MOGOLLÓN CANO-CORTÉS, Pilar. Praxis de la restauración monumental durante el desarrollismo en Extremadura (1959-1975). Cáceres: Colección Extremadura Artística. Editorial de la Universidad de Extremadura, 2017.

Autores/as

  • María Pilar García Cuetos Catedrática de Historia del Arte. Universidad de Oviedo

DOI:

https://doi.org/10.30827/erph.21.2017.6730

Palabras clave:

Historia de la Restauración, Extremadura.

Resumen

Este trabajo se ha realizado en el marco de los proyectos de investigación Los arquitectos restauradores en la España del franquismo. De la continuidad de la Ley de 1933 a la recepción de la teoría europea (Ref.: HAR2015-68109-P) financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad (Gobierno de España) y los Fondos FEDER y Cartografía digital de la restauración monumental en Extremadura durante el período del desarrollismo franquista (1959-1975) (Ref.: IB16130) financiado por la Junta de Extremadura, Consejería de Economía e Infraestructuras, y la Unión Europea, en el V Plan Regional de Investigación. Se trata, pues, de una investigación estrechamente vinculada con las nuevas líneas de investigación de la historia del Arte, que aborda el estudio de la arquitectura con toda la suma de sus complejas estratificaciones históricas, incluidas, como es lógico, las operaciones de restauración.También contribuye a definir la modernidad de esta investigación su forma de presentarnos los resultados del estudio. Lejos de la tentación de hacer una revisión más próxima a la enumeración de corte notarial y de ofrecernos ejemplos que en muchos casos pueden resultar reiterativos, Pilar Mogollón ha realizado una síntesis de alto rango científico, nos presentan una medida y certera selección de casos. Por medio de ella, es posible acercarnos al panorama complejo y amplio de la restauración monumental en Extremadura a lo largo del arco temporal ceñido entre 1959 y 1975. Esa labor de sistematización y de selección no puede hacerse, como evidencia este trabajo, sin tener una visión amplia y madura del panorama. Esa sólida base se hace patente a lo largo de la lectura de este libro y constituye una de sus cualidades sustanciales.En cada uno de los capítulos se aborda un caso concreto y también un problema específico de la restauración arquitectónica, de manera que se nos acerca a las complejas dificultades materiales y técnicas, a las decisiones de proyecto y al contexto cultural que siempre determina todas las intervenciones. Esa forma de afrontar el análisis pone de manifiesto, como decía, tanto el conocimiento particular de la realidad extremeña, como del panorama general de la restauración española del momento. Y en este sentido, al inicio del libro Pilar Mogollón explica de forma clara y precisa cuáles van a ser los determinantes generales de todas las restauraciones que tuvieron lugar en nuestro país en unos años decisivos para modelar nuestra memoria construida: “Coincide este periodo con una gran actividad restauradora en la que los conceptos de conservación y revitalización monumental están supeditados a los recursos económicos y a la proyección internacional”. Se trata de una realidad innegable, puesto que el patrimonio monumental fue perdiendo buena parte de su valor simbólico, instrumentalizado en los años del primer franquismo, para convertirse en una herramienta al servicio de una nueva planificación de la economía española vinculada al turismo y la explotación de nuestro patrimonio cultural como un activo a rentabilizar. Es interesante señalar, por lo tanto, que las reflexiones y las lecciones que podemos extraer de esta investigación no pueden ser más oportunas en el momento en que vivimos, cuando de nuevo el turismo relacionado con el patrimonio cultural cobra protagonismo y es visto como una necesaria alternativa a la crisis económica. De esta forma, creo que aprender de los errores y excesos del pasado, puede ayudarnos a afrontar el futuro de nuestras políticas patrimoniales de forma más coherente y sostenible. El análisis crítico que aporta Pilar Mogollón es, por eso mismo, una herramienta que debería tenerse muy en cuenta por parte de las instituciones responsables de la tutela del patrimonio monumental extremeño. La primera reflexión que se nos propone es la relativa a la conservación de la autenticidad de los monumentos, centrada en el interesante