haciendo: learning by doing) y colaborativo
son la base de su buena acogida. Se ha
denominado enseñanza mixta,
semipresencial, híbrida o, incluso, con su
terminología inglesa blended-learning
(aprendizaje mixto). Armonizan sesiones
presenciales de formación con trabajo a
distancia no presencial, bien por medio del
canal online o por cualquier otro, incluso,
trabajo autónomo del aprendiz. Su futuro
es prometedor, al combinar las ventajas de
las modalidades presencial y no presencial
y mitigar sus limitaciones, en un proceso
ecléctico bien planificado, que consiga lo
mejor de cada una de las anteriores.
Lo cierto es que, actualmente, entre
las modalidades últimas anteriores, es
decir, los contextos de enseñanza no
presencial y mixta, ha predominado el
canal online. De igual forma que se afirma
que la educación necesita de las TIC se
puede decir de Internet, una necesidad
incuestionable que no debe entenderse en
absoluto como sustituto. Se han creado y
desarrollado numerosos softwares para
posibilitar la conexión entre emisor
(docente) y receptor (alumnos). Pero
conviene recordar que estos roles deben
ser intercambiables, para que se puede
contemplar como acto comunicativo en sí,
y más aún como acto educativo. Ello
conlleva la distinción entre modalidad
síncrona y asíncrona. La primera se
produce en el mismo espacio temporal
para todos. Todos en el mismo momento
confluyen al acto comunicativo y didáctico.
Todos pueden participar de las
conversaciones, actividades, evaluaciones,
en el tiempo asignado. Mediante
programas cotidianos del tipo “Skype” o
“Google Hangouts” o “Facebook Lite”
pueden establecerse esas conexiones.
Aunque se han perfeccionado algunos
otros, más específicos para la docencia
online, como “Google Meet”, “Zoom”,
“Team”. Por otro lado, puede desarrollarse
la labor educativa por internet de forma
asíncrona, sin necesidad de coincidir en el
mismo espacio temporal, por medio de
correo electrónico, buzones, o bien por
medios específicos como plataformas
docentes, entre las que destacan las
diseñadas bajo el software “Moodle”. Y
también en estos casos, los roles, los
métodos, los seguimientos son propios.
Ahora, todavía en plena inmersión
de la batalla contra la pandemia, y un
terreno educativo que trabaja incesante
por ofrecer su mejor versión inédita del
proceso educativo, y con el reto aún de
superar y olvidar la situación vivida, toca
hacer reflexiones conjuntas para adoptar
medidas y métodos que permitan sacar
rédito y beneficio del esfuerzo