aprendizaje de Ф = .61 y Ф = .50,
respectivamente. Estos valores
sugieren que, aunque la estimación de
la puntuación no es extremadamente
precisa, sigue siendo aceptable para
fines educativos.
El coeficiente de fiabilidad de la
clasificación es K2 = .91. Para
establecer los puntos de corte de las
puntuaciones, se utilizaron las curvas
COR. En esta prueba, se determinó
que el punto de corte para toda la
escala es de puntuaciones superiores a
cuatro. El área bajo la curva (AUC) es
de .86, lo que significa que el test
clasifica correctamente al 86% de los
sujetos, demostrando una buena
capacidad discriminativa.
Los análisis correlacionales
utilizando el coeficiente de Pearson (r)
revelaron una red compleja de
asociaciones entre los diferentes
resultados de aprendizaje, el test total
y el rendimiento académico. En
términos de magnitud, los coeficientes
de correlación más altos se
encontraron entre la puntuación total
del test y las puntuaciones de los
resultados de aprendizaje, lo que es
lógico dado que ambos miden aspectos
interrelacionados del rendimiento
académico. Sin embargo, los
coeficientes tienen una magnitud baja,
variando entre .06 y .19, cuando se
examinan las asociaciones entre los
diferentes resultados de aprendizaje y
el rendimiento académico, lo que indica
que estos no están altamente
relacionados. Además, la puntuación
total del test y el rendimiento
académico muestran una correlación
de r = .23, sugiriendo una relación
moderada entre estos dos indicadores.
Los resultados revelan que la
aplicación del modelo tradicional no
logra alcanzar los niveles adecuados ni
los estándares exigidos de aprendizaje
En contraste, los estudiantes que
fueron educados bajo el modelo de
aprendizaje basado en competencias
muestran un rendimiento académico
superior. Al comparar los resultados de
aprendizaje con el rendimiento
académico, se concluye que los
estudiantes sometidos al currículo
tradicional no están recibiendo una
educación de calidad, mientras que
aquellos del modelo por competencias
demuestran conocimientos previos
sólidos y son capaces de alcanzar
aprendizajes significativos.
La investigación realizada
muestra una diferencia significativa en
el rendimiento académico de los
estudiantes según el modelo curricular
utilizado. Aquellos que se forman bajo
un modelo educativo por competencias
obtienen un mejor rendimiento