caso del monasterio de Guadalupe, que la autora conoce muy bien. Mediante el análisis de las intervenciones de Luis MenéndezPidal, la autora reflexiona sobre los límites de la recreación y la relación de la restauración con la conservación del valor de la autenticidad de los monumentos. Tal y como expone, las restauraciones efectuadas limitan nuestra capacidad de conocer la verdadera imagen de la fachada y de la iglesia del monasterio. La secuencia de imágenes que completa el análisis, nos permite constatar la veracidad de esta aseveración. Una interesante conclusión que se extrae es que, al tratar el tema de la autenticidad, debe abordarse el de la falsedad. Mediante la reintegración de partes, sin tener apenas restos originales, puede recuperarse la autenticidad constructiva, a través de la restauración historicista pueden recrearse valores formales y la materialidad del monumento, pero se crean falsos históricos. Y esto nos introduce en la cuestión de cómo esa imagen forjada por las restauraciones determina la recepción científica del monumento. Estudios como el que nos ocupa contribuirán, sin duda, a elaborar una correcta crítica de autenticidad, tal y como ha expresado magistralmente Gonzalo Borrás Gualis, que nos permita realizar un análisis riguroso, científico, en una palabra, de los monumentos, una vez hayamos esclarecido su evolución. Pilar Mogollón descubre al lector la suma de falsos históricos que se han integrado en la iglesia del monasterio de Guadalupe, de forma que aporta un conocimiento fundamental para su análisis histórico-artístico.El siguiente caso de estudio que aborda este libro se centra en el conjunto monumental de Cáceres, bajo la dirección del arquitecto González Valcárcel. Tras revisar la serie de intervenciones que nos desvela el análisis de la autora, constatamos de qué manera han configurado y codificado lo que hoy se define como el conjunto monumental cacereño. Tal y como expone ella misma, su objetivo ha sido Identificar los falsos históricos determinados por las demoliciones, restauraciones y traslados a lo largo de los siglos XIX y XX y acercarnos a las claves de la realidad histórica de su paisaje urbano en el que se planificó, ordenó, codificó y configuró un itinerario artístico e histórico como recurso turístico. Se trata de un proceso de restauración centrado en los monumentos los monumentos históricos que, por reunir determinados valores urbanísticos, sumaron a su recuperación la posibilidad de ordenación de un espacio público o la proyección viaria a través de un tejido urbano tradicional, como sucedió en el caso de la Plaza Mayor, la de Santa María y de San Mateo, o con la creación de la plaza de San Jorge. En sustancia, Pilar Mogollón señala, muy acertadamente, que ello contribuyó de manera decisiva a valorar económicamente determinados sectores urbanos. Además, la autora enriquece este capítulo al aportar igualmente relevantes datos y análisis de las intervenciones que desde el siglo XIX fueron dando forma a la ciudad y a los procesos de tutela que, finalmente, establecieron la base sobre la que se llevaron a cabo las restauraciones elaboradas entre 1959 y 1975. Unida al proceso de restauración y determinándolo de forma directa, se desarrolló la elaboración de itinerarios de marcado carácter turístico, que tuvieron su reflejo en diferentes guías que la autora analiza certeramente y que une la ideal del desarrollo de una urbanística de la restauración monumental, elaborado por Alfonso Álvarez Mora.Otro aspecto muy interesante que nos aclara esta investigación, es que las intervenciones realizadas en casco monumental cacereño fueron resultado de la participación de diversas instituciones de ámbito local, provincial y nacional y de personalidades que supieron poner en valor la ciudad y sus monumentos. Asimismo, el valor de este caso de estudio más allá de lo local es determinante, ya que la labor restauradora realizada en Cáceres fue reconocida a escala mundial al ser considerada como modelo de puesta en valor de una ciudad monumental en la asamblea internacional de la UNESCO.  