desde la otra margen del río tanto a los creadores como a los críticos y pensadores contemporáneos. En un gesto paradójico, podemos llegar incluso a constatar que, por más que avancemos, Haroldo de Campos estaría ya allí, esperándonos desde el otro lado. Si eso es o puede ser así se debe, entre otras cosas, a la abertura de una obra que el propio poeta insistió una y otra vez en historizar conectándola de ese modo con el archivo. A partir de ello, visitar y revisitar su obra no será ya posible limitándose al comentario, sino que —conectándola con fuerzas que la atraviesan y la exceden— se hará posible relanzarla a través de procedimientos críticos articulados en montajes específicos que —partiendo de una nota al pie, de la conexión de un ensayo con una transcreación, de una entrevista con una carta, o de un poema con una nota marginal de su biblioteca— tienen en cuenta la potencia estructurante de su obra y toman sus objetos —teóricos— como vectores en movimiento, los cuales, en sus tránsitos, generan efectos de anticipación. Es así como Haroldo de Campos podría esperarnos más allá de los horizontes de lo probable, en el huracán de las letras, aquende la plétora de significados.
La condición desplazada y paródica de la obra de Haroldo de Campos a la que aludiera Derrida con ese “comme moi avant moi, mieux que moi” no remite, en ningún caso, a una condición marginal. Y, sin embargo, la obra del escritor brasileño se verá afectada por una singularidad: en el espacio nacional brasileño se verá asociado a la poesía concreta (lo que, sin dejar de ser relevante, colocará en un segundo plano, o directamente ignorará, sus desarrollos posteriores); y, en el plano internacional, su nombre tenderá a quedar invisibilizado o reducido a una condición subalterna. Ahora bien, reconstruir su trayectoria nos permite volver sobre sus desarrollos poéticos, críticos y teóricos, así como empezar a reconstruir las redes intelectuales de las que participó y que contribuyó activamente a construir. De hecho, este número de Theory Now mapea algunos de los encuentros ocurridos y propone imaginar otros posibles, inscribiendo al poeta y crítico brasileño en un espacio-tiempo en el que se hace posible el tránsito entre teorías.
En ese sentido, Haroldo de Campos no solo contribuyó a la introducción en Brasil de la obra y el pensamiento de autores como Umberto Eco, Max Bense, Roman Jakobson, Julia Kristeva, Jacques Derrida o Severo Sarduy —por citar tan solo unos pocos—, sino también a la lectura o relectura de tantos poetas y poéticas de las más distintas tradiciones culturales y lingüísticas: de Goethe a la Ilíada, pasando por la Biblia o por textos de la tradición china y japonesa, sin contar, entre muchos otros, sus transcreaciones de poetas españoles, italianos, franceses, alemanes y norteamericanos. Tradición y vanguardia, teoría y praxis no se oponen en su obra, sino que se retroalimentan. La biblioteca de Haroldo de Campos —constituida por más de 20.000 volúmenes en al menos 37 lenguas y relativos a una gran diversidad de campos y disciplinas— y su labor de traducción —que incluye más de diez lenguas, y entre la que se incluyen traducciones de Pound, Joyce, Mallarmé, Maiakovski, Octavio Paz, Dante, Goethe, poesía clásica china, la Biblia y Homero— dan cuenta de la enormidad de un proyecto en el que la vuelta sobre la biblioteca, lejos de recluirlo en una tradición clausurada, contribuye a la creación de nuevos espacios críticos y literarios, propiciando nuevos modos de sensibilidad e inteligibilidad que se articulan a su vez con redes y espacios de sociabilidad de los que participan, de modo plural, muchos de los autores vivos con los que dialoga.
Con ello, Haroldo de Campos, lejos de acatar una supuesta posición subalterna en el tablero geo-glotopolítico de la literatura y el pensamiento mundial, establece un diálogo intelectual efectivo y afectivo con sus interlocutores como puede comprobarse a través de las publicaciones y la correspondencia. Igualmente, cabría ver, en el plano propiamente literario, el papel que cumplió en la renovación o transformación de espacios crítico-poéticos como el español a través de su contacto con autores como Ángel Crespo, Julián Ríos y Andrés Sánchez Robayna.
Veintidós años después de la muerte de Haroldo de Campos, este dossier de Theory Now explora problemáticas ligadas a las elaboraciones teóricas de Haroldo de Campos y a los modos en los que estas se articulan con procesos históricos y materiales. Para ello, ofrecemos ensayos y estudios de diversas generaciones de lectores del escritor brasileño. Kenneth David Jackson, uno de sus estudiosos más reconocidos, vuelve sobre el observatorio galáctico que instalara Haroldo de Campos en São Paulo para trazar una presentación general de esta figura poliédrica que se dedicó a la traducción, a la crítica y a la poesía. Inês Oseki-Dépré, quien fue responsable de una parte importante de las traducciones de Haroldo de Campos al francés, presenta en “Haroldo de Campos et la théorie de la traduction littéraire” la traducción literaria en el poeta brasileño en términos de una actividad crítica que –a partir de Ezra Pound y de Walter Benjamin, combinados a su vez con el pensamiento “antropofágico” del tardo-modernismo brasileño de Oswald de Andrade–, propone una relación inventiva con las obras transcreadas al portugués en un movimiento por el que se trata tanto de enriquecer el propio patrimonio literario brasileño como de transformarlo a través de una valorización de la materialidad del signo lingüístico.