El capítulo tercero se dedica a la cuestión del nuevo uso de los edificios monumentales y se centra en el caso de la rehabilitación de un antiguo palacio como Museo Arqueológico Provincial de Badajoz. Este complejo proyecto fue dirigido a lo largo de una década por José Menéndez-Pidal y se completó con la intervención de Antón González Capitel y de Antonio Riviere Gómez. Como bien señala la autora, en realidad no se trataba de rehabilitar un edificio, sino de crear un espacio museístico a partir de unas ruinas. De hecho, el proceso de restauración, o más bien de reconstrucción, corrió parejo a las labores de prospección e identificación de los elementos más destacados del conjunto que hubieran podido conservarse, como es el caso de unos vanos mudéjares abiertos en el muro meridional, y fue precedido de las labores de consolidación de las ruinas. Como concluye Pilar Mogollón, el resultado final de estas intervenciones hace muy difícil discernir el grado de restauración, incluso de recreación experimentado por el monumento y que ha determinado que el recorrido museístico haya quedado supeditado a la realidad arquitectónica del edificio. No obstante, un resultado muy positivo de la instalación del museo en la alcazaba ha sido, precisamente, que ha contribuido de manera decisiva a su recuperación.Finalmente, el libro aborda el interesante tema del traslado de los monumentos y los muchos problemas que acompañan a estas operaciones, mediante el ejemplo de las ruinas romanas de Talavera La Vieja, que hubieron de ser trasladadas a causa de la construcción del embalse de Valdecañas en el río Tajo. La cuestión misma del traslado de un monumento y su descontextualización han sido largamente debatidas, si bien estas operaciones han sido menos excepcionales de lo que pueda pensarse. En el caso que se analiza, se parte de una primera selección de los restos a trasladar, a pesar de que, como bien aclara Pilar Mogollón, todo el conjunto de las ruinas conservadas había sido declarado Monumento en 1931. Pero esta figura tutelar no impidió, como vemos, el desarraigo de una parte de los testimonios arqueológicos y el abandono del resto. La documentación localizada por la autora nos permite seguir el proceso desde diferentes aspectos, todos ellos igual de interesantes. Este es el caso del debate que precedió a la elección del lugar de su nuevo emplazamiento y los motivos que determinaron la decisión final de trasladar los restos romanos a un lugar cercano a su ubicación original. La compleja operación estuvo rodeada de dificultades y retrasos e hizo precisa la colaboración multidisciplinar de los arqueólogos Antonio García Bellido y Marcelo Vigil Pascual y de los arquitectos José Menéndez-Pidal Álvarez, José Manuel González Valcárcel y Dionisio Hernández Gil. En sustancia, a juicio de la autora, la metodología aplicada en este caso siguió las pautas establecidas en otros similares, pero con la particularidad de que se optó por una conservación parcial de las ruinas de manera que, lamentablemente, ahora observamos unos restos aislados en un nuevo paisaje remodelado por la presencia de la presa y que nada tienen que ver con el yacimiento original.En definitiva, este libro aporta un valioso conocimiento que se apoya en un riguroso análisis documental y que se completa con un impecable aparato gráfico nutrido de fuentes inéditas y de imágenes obtenidas por la autora. Los ejemplos acertadamente seleccionados se convertirán en piezas indispensables para completar el panorama de la historia de la restauración monumental en España. Por todo ello, cabe felicitar a Pilar Mogollón por su excelente trabajo y a la Universidad de Extremadura por la publicación de una obra que, firmemente apoyada en el análisis de un patrimonio cercano pero dotado de unos valores universales reconocidos, presenta todas las características de una investigación de obligada referencia nacional e internacional para quienes nos dedicamos al estudio de la tutela y la restauración monumental y para un público más amplio que desea conocer la realidad de su patrimonio más allá de la imagen fijada en la memoria colectiva.

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Publicado

2018-01-09

Cómo citar

García Cuetos, M. P. (2018). MOGOLLÓN CANO-CORTÉS, Pilar. Praxis de la restauración monumental durante el desarrollismo en Extremadura (1959-1975). Cáceres: Colección Extremadura Artística. Editorial de la Universidad de Extremadura, 2017. Erph_ Revista electrónica De Patrimonio Histórico, (21), 205–210. https://doi.org/10.30827/erph.21.2017.6730

Número

Sección

Reseñas bibliográficas