Esas dos primeras aportaciones van seguidas por un estudio en el que, volviéndose sobre la circulación internacional de los textos de Haroldo de Campos, Daniel Padilha cartografía en “The Translator Translated: Foreign Versions of Haroldo de Campo’s Transcreation Theory” las traducciones de la teoría de la transcreación del poeta brasileño en distintas lenguas tales como inglés, castellano, francés, alemán, polaco e italiano. Este artículo, que reconstruye cómo Haroldo de Campos buscó ser traducido a otras lenguas y cómo accionó sus amplias redes para promover versiones en otras lenguas de su propia producción, muestra, entre otras cosas, la importancia de reconstruir los circuitos materiales y la circulación efectiva de los textos. Diana Junkes traza por su parte en “Literature, Politics and Invention: The Letters Between Haroldo de Campos, Julio Cortázar, Octavio Paz and Severo Sarduy” un mapa general de los contactos entre Haroldo de Campos y esos tres autores hispano-americanos a partir de algunos de sus intercambios epistolares. Estudiando esa correspondencia, Junkes propone una reflexión socio-política en torno a América Latina. Gênese de Andrade, a su vez, presenta en “Hacia el Aleph: la literatura hispanoamericana en la biblioteca de Haroldo de Campos” una aproximación a la biblioteca del autor brasileño e investiga en ella la presencia de autores hispanoamericanos a través de lo que califica de “encuentros textuales”. En resonancia con los artículos anteriores, “Galaxias de Haroldo de Campos: redes de una política literaria” de Max Hidalgo Nácher estudia desde una perspectiva material algunas de las redes transnacionales en las que participó el poeta brasileño e interroga a partir de ellas su política literaria. El artículo reconstruye de este modo, prestando atención a la circulación y los modos específicos de inscripción de una misma firma en diversos contextos, una parte de la trayectoria de Haroldo de Campos insertándola –a través del estudio de correspondencias, bibliotecas, catálogos y viajes– en un entramado colectivo.
Por su parte, en “Sombras, umbrales y auras: encrucijadas filológicas de Ulises en el encuentro entre Piero Boitani y Haroldo de Campos”, Eduardo Jorge de Oliveira estudia a partir de un intercambio de faxes con motivo de la traducción dirigida por Haroldo de Campos de un libro de Piero Boitani (La sombra de Ulises), el lugar que ocupa la figura de Ulises en cuanto mediador del encuentro y de la correspondencia entre Boitani y Haroldo de Campos. Tras él, Gustavo Reis Louro analiza en “From Ideogram to Montage: Eisenstein and Brazilian Concrete Poetry” el pasaje del ideograma al montaje al estudiar las contribuciones del director de cine Sergei Eisenstein a la teoría de la poesía concreta, mostrando en qué sentido Haroldo de Campos fue uno de los grandes mediadores poéticos que relanzaron desde Brasil las contribuciones de Ernest Fenollosa y de Ezra Pound sobre los caracteres chinos. En el último artículo del dossier, titulado “Confianza y desconfianza en el lenguaje en Galáxias de Haroldo de Campos: parejas de tropos contra la lógica dicotómica”, Berta García Faet lee Galáxias preguntándose por el trabajo de escritura que atraviesa ese libro de proesía escrito entre 1963 y 1976. En él, la autora aísla tres pares de tropos (blanco-vacío/negro-lleno, habla/hado y detritus/joya) que remitirían al problema de la confianza o ausencia de confianza en el lenguaje y muestra cómo Haroldo de Campos los fue descomponiendo o deconstruyendo en una escritura que no acabará por afirmar sino lo indeterminable.
Este dossier, que querría llamar la atención en España y desde España sobre la figura de Haroldo de Campos y sobre algunas de las constelaciones que contribuyó a configurar en el firmamento del pensamiento y de la poesía del siglo XX, se cierra con una entrevista que Max Hidalgo Nácher mantuvo con Andrés Sánchez Robayna en La Laguna el 17 de enero de 2018. La publicación de esta entrevista, titulada “A propósito de Haroldo de Campos y otros extremos”, es el resultado de un largo proceso de edición y anotación llevado a cabo por entrevistador y entrevistado. Sánchez Robayna esperaba con alegría su publicación dentro del marco de este dossier de Theory Now. Aunque sabíamos de su enfermedad, quedamos atónitos ante su muerte repentina el 11 de marzo de este año. Cerrar este dossier con la publicación de esa entrevista querría ser una humilde manera de homenajear y hacer justicia a aquel que probablemente más haya hecho para que la obra y el ejemplo de Haroldo de Campos permearan el espacio cultural, crítico y poético españoles.
Bibliografía citada
Campos, Haroldo de. Galáxias. São Paulo, Ex Libris, 1984.
____. A reoperação do texto. 1975. São Paulo, Perspectiva, 2021.
Derrida, Jacques. “Chaque fois, c’est-à-dire, et pourtant, Haroldo...” (25 de mayo de 1996). Revista Cisma, año IV, edición especial, 2